Hong-Kong es un destino muy popular entre expatriados, sin embargo ha perdido tres puntos en la reciente Encuesta del Índice de Bienestar 2020 de AXA. Y es que este año Hong-Kong no sólo ha tenido que lidiar con la crisis sanitaria de COVID-19, sino también con turbulentos episodios de manifestaciones e inestabilidad política. A día de hoy, la situación no se ha estabilizado por completo por lo que la pregunta es si Hong-Kong sigue siendo un destino atractivo.
Hong Kong, destino de muchos expatriados, siempre se ha situado en las primeras posiciones en las clasificaciones mundiales en materia de calidad de vida. Sin embargo, el último Índice de Bienestar AXA 2020 indica un descenso en muchos de los parámetros analizados. Siempre situada por delante de Macao y la zona continental de la Gran Bahía de China, ahora cae por debajo de estas dos regiones.
Cierto es que Hong-Kong ha atravesado un periodo bastante difícil. Tras continuos episodios de disturbios, manifestaciones e inestabilidad política, que han sido la causa de la salida de muchos expatriados, la crisis sanitaria COVID-19 ha paralizado la economía de la región y sumiéndola en una profunda incertidumbre económica. El año pasado, Hong-Kong se situaba como el 15º mejor destino de expatriados por HSBC Expat, con la prosperidad económica como su máximo estandarte, factor determinante que atraía a miles de expatriados a mudarse, pero ¿de qué manera ha cambiado la situación y la percepción de esta gran metrópolis?
El cierre de las escuelas durante casi un año y la intensificación de las protestas que degeneraron en violentos choques entre policías y manifestantes han provocado la salida masiva de miles de expatriados en los últimos meses. En 2019, alrededor del 40% de los expatriados japoneses abandonaron la ciudad, los expatriados australianos también regresaron masivamente a su país debido a las protestas y al clima de crispación social. Las compañías de reubicación consultadas en Hong Kong han constatado un aumento de hasta el 40% en las solicitudes de repatriación.
Y todo esto sucedió antes de la crisis sanitaria de COVID-19. Durante la primera oleada de COVID-19 fueron muchos más los expatriados que decidieron irse, especialmente los empresarios que vieron como los números de sus balances tendían a la baja y es que ya no podía abrir sus negocios. Hong Kong empezaba a perder atractivo.
En ese momento, las miradas de empresarios y profesionales se dirigieron hacia Singapur. Sin embargo en este preciado enclave se están tomando medidas drásticas para restringir la contratación de mano de obra extranjera y que solicitan a las empresas dar prioridad a la contratación de profesionales locales.