Con el fin de impulsar su industria turística y reactivar así su economía después de la crisis de COVID-19, Indonesia está trabajando actualmente en una nueva estrategia para atraer a los llamados nómadas digitales a Bali, así lo anunciaba el Ministerio de Asuntos Marítimos de Indonesia la semana pasada. En esta misma línea, Estonia acaba de poner en marcha un visado para nómadas digitales, que les permite trabajar a distancia y durante un año, ya sea por cuenta ajena o propia. Si es cierto que la crisis económica que siguió a la pandemia del coronavirus está teniendo un impacto considerable en el empleo a nivel mundial, incluyendo los trabajos a distancia ¿cómo va a evolucionar la situación ahora que muchos países están empezando a reabrir sus fronteras a los extranjeros?
Convertirse en nómada digital, trabajar a distancia por cuenta propia es una idea que atrae a cada vez más profesionales hartos de la rutina en la oficina y de dormir en el metro. Pero, ¿qué es exactamente el nomadismo digital? El concepto es simple: trabajar a distancia. Si tu presencia física no es indispensable para desarrollar tu actividad profesional, por qué no hacerlo desde otro país, elige un destino, haz tus maletas y no olvides tu ordenador. ¿Trabajar a distancia con horarios flexibles y ganarte la vida con clientes de todo el mundo? ¿Estás tentado? Obviamente, hay varios factores a considerar, especialmente el destino, más aún si tenemos en cuenta la recesión económica provocada por el COVID-19, y que ha acarreado a su vez una crisis en el empleo en todo el mundo. Es un hecho que muchos países, incluso las mayores potencias económicas, se enfrentan actualmente a despidos masivos, es por eso que el nomadismo digital o el trabajo por cuenta propia puede resultar una opción interesante. ¿Pero a qué precio?
La portuguesa Daniela y su marido tomaron esta decisión a principios de año. Ambos han dejado sus respectivos trabajos y viajar por el mundo como nómadas digitales. Pero la pandemia se ha cruzado en su camino. Su aventura los ha llevado a Uzbekistán, donde se encuentran bloqueados desde hace varios meses sin poder regresar a Portugal. "Hemos pasado los últimos meses sin trabajo ni ingresos y es que la mayoría de las empresas no están reclutando en estos momentos. Mi marido y yo escribimos principalmente para la industria del turismo y los viajes. Durante un tiempo estuvimos un poco desesperados", dice. Pero las cosas están empezando a funcionar para ellos, dice, y los primeros encargos y proyectos empiezan a llegar.
El impacto de la crisis de COVID-19 en el nomadismo digital
En el contexto actual miles compañías están inmersas en procesos de reestructuración, reduciendo personal y costos en sus operativos. Con el aumento de las tasas de desempleo en todo el mundo y los recortes salariales, cada vez son más los profesionales que buscan formas alternativas de progresar en su carrera profesional. Y es en este punto en el que trabajar como autónomo empieza a considerarse como una opción. Está claro que no todo el mundo puede mudarse al otro lado del mundo en estos tiempos difíciles, dinero y visados suelen ser los principales impedimentos, son cada vez más las personas que han tomado la decisión de hacerse autónomos para dar salida a sus competencias profesionales. Si eres un expatriado y acabas de perder tu trabajo, esta podría ser una opción. Contrariamente a lo que siempre se ha creído, el nomadismo digital y el trabajo por cuenta propia no están reservados exclusivamente a los profesionales de la informática, aunque a menudo es indispensable tener conocimientos en el campo. En la era digital, muchas profesiones pueden realizarse a distancia: redacción de textos publicitarios, gestión de recursos humanos, comunicación, diseño gráfico, relaciones públicas, gestión de comunidad web o comercialización, por solo citar unos ejemplos.
Por otra parte, teniendo en cuenta la incertidumbre de la economía mundial y del mercado laboral, las empresas no dudan en favorecer contrataciones temporales y externas, es decir, autónomos a distancia, en lugar de personal presencial a tiempo completo. Este modelo está siendo aplicado por pequeñas empresas y multinacionales. Así que si crees que tienes el perfil y siempre has soñado con ganarte la vida viajando, explora las posibilidades que esta nueva era ofrece.
¿Cuál es la tendencia actual?
Una encuesta de Payoneer a 1.000 nómadas digitales que viven en 100 países revela una disminución a corto plazo de la demanda. De hecho, el 32% de los encuestados indican que han tenido menos encargos o proyectos desde el comienzo de la pandemia frente a un 17% que ha apreciado un ligero aumento en el mismo periodo. El 23% ha trabajado con el mismo tipo de volumen durante la crisis. América del Norte y Europa han experimentado las mayores disminuciones. Estas han sido las regiones más afectadas por COVID-19 en un primer momento. Por otra parte, la demanda se ha mantenido más o menos estable en Asia y Australia, según el mismo estudio. Todos esperan una rápida recuperación una vez que la crisis de COVID-19 haya terminado. De hecho, el 53% de los autónomos encuestados confía en que la demanda aumentará después de la crisis del VIDOC-19, mientras que el 21% de ellos espera que sus actividades se reanuden como antes de la crisis. A tenor de este optimismo, es poco probable que cambien de opinión sobre sus opciones profesionales.
Esto es lo que Steve, un nómada digital de origen americano nos confirma. Para él, es una opción viable para la gente que tiene confianza en sí misma desde el principio. Steve, que tiene cincuenta años, comenzó su viaje como nómada digital en 1996. "La mayoría de mis actividades se desarrollan en línea, incluyendo los pagos que hago y mis fuentes de ingresos. Soy autónomo y no tengo una oficina fija, así que puedo trabajar desde cualquier lugar. Esa es la verdadera libertad en tu vida diaria", añade. "En todos estos años, nunca he tenido que pedir un día de descanso o tiempo libre, y nunca he llegado tarde al trabajo. Y eso es lo que deseo para todos los que quieran empezar. ¡Céntrate y ve a por ello! ».
Nómada digital: ¿una profesión con futuro?
Muchos países apuestan por el nomadismo digital y el trabajo independiente, no sólo para atraer visitantes sino también para impulsar sus respectivas economías. Al igual que Indonesia y Estonia, otros países están aplicando estrategias para atraer y apoyar a los nómadas digitales. Las Bermudas también han dispuesto la alfombra roja para los nómadas digitales, independientemente de sus orígenes. "Trabajar desde las Bermudas" es un certificado de residencia de un año, que permite a los nómadas digitales trabajar legalmente en las Bermudas para sus clientes internacionales. Además de un clima agradable y su ambiente relajado, las Bermudas también están en la lista de países seguros de COVID-19. Barbados también lanzó el "Sello de Bienvenida de Barbados" el pasado mes de julio, que también permite a su titular trabajar legalmente en la isla durante un año. Además, pueden viajar a sus respectivos países de origen tantas veces como deseen durante la vigencia del visado, y estarán exentos del impuesto sobre la renta. ¿Qué más se puede pedir?
Al igual que el visado de las Bermudas, el visado digital para nómadas de Barbados también es renovable por un año más, lo que será ventajoso si no quieres irte pronto. Pero eso no es todo. Muchos otros países, como Alemania, también dan la bienvenida a los nómadas digitales. Gracias al visado Freiberufler, un nómada digital puede permanecer hasta 3 años en Alemania, siempre que se esté registrado como profesional autónomo. Sin embargo, los titulares de este tipo de visado no están exentos del impuesto sobre la renta.
¿A dónde ir como nómada digital o autónomo?
La elección del destino depende de muchos factores, entre ellos la seguridad, el coste de la vida, la facilidad de adaptación, pero también de la calidad de la conexión a Internet y los espacios de trabajo disponibles para los nómadas digitales. La web Carphone Warehouse ha realizado un estudio de los mejores destinos según diversos criterios como la tasa de empleabilidad, los salarios mensuales, espacios de trabajo, la conexión a Internet, así como los alquileres, el costo de la vida y la calidad de vida. Los resultados destacan las ciudades de Chiang Mai en Tailandia, Berlín, Barcelona, Melbourne, Toulouse, así como Montreal, Dubai y Oslo. Un estudio similar realizado por el sitio web de Seguros de la CIA identifica a Madrid, Estambul, Budapest, Tirana, Roma, seguidas de Lisboa, Varsovia, Moscú, Praga y Sofía como las mejores ciudades para establecerse como nómada digital una vez pasada la crisis del COVID-19, principalmente porque la vida es más barata y se beneficiarán de una buena conexión a Internet.
Antes de salir
Puedes estar tentado de hacer las maletas e ir al otro lado del mundo, pero terminemos por principio. El primer paso es ponerse en contacto con la embajada o el consulado del país de su elección para determinar su elegibilidad para establecerse, los requisitos para un visado y demás formalidades. Una vez hecho esto, contrata un seguro médico que incluya la repatriación, teniendo en cuenta la incertidumbre de la situación actual. Antes de partir, piensa también en inscribirte en grupos de nómadas digitales residentes en el país, seguro que no vas a estar solo.