Preséntate. ¿De dónde eres? ¿Cuánto hace que vives en Costa Rica? ¿Cómo te ganas la vida?
Me llamo Paloma y soy de Albacete, España. He vivido los últimos 8 años en Costa Rica, para ser más exactos, en La Fortuna de San Carlos, un pueblecito de la zona norte, a los pies de uno de sus tantos volcanes. Costa Rica es tierra de volcanes, de ahí que su suelo sea tan fértil. Por ello, y por tener el tipo piña más dulce, se ha convertido en uno de los primeros exportadores de este producto. Y esa ha sido nuestra principal actividad, el cultivo de piña.
¿Por qué decidiste cambiar de país?
Mi chico y yo hace 9 años decidimos emprender una gran aventura.... Ser dueños de nuestra propia vida y eso en Europa a veces resulta demasiado complicado.
¿Qué trámites y formalidades has tenido que hacer para instalarte?
Durante los primeros años salíamos cada tres meses del país para así renovar nuestro visado de turista con el cual puedes trabajar y vivir tranquilamente. Después del nacimiento de nuestro primer hijo no tuvimos que hacerlo más ya que Costa Rica te otorga la residencia automática al tener hijos nacidos allí.
¿Cómo fue tu instalación?
Nuestra instalación en Costa Rica fue muy tranquila. Costa Rica es un país muy pacífico, de gente amable y dispuesta a echarte una mano; desde los funcionarios, a la gente de a pie, todos están dispuestos a ayudarte si lo necesitas.
¿Has tenido dificultades para adaptarte: la gastronomía, las costumbres, el clima...?
Al principio se echan muchas cosas de menos, la familia, amigos, comida y hay cosas que nunca vas a dejar de extrañar, como tu familia. En cambio, aunque uno no lo crea, con la comida no ocurre lo mismo. Al principio tener que prescindir del jamón o de algunas otras cosas puede parecer una tragedia pero con el tiempo te adaptas. Además, tu dieta también se modifica un poco en función del clima y con un clima tropical con casi el 100% de humedad, hay cosas que ya no apetecen tanto. El tema del clima creo que también influye mucho en el ritmo de vida. Al llegar a Costa Rica una de las cosas que nos chocaban, era el ritmo y el carácter algo pasivo de la gente. Después de un tiempo llegas a entenderlo y a apreciarlo. Nosotros en España vamos siempre a un ritmo desenfrenado y a veces injustificado, aunque totalmente comprensible.
Una de las cosas que al principio nos desesperaba es que cuando le pides a alguien que te diga cuando podrías contar con su tiempo te responde "ahorita", uno piensa que eso significa en un rato, el asunto es que ese rato podría ser de dos o tres días.
Lo que más te sorprendió.
La amabilidad de la gente y la disponibilidad para con el extranjero, al que siempre intentan ayudar.
Venga, mójate: lo mejor y lo peor.
Lo mejor sin duda es la gente y la exuberante naturaleza del país. Lo peor, los tamales, su plato típico, no puedo con él. Y también el mes de lluvias, es algo difícil de llevar.
Un prejuicio que resultó totalmente equivocado.
Que la gente en Centro América puede tener una segunda intención cuando quiere ayudarte porque eres extranjero y quizás piensan que tienes más dinero. Totalmente falso en Costa Rica. La gente aquí, al menos mi experiencia, es buena sin dobleces.
¿Qué es lo que echas más de menos de tu país?
La familia, siempre la vas a echar de menos.
¿Qué haces en tu tiempo libre? ¿Cuáles son las actividades más populares?
Nuestro tiempo libre lo pasamos siempre en contacto con la naturaleza. Frecuentamos mucho los espacios de aguas termales. Al vivir a los pies de un volcán, la zona está llena.
¿Qué consejo darías a aquellos que quieren instalarse en Costa Rica?
Mi consejo es que si estás pensando en vivir a Costa Rica, ten presente que no hay nada fácil sobre todo si vas a afrontar un reto tu solo, lejos de tu familia y en lo desconocido. Que a veces pueden llegar momentos duros y otros quizás de soledad aparente, pero que si piensas y sientes que ese es tu camino no te estarás equivocando. Paciencia, determinación y como dicen aquí, "pura vida". Verás que merece la pena. Y un dato importante a la hora de ir a vivir a Costa Rica es que no resulta un país muy económico.
No es la primera vez que vives en el extranjero, explícanos un poco tu trayectoria.
Bueno, nosotros dejamos Europa (mi chico es italiano) con rumbo a isla Margarita, Venezuela. Allí estuvimos viviendo por unos meses hasta que la violencia de ese país vivida en primera persona nos hizo abrir los ojos y darnos cuenta de los problemas e injusticias a las que nos exponíamos allí. Dejamos Venezuela y estuvimos viajando un poco por el Caribe hasta aterrizar en Panamá, donde nos instalamos. Después de varios meses viviendo allí a mi chico le vino la idea de cultivar piña en el norte de Panamá, así que pensamos en ir a Costa Rica, aprender y volver a Panamá. Una vez cruzamos la frontera y pusimos un pie en Costa Rica supimos que ese era nuestro lugar. En este momento nos encontramos en un momento de cambio ya que en breve tendremos nuevo proyecto y país. El camino nunca se acaba.
¿Con qué frecuencia te ves o comunicas con tu familia? ¿Qué medios de comunicación utilizas?
Hablo con mi madre y mis hermanos casi todos los días por Skype y viajo una vez al año a España.