Mientras planificas tu mudanza a un país extranjero, es posible que te preguntes sobre la lengua de señas del país de acogida. Ya sea que seas sordo o con problemas de audición, podrías preguntarte cómo comunicarte usando la lengua de señas allí. A menudo se enfatiza que aprender el idioma local es esencial, y por "idioma", esto incluye tanto los idiomas hablados como los visuales, como las lenguas de señas. Aquí tienes una guía completa para aprenderlos mientras vives en el extranjero.
Cómo aprender lengua de señas como expatriado
¿A qué país te mudas?
Existen diferentes familias de lenguas de señas. Por ejemplo, si conoces la lengua de señas austríaca, te resultará más fácil entender y aprender la lengua de señas alemana. Lo mismo ocurre con las lenguas de señas holandesa y alemana. Sin embargo, si sabes la lengua de señas italiana o la australiana, podrías encontrar más difícil adaptarte a las lenguas de señas austríaca, holandesa y alemana. Estas son tendencias generales y mucho depende de tus habilidades lingüísticas personales y tu estilo de aprendizaje. Al igual que con los idiomas hablados, hay varias formas de aprender una nueva lengua de señas.
Aprender en la escuela
Tienes varias opciones dependiendo de tu situación (estudiante internacional, empleado, autónomo, cónyuge acompañante, etc.). Si eres estudiante, tu universidad podría ofrecer clases grupales para aprender la lengua de señas del país y ayudarte a integrarte. Si trabajas, eres cónyuge acompañante o un expatriado jubilado, busca asociaciones de personas sordas o con problemas de audición y/o asociaciones de lengua de señas en tu ciudad de acogida. Considera escuelas especializadas en lengua de señas. Si prefieres lecciones individuales, muchos instructores ofrecen aprendizaje a distancia, lo que te permite comenzar a aprender incluso antes de mudarte.
Entrenamiento en YouTube
Ya sea la lengua de señas británica (BSL), sudafricana (SASL), americana (ASL), alemana (DGS), italiana (LIS) o coreana (KSL), hay numerosos canales de YouTube donde puedes aprender la lengua de señas de tu país de acogida. El aprendizaje en línea es económico y flexible, permitiéndote aprender a tu propio ritmo. Sin embargo, practicar con un maestro es invaluable para recibir retroalimentación sobre tus habilidades. Los cursos en línea son, no obstante, un excelente punto de partida.
Libros
Uno podría pensar que las lenguas de señas, al ser visuales, no se prestan bien al aprendizaje a través de libros. Sin embargo, como todos los idiomas, las lenguas de señas tienen sus manuales. Compra un manual que también presente la historia y la cultura de la lengua de señas del país de acogida. Idealmente, revisa el libro antes de comprarlo para asegurarte de que las ilustraciones sean claras. Hay excelentes libros de lengua de señas que transmiten efectivamente la complejidad de estos lenguajes visuales. Sin embargo, los libros deben complementar, y no reemplazar, las lecciones prácticas.
Lengua de señas: ¿Cómo te adaptas a tu país de acogida?
Incluso si comienzas a aprender la lengua de señas del país de acogida, los primeros días allí pueden ser desafiantes. A menudo hay una brecha entre la teoría y la práctica. La adaptación llegará a medida que interactúes con los locales. Pero, ¿cómo te comunicas con personas que no conocen tu lengua de señas? Las situaciones cotidianas pueden volverse complejas, ya sea en el aeropuerto, de camino a casa, en el supermercado o en la calle.
Uso de técnicas orales
Para superar malentendidos, podrías considerar técnicas orales (la capacidad de una persona sorda de hablar verbalmente). Estas se desarrollaron especialmente cuando las lenguas de señas estaban prohibidas o no reconocidas en el respectivo país. Buscan facilitar el diálogo entre una persona sorda y una oyente. Sin embargo, la oralización sigue siendo un ejercicio desafiante y agotador. Además, hablar en un país extranjero supone que entiendes el idioma hablado del país de acogida. Pero si has practicado la oralización durante mucho tiempo, probablemente continuarás usándola en tu país de acogida.
Practicar la lectura de labios
Esto implica leer los labios, asumiendo que entiendes el idioma hablado. La lectura de labios puede ayudarte a captar los puntos principales de una conversación, pero puede ser agotadora, especialmente durante períodos prolongados.
Uso de un cuaderno, teléfono inteligente o tableta
Esta podría ser la técnica diaria más sencilla. Puedes hacerte entender rápidamente escribiendo o dibujando; tu interlocutor puede responder. Estos dispositivos, junto con señas simples, facilitarán el diálogo. Son excelentes herramientas de supervivencia mientras te adaptas suavemente a la vida en tu país de acogida.
No hay una, sino muchas lenguas de señas
Es común referirse a la "lengua de señas" como si fuera universal. Sin embargo, al igual que no existe un idioma hablado universal, no existe una lengua de señas universal. Las lenguas de señas son idiomas completos, cada una reflejando la historia y cultura de un país. Varían significativamente, con expresiones y señas únicas. También existen lenguas de señas regionales, como la lengua de señas española versus la lengua de señas catalana en España o la lengua de señas francófona versus la lengua de señas flamenca en Bélgica.
Todas las variaciones del lenguaje hablado—acentos, patrones de habla, vocabulario—se reflejan en las lenguas de señas. La amplitud, fluidez o brusquedad de los gestos diferencian estas lenguas. Como cualquier idioma, las lenguas de señas evolucionan con el tiempo.
No todas las personas sordas usan lengua de señas
Contrario a la creencia popular, ser sordo no significa necesariamente usar lengua de señas. Muchas personas sordas hablan oralmente, practican la lectura de labios o usan el habla complementada (un sistema que representa visualmente los fonemas de un idioma hablado). El habla complementada no es una lengua de señas, ya que se basa en un idioma hablado. Una lengua de señas es un idioma independiente con sus propios signos, expresiones, sintaxis, gramática y expresividad.
¿Existe una lengua de señas internacional?
La confusión en torno a las lenguas de señas puede deberse a la existencia de un sistema de comunicación internacional: la lengua de señas internacional (ISL). Diseñada para ser comprensible para todas las personas sordas y con problemas de audición, la ISL se deriva de varias lenguas de señas, principalmente europeas y americanas. Se utiliza principalmente en reuniones internacionales como el Día Internacional de las Lenguas de Señas o los Deaflympics, los Juegos Olímpicos para personas sordas. Sin embargo, la ISL no es un idioma per se. Sirve simplemente como un medio de entendimiento entre personas que no hablan el mismo idioma en situaciones muy específicas.