CESARHM

Mi nombre es César Humberto Mora Saavedra Chileno, nací en la ciudad de Villarrica un 12 de marzo de 1987. Crecí en esta ciudad, mis estudios universitarios fueron terminados en la ciudad de Temuco, novena región de la Araucanía - Chile, obteniendo el grado de licenciado y título de ingeniero agrónomo en la Universidad Católico de Temuco (UCT). Después de salir de la universidad comencé a trabajar de relator en una OTEC y como ingeniero agrónomo en una lechería aplicando mi formación en el área para posterior formar mi propia empresa de control de plagas, aplicando mis estudios agronómicos. Esto me permitió tener el dinero para ir a Francia durante el año 2018 estuve con la visa working holiday ya que siempre estuvo en mente la inquietud de viajar a Francia desde muy niño Concretar ese pensamiento y llevarlo a la realidad, además de aprender el idioma. Siempre me interesó la Francia, es un país con una cultura diferente cosmopolita famosa en el mundo. Su arquitectura y sus grandes monumentos el arte además que me encanta la pintura siempre que puedo confecciono un cuadro, me encanto ver pinturas de artistas francés me encanto lo tremendamente potente que es el arte en Francia en mi país no tiene esa potencia, además de escuchar conciertos de música clásica que puede asistir recuerdo que fue un periodo de mucho trabajo en ese momento pero mi jefe me dio el día libre sin ningún tipo de problema para poder asistir a los conciertos eso dejo en mi un profundo agradecimiento de la Francia y lo más enriquecedor del viaje fueron todas las personas que cruzaron en mi camino todas ellas fueron grandes maestros. Además soy practicante con vasta experiencia en la disciplina de karate JKA - Japan Karate Association, primer dan (cinta negra certificado) practica que realizo durante 25 años. Tuve la gran oportunidad en interactuar los conocimientos y prácticas de esta disciplina marcial en Francia. Amante de la naturaleza los animales, descubrí los diferentes paisajes que ofrece este país: las llanuras, el mar, la montaña y paisaje urbano, la biodiversidad de insectos pájaros distintos a lo de mi país en ocasiones solía ir a boque para escuchar los sonidos del viento del agua de los pájaros cantar, todo era distinto, parecía que hasta los atardeceres eran distintos a los de mi país, en esos pequeños momentos de la vida sentí una de las energías más poderosas en ese momento sentí gratitud. Aprendí a comprender y hablar el idioma francés fue un poquito difícil hacerlo pero al estar en el país y trabajando aprendí muy rápido. Viajando descubrí lo potente que fue este viaje, aprendí de mí, a escuchar muchas cosas internas guardadas dentro de mí tanto buenas como malas, crecí internamente , conocía personas fantásticas, con talentos extraordinarios, conocí personas sencillas humildes de corazón, conocí a personas dispuesta a ayudar al prójimo aunque en un comienzo no lo demostraran, puede ver lágrimas de algunos francés por cosas que pasaban por sus vidas, aprendí en los momentos difíciles a controlar mis emociones a calmar mi mente y desde ese punto surgen buenos pensamientos, además de descubrir que es una cultura totalmente distinta y apreciar que todos somos iguales que tenemos los mismos miedos, los mismos bloqueos internos pero vivimos en mundos distintos, al estar inmerso en la cultura y poder vivir trabajar en el país se formaron interacciones diferentes y los más importante que eso lo pude incorporar en mi vida, en mi camino, para caminar poco a poco en mi sendero de vida, con ese viaje aprendí que en ocasiones el silencio y el lenguaje corporal es potente que con un simple abrazo puedes cambiar completamente el día de una persona, aprendí que el llanto de un niño lo puedes calmar con un simple abrazo eso lo pude notar que los franceses no tiene esa calidez como lo tiene el latino, me encanto la forma de trabajar su estructura, me encanto hablar con muchas personas y preguntar siempre si aman su trabajo o su vida me encanto escuchar cómo ven la vida los francés y en los niños puedes notar cómo será la próxima generación del país, los niños son grandes maestros, con el tiempo quiero nutrir a otros de mi país lo nuevo, lo diferente de otras culturas, la gran enseñanza que adquieres al viajar y a la vez abrir sus mentes a lo nuevo a lo diferente. Siempre llamo mi atención el idioma y estoy seguro que al viajar aún más , al ser expuesto a una cultura totalmente distinta y novedosa, aprenderé cosas totalmente radicales es transformador. Mi deseo de nutrirme de ese conocimientos distintos, una cultura donde la gente se comporta de manera diferente de lo que estoy acostumbrado, eso expandió mis horizontes, este viaje transformo la formas la cual veo las cosas, esto me hizo hacer comprender que las culturas son relativas y que todos somos distintos pero a la vez iguales, eso me transformó en una persona más flexible y a la larga una mejor persona, en la forma de pensar me dio ciertas características que puedo hoy en día aplicar en mi vida. Estando en Francia encontré una de las cosas más poderosas que puede encontrar un ser humano ahí encontré mi vocación de vida. Un saludo cordial Atentamente. César H. Mora Saavedra.