Las barreras lingüísticas y los desafíos de comunicación pueden ser pequeñas inconveniencias en algunos aspectos de la vida como expatriado, pero en contextos de alta importancia como la comunicación en salud, pueden representar riesgos graves, e incluso mortales. Si no dominas el idioma local del país en el que resides como expatriado, ¿cómo puedes asegurarte de que tus preocupaciones de salud se comuniquen con precisión al médico y que comprendas completamente tus recetas e instrucciones de alta?
Muchos sistemas de salud enfrentan problemas con barreras idiomáticas
Los sistemas de salud pública en todo el mundo tienden a sufrir de falta de financiamiento y personal. Esto significa que, lamentablemente, la capacitación lingüística para médicos y enfermeras, junto con la contratación de traductores e intérpretes profesionales, suelen ser de los primeros aspectos afectados durante los recortes presupuestarios.
DW News informa que Alemania aún no ha implementado completamente servicios de traducción en su sistema de salud pública. A pesar de ser una economía líder mundial y tener una población donde el 15% (aproximadamente 13 millones de personas) no hablan alemán como primer idioma, el país carece de un sistema público centralizado para reservar intérpretes médicos. Esta brecha ha llevado lamentablemente a prácticas discriminatorias en algunos entornos de salud privados, donde los pacientes con conocimientos limitados de alemán son rechazados a menos que traigan su propio intérprete. Los médicos que defienden esta práctica argumentan que tratar a pacientes sin una comunicación clara implica riesgos, como dar consejos incorrectos o malentendidos, y no quieren asumir la responsabilidad legal de dichos riesgos.
En otros países, existen sistemas centralizados para gestionar intérpretes médicos. En el Reino Unido, por ejemplo, el Servicio Nacional de Salud (NHS, por sus siglas en inglés) es responsable de proporcionar intérpretes a los pacientes que lo necesiten. Los pacientes pueden solicitar este servicio a través de su consultorio médico local, que programará la cita más cercana con un intérprete. Para reducir costos, la interpretación suele realizarse de forma remota, a través de llamadas telefónicas o videollamadas, en lugar de tener al intérprete físicamente presente en el hospital. La mayoría de los intérpretes utilizados por el NHS tienen un título o certificación en interpretación o experiencia relevante equivalente, ya que la interpretación médica requiere habilidades especializadas que las personas bilingües no capacitadas generalmente no poseen.
A pesar del sistema establecido, los desafíos de financiamiento y personal dentro del NHS han obstaculizado ocasionalmente la provisión de servicios lingüísticos adecuados, particularmente para idiomas poco comunes, en áreas remotas y dentro de los servicios de emergencia. Slator, una fuente de inteligencia de mercado sobre traducción e interpretación, descubrió que un tercio de los trabajadores de primera línea en el Reino Unido, incluido el NHS, recurren a Google Translate y ChatGPT para comunicarse con personas cuyo idioma nativo no es el inglés. Esto puede ser peligroso, y la investigación ha advertido a los profesionales médicos sobre este riesgo.
Un caso impactante de lo peligroso que puede ser es el de una expatriada siria en el Reino Unido que, en 2018, terminó sometiéndose a una histerectomía (extirpación del útero) sin su consentimiento después de que el personal del hospital utilizara únicamente Google Translate para explicarle el procedimiento. En árabe, ella había rechazado explícitamente el procedimiento, pero el personal no la entendió debido a las limitaciones de la traducción de la aplicación. Si bien las aplicaciones de traducción pueden ser útiles para tareas como pedir direcciones en la calle o comida, no son adecuadas para transmitir información altamente sensible, como obtener el consentimiento del paciente o proporcionar instrucciones de alta. Incluso cuando los documentos médicos se traducen automáticamente, siempre son revisados por un poseditor humano.
Como expatriado, probablemente tienes un seguro médico privado, ya que es poco probable que califiques para atención médica pública gratuita como no ciudadano. Asegúrate de que cualquier médico bilingüe con práctica privada esté incluido en tu red de seguros. Incluso puedes encontrar médicos expatriados de tu país de origen que puedan comunicarse con fluidez tanto en tu idioma nativo como en el idioma local. Puedes buscar recomendaciones de médicos expatriados en foros como Expat.com u otros grupos de apoyo. Esto te ahorrará la molestia de requerir servicios de interpretación si visitas un hospital público.
Consejos para navegar por el sistema de salud en el extranjero sin poner en riesgo tu seguridad
Traduce tus registros médicos con anticipación
Unos meses antes de tu partida o tan pronto como llegues a tu nuevo destino como expatriado, reúne todos tus registros médicos y tradúcelos al idioma oficial del país. Esto simplificará las cosas cuando necesites asistencia médica. ¡No querrás estar buscando una traducción de último momento y más costosa solo cuando tengas un ataque de asma o necesites quitarte un diente doloroso!
Similar a la interpretación, es importante confiar en servicios de traducción profesionales. Evita pedirle a un familiar o amigo no calificado que traduzca documentos especializados. En algunos países, se requiere legalmente que los traductores médicos estén juramentados o certificados por una autoridad reguladora. Por ejemplo, en Australia, los traductores de documentos legales y médicos oficiales deben estar certificados por NAATI (Autoridad Nacional de Acreditación para Traductores e Intérpretes).
Puedes encontrar traductores calificados en ProZ, donde puedes crear una oferta de trabajo detallando tus necesidades de traducción y presupuesto. Asegúrate de especificar el país para el que necesitas la traducción. Por ejemplo, si estás traduciendo al español, indica si es para España, México, Argentina u otro país. En cuanto a alternativas como Upwork y Fiverr, estas plataformas cuentan con una mezcla de aficionados y profesionales, lo que las hace menos confiables en comparación con ProZ.
Alternativamente, puedes explorar los directorios de “buscar un profesional” de asociaciones de traductores e intérpretes. Estos directorios te permiten filtrar la búsqueda por ubicación, combinación de idiomas y especialización (en este caso, traducción médica). Si bien estas asociaciones suelen estar basadas en un país, también incluyen miembros internacionales que ejercen en otras regiones. A continuación, se presenta una lista de estos directorios, junto con enlaces para acceder a ellos:
- Autoridad Nacional de Acreditación para Traductores e Intérpretes (NAATI), Australia
- Instituto de Traducción e Interpretación (ITI), Reino Unido
- Asociación Americana de Traductores, EE. UU.
- Asociación Federal Alemana de Traductores e Intérpretes, Alemania
- Asociación Española de Traductores, Correctores e Intérpretes (ASETRAD), España
- Sociedad Francesa de Traductores (STF), Francia
- Consejo Canadiense de Traductores, Terminólogos e Intérpretes (CTTIC), Canadá
- Asociación de Traductores de China, China
- Asociación de Traductores de Japón (JAT), Japón
Evita depender de aplicaciones, familiares o amigos para la interpretación
Como se mencionó anteriormente, aunque las aplicaciones de traducción, incluidas las más recientes impulsadas por IA, son increíblemente útiles, depender de ellas para la interpretación médica sin verificación humana sigue siendo arriesgado. Siempre que sea posible, busca la asistencia de un intérprete profesional que pueda ayudar a aclarar dudas tanto de tu parte como del médico y que también actúe como un intermediario cultural. Una aplicación puede tener dificultades para reconocer matices culturales, como el uso de eufemismos al hablar sobre salud sexual, o detalles técnicos más finos, como las variaciones en los nombres de medicamentos en diferentes países.
Es natural llevar a un familiar o amigo al hospital para apoyo emocional, pero hacer que actúen como intérpretes no capacitados puede ser peligroso, especialmente para problemas de salud más graves (por ejemplo, una consulta de cardiología frente a una visita rutinaria al médico por un resfriado común). EthnoMed, una red de proveedores de atención médica en Seattle que atiende a pacientes inmigrantes, da dos razones por las que esto no se recomienda: una, un pariente o amigo puede no entender términos médicos especializados y comunicar información errónea, y dos, podrían omitir o modificar información dependiendo de sus lazos emocionales contigo. Es mucho más seguro solicitar un intérprete a través del hospital, buscar uno en una organización profesional de interpretación o en una ONG que apoye a expatriados e inmigrantes, o consultar a un médico que hable tu idioma nativo.
Aprende lo básico de la comunicación médica en el idioma local
Antes o durante tu preparación para mudarte a tu nuevo destino como expatriado, es probable que hayas comenzado a aprender el idioma local. Asegúrate de aprender frases clave relacionadas con la salud, como “Me duele el estómago”, “Tengo fiebre” o “Tomé analgésicos”. Recuerda que los medicamentos con la misma composición química pueden tener diferentes nombres comerciales en distintos países, por lo que investiga los nombres locales de medicamentos comunes como jarabes para la tos y analgésicos.
Si tienes afecciones preexistentes y ya estás tomando medicamentos al momento de mudarte a un nuevo país, es crucial aprender sus nombres en el idioma local. Por ejemplo, si eres un expatriado diabético que vive en China, incluso si tu nivel de chino es limitado, conocer el término “táng niào bìng” para “diabetes” podría salvarte la vida en una emergencia, ya que una sola palabra podría transmitir información crítica a un médico.
Si tienes un tutor de idiomas, pídele que te ayude a practicar escenarios de roles entre médico y paciente. Además, plataformas como Coursera y EdX ofrecen cursos en línea enfocados en la comunicación médica en idiomas extranjeros, como “Spanish for Successful Communication in Healthcare Settings” de la Universidad Rice y “Clinical Terminology for International and U.S. Students” de la Universidad de Pittsburgh.
Suscríbete a un seguro médico que ofrezca asistencia lingüística
Al elegir tu plan de seguro médico privado como expatriado, da preferencia a los planes que puedan proporcionarte asistencia lingüística y servicios de interpretación. Por ejemplo, Cigna Global, especializada en seguros para expatriados, ofrece estos servicios a sus clientes.