Según un estudio reciente del sistema de seguro de salud francés, entre el 50 y el 80 % de las mujeres experimentan la tristeza posparto. Esta inestabilidad emocional, caracterizada por ansiedad, tristeza e irritabilidad, es una parte normal del proceso de adaptación posparto, pero puede ser particularmente intensa para las madres expatriadas, quienes están aisladas de sus redes de apoyo habituales. Afortunadamente, muchos países ofrecen opciones de atención posnatal, incluidos programas diseñados específicamente para expatriadas.
¿Experimentan las madres expatriadas la tristeza posparto con mayor intensidad?
Según el Global Times, las madres expatriadas como Miller, una británica de 31 años que vive en Pekín, pueden enfrentar desafíos emocionales más intensos después del parto. Desde el nacimiento de su hijo, Miller ha luchado con una tristeza y frustración persistentes, síntomas indicativos de depresión posparto (PPD), una condición mucho más grave que la tristeza posparto, la cual generalmente desaparece en pocas semanas. Sin embargo, la PPD puede durar varios meses y ser más debilitante.
Reubicarse en el extranjero implica ajustes considerables, como adaptarse a una nueva cultura, aprender un nuevo idioma y formar un nuevo círculo social. Estos cambios pueden intensificar los sentimientos de aislamiento y estrés durante el período posparto. La ausencia de apoyo familiar agrava estos desafíos, como describe Miller: "Pekín está siete horas adelantado respecto a Londres. Cuando yo estaba despierta, mi familia dormía, y para cuando se despertaban, yo estaba demasiado agotada y con sueño para hablar con ellos.”
Además, las normas culturales y prácticas de crianza varían ampliamente entre países, lo que puede intensificar el sentimiento de sobrecarga. Por ejemplo, en algunos países, hay una fuerte presión para amamantar o enfrentarse a la desaprobación cultural por regresar al trabajo poco después de finalizar la licencia de maternidad. Estas diferencias pueden profundizar el impacto de la tristeza posparto en las madres expatriadas.
Apoyo en línea para madres expatriadas que experimentan tristeza posparto
Fundada en 1987 en California, Postpartum Support International (PSI) se dedica a educar tanto al público como a los profesionales sobre los cambios emocionales que experimentan las mujeres después del parto. Su lema encapsula su misión: "No estás sola, no tienes la culpa. Hay ayuda disponible. Mejorarás." PSI brinda apoyo a través de una línea de ayuda disponible en inglés y español, que sirve no solo a quienes están en EE. UU., sino a nivel mundial. También ofrecen una aplicación que proporciona información, consejos y apoyo personalizado.
En Australia, Parentline ofrece un apoyo similar, extendiéndose más allá del período posnatal. Permite a las personas hablar de cualquier inquietud con un consejero, desde el embarazo hasta los años de adolescencia de un hijo, incluyendo desafíos relacionados con el equilibrio entre la familia y el trabajo. El servicio está disponible en varios idiomas, mejorando la accesibilidad para la comunidad expatriada. Además, la plataforma facilita la conexión con una comunidad de otros padres que enfrentan problemas similares.
A nivel mundial, existen muchas otras iniciativas adaptadas a expatriados, dependiendo del país. A menudo son establecidas por gobiernos, organizaciones locales o comunidades de padres. Por ejemplo, ACCESS en los Países Bajos ofrece un apoyo integral que abarca problemas de salud y otros desafíos relacionados con la vida en el extranjero.
Apoyo en casa para mujeres que enfrentan tristeza posparto
En los Países Bajos y Bélgica, el "Kraamzorg" es un servicio vital de atención posnatal que apoya a las nuevas madres mediante visitas diarias de profesionales durante ocho a diez días después del parto. Este servicio ofrece una asistencia práctica y emocional invaluable durante los primeros días cruciales, ayudando a aliviar sentimientos de soledad y estrés. Además, los servicios internacionales de Kraamzorg se adaptan específicamente a expatriados, asegurando que los hablantes no nativos también reciban este apoyo.
De manera similar, el sistema de salud alemán proporciona un apoyo posnatal considerable. Una "Hebamme" (partera) visita el hogar después del parto para ayudar con la lactancia, el cuidado del bebé y el bienestar emocional de la madre. Estos servicios generalmente están cubiertos por el seguro de salud, aunque los detalles pueden variar según la póliza. Encontrar parteras que hablen inglés en ciudades importantes es relativamente sencillo para los expatriados y aquellos que no hablan alemán, mejorando el acceso a estos servicios esenciales.
Otros recursos a considerar para madres expatriadas que experimentan tristeza posparto
Los sistemas de salud difieren ampliamente según el país, y es posible que no siempre se disponga de ayuda profesional en el hogar para los desafíos posparto. No pase por alto el apoyo que ofrecen los grupos de padres locales o de expatriados. Socializar con otras madres que comprenden las complejidades de la maternidad, especialmente en el extranjero, puede reducir significativamente los sentimientos de aislamiento y mitigar los efectos de la tristeza posparto. Dependiendo de su ubicación, puede encontrar una variedad de actividades organizadas para padres jóvenes y sus recién nacidos por iniciativas de la ciudad o asociaciones locales, como caminatas, gimnasia posnatal y picnics, que son comunes en algunas ciudades.
En Alemania, el Eltern-Kind-Zentrum (centros para padres e hijos) ofrece talleres, asesoramiento y reuniones adaptadas para nuevos padres. Estos centros son particularmente beneficiosos para los expatriados que buscan conectar con otros padres, compartir experiencias y acceder a recursos de salud mental. Aunque las diferencias horarias pueden complicar la comunicación, mantener videollamadas regulares con familiares y seres queridos puede ofrecer un apoyo emocional crucial. Si es posible, considere la posibilidad de que un familiar lo acompañe durante este período desafiante.
El autocuidado también es fundamental; es fácil descuidar sus propias necesidades cuando se enfoca en cuidar a un recién nacido. Asegúrese de descansar lo suficiente, comer una dieta equilibrada y realizar actividades que ayuden a aliviar los sentimientos depresivos. El masaje posnatal, que puede realizarse por un profesional o aprenderse para autoaplicación, ofrece beneficios tanto para el cuerpo como para el ánimo. Otras actividades como el yoga posnatal pueden ser particularmente útiles para manejar el dolor lumbar y fortalecer el suelo pélvico. Además, considere la meditación como una forma de equilibrar su estado de ánimo y encontrar tranquilidad durante este tiempo exigente.
