¿Cuáles son los principales retos para los expatriados musulmanes?
Los expatriados musulmanes que viven en países no musulmanes pueden experimentar el famoso choque cultural cuando desean practicar sus creencias y tradiciones. Como cualquier expatriado, además de sus esfuerzos por integrarse, suelen tener que superar la barrera del idioma y la soledad y conocer todo un nuevo sistema en lo que respecta a la administración, la sanidad, los impuestos, etc. Si a esto le añadimos las prácticas religiosas, vivir en un país no musulmán como expatriado musulmán puede provocarles ansiedad y hacer que quieran marcharse.
En la mayoría de los países no musulmanes, ninguna ley o reglamento obliga a las empresas, comercios o cualquier otra estructura a sensibilizar sobre el Ramadán; a evitar la presencia constante de alimentos (incluido el cerdo) y bebidas (incluido el alcohol) durante el mes sagrado para los musulmanes; a organizar el tiempo de oración y los espacios dedicados a la oración y la ablución, a fijar una hora específica para romper el ayuno; a permitir que los empleados musulmanes trabajen durante la pausa del almuerzo para que puedan salir antes a romper el ayuno; a aceptar permisos (3 días) para las celebraciones del Eid al final del Ramadán. Pero los musulmanes pueden seguir observando el Ramadán en un país no musulmán.
¿Cuáles son las obligaciones de los expatriados musulmanes durante el Ramadán?
Los musulmanes deben observar cuatro prácticas principales durante el Ramadán:
Suhoor: Levantarse antes del amanecer para desayunar y responder a la llamada a la oración del alba (Fajr) antes de comenzar cada día de ayuno.
Iftar: Romper el ayuno al atardecer comiendo algunos dátiles y bebiendo agua o zumo de frutas, y luego responder a la llamada a la oración de la tarde (Maghrib).
Traweeh: Oración diaria adicional después de la oración de la noche (Isha) y en congregación en una mezquita local.
Itikaf (opcional): Aislamiento voluntario, generalmente en una mezquita, durante diez días para rendir culto.
Consejos para observar el Ramadán en un país no musulmán
He aquí algunos consejos para organizar el mes sagrado del Ramadán como expatriado musulmán en un país no musulmán.
La fecha de inicio
Si no está en contacto con una mezquita local y no puede saber la fecha exacta del comienzo del mes de Ramadán en su país de acogida, puede observar la luna creciente. Si no puede ver la luna, puede seguir las fechas de inicio y fin del Ramadán de Arabia Saudí o Qatar.
Preguntas de tu entorno no musulmán sobre el Ramadán
Es posible que las personas no musulmanas de tu entorno te hagan preguntas sobre tu religión y tus prácticas, así que asegúrate de responderles de forma objetiva y con hechos. Esto les ayudará a entender mejor los cambios en tus hábitos (comidas, etc.) durante el Ramadán. Tal vez quieran integrarlos en sus propios hábitos para una mayor inclusión.
La presencia de alimentos y bebidas
Dado que la práctica de tu religión es una cuestión de elección personal, es posible que quieras aislarte de tus compañeros o de otros estudiantes si estás matriculado en la universidad, a menos que te sientas cómodo mezclándote con ellos durante las pausas para comer o tomar café.
Romper el ayuno durante las horas de trabajo o estudio
No dude en informar a su empleador o a sus profesores de que está observando el Ramadán. Si tienes suerte, es posible que hagan arreglos especiales para que te tomes un descanso a una hora específica o que sustituyas tus horas de trabajo a la hora del almuerzo.
Optimizar los horarios de las comidas para terminar antes el trabajo
También en este caso, la comunicación es la clave del éxito. Habla con tu jefe o con tus profesores. Es posible que te permitan salir antes si te pones de acuerdo para sustituir tus horas de trabajo o de estudio.
Vacaciones para celebrar el Eid
Como trabajador expatriado, también tienes derecho a vacaciones pagadas, en función del tiempo que lleves contratado. En caso contrario, puede disfrutar de un permiso no retribuido. Sin embargo, los acuerdos quedan a discreción del empleador, en función de la carga de trabajo.
Espacios de oración
Dependiendo del país en el que vivas como expatriado, podrás o no rezar en tu lugar de trabajo. Sin embargo, según el islam, puedes ponerte al día con tus oraciones por la noche cuando vuelvas a casa. Aparte de eso, puede optar por rezar sentado en su lugar de trabajo, por ejemplo, en una silla.
La ablución
Puedes hacer tus abluciones por la mañana antes de ponerte los calcetines y los zapatos. Si tiene que volver a hacerlo durante el día, puede pasarse las manos húmedas por la parte superior. Las mujeres con velo pueden pasarse las manos mojadas por el velo. Además, puede optar por las abluciones en seco.
Como expatriado musulmán que observa el Ramadán en un país no musulmán, puede que necesites dar un paso atrás para pensar en este mes sagrado con serenidad. Pero lo harás bien adaptando tus hábitos y tu fe a tu nuevo entorno en el extranjero.