Desde el comienzo de la pandemia de Covid-19, Hong Kong ha introducido estrictas condiciones de entrada, como una cuarentena de tres semanas a la llegada a enormes centros de cuarentena y hoteles requisados por las autoridades. Mientras tanto, los residentes se encuentran con unas condiciones de vida aún más duras, al estar aislados desde que una quinta oleada golpeó la ciudad. Según el representante de la UE, Thomas Gnocchi, el 10% de los europeos ya abandonaron Hong Kong el pasado mes de febrero, y las cifras han ido aumentando desde entonces.
Aunque Canadá parece ser uno de los destinos favoritos de los expatriados que abandonan Hong Kong, muchos simplemente regresan a su país de origen de forma permanente. ¿Qué ha provocado el éxodo de los expatriados en Hong Kong?
Las estrictas medidas están empujando a la gente a marcharse
La estrategia gubernamental de "Covid" cero es una de las principales razones de estas salidas. Hong Kong cuenta con algunas de las medidas de distanciamiento social y restricciones Covid más estrictas del mundo. Una expatriada recuerda cómo su madre enferma, de 93 años, estuvo aislada durante tres semanas sin poder ducharse ni recibir visitas. "Esto es totalmente inhumano", dice.
Actualmente, las reuniones de más de dos personas están prohibidas en los lugares públicos. Los bares y restaurantes cierran a las 6 de la tarde, se ha establecido la enseñanza a distancia en las escuelas, el aeropuerto se cierra durante 14 días si se detectan 3 o más casos de Covid, y los controles masivos provocan el cierre de barrios enteros. Tanto los habitantes como los residentes están hartos de esta situación y están desesperados por irse. Una de las razones es que el cierre de zonas enteras en las que ha habido casos positivos de Covid-19 ha provocado una cuarentena inmediata. En algunos casos, los niños han sido separados de sus padres. Para los expatriados, esto es totalmente inaceptable, por lo que están buscando salir de Hong Kong para proteger a sus familias de tales medidas.
Los expatriados se van precipitadamente
Mathilde, que vive en Hong Kong desde hace 8 años, declaró a la AFP. Está de acuerdo en que su salida fue precipitada: "Hemos tomado la decisión de irnos, y volveremos a vaciar nuestra casa cuando sea posible. Queremos sobre todo sacar a nuestros hijos de aquí. Por lo demás, ya veremos más adelante. Todos nuestros amigos cercanos se van".
Stéphane, otro expatriado, vive en la ciudad desde hace 7 años. Ha optado por volver a Francia hasta que la situación mejore en Hong Kong. "Dejamos nuestro apartamento con unas cuantas maletas, con la esperanza de poder volver en verano. "
Antoine no vive en Hong Kong, pero comparte la misma opinión. Sólo han pasado 3 meses desde que llegó a China, pero no tiene intención de quedarse, ya que la situación actual es difícilmente manejable para él: "Estuve un mes decidiendo venir. No me asustó el trabajo, el proyecto o el traslado en sí, sino las condiciones de vida aquí. Y tenía toda la razón al preocuparme. Está claro que eso es lo que me pasa hoy. Por eso (y teniendo en cuenta también otros criterios) quiero irme en cuanto termine mi proyecto". Está claro que Antoine ha tenido una mala experiencia.
Después de permanecer en Hong Kong durante 10 años, Lucie también optó por marcharse: "Hong Kong ya no es esa ciudad bulliciosa que conocíamos, y el gobierno está imponiendo medidas tan drásticas que tengo miedo de que me encierren en un centro de cuarentena. Nunca hubiera imaginado que algo así pudiera ocurrir. "
Según muchos testimonios publicados en los medios de comunicación internacionales, los expatriados están abandonando Hong Kong con sólo unas pocas pertenencias y esperando que lleguen días mejores para poder regresar en algún momento. Pero algunos también están vendiendo o alquilando sus pertenencias por razones económicas o para acelerar su salida.
Altos costes de retorno
Hoy en día, las mudanzas tienen un coste astronómico: se ha registrado una subida de cuatro veces en menos de un año. Y sin embargo, las reservas de contenedores también se han cuadruplicado en comparación con el mismo periodo de 2021. Esto repercute en los tiempos de espera a la salida, es decir, para conseguir los billetes de avión y para recoger la mercancía a la llegada, que pueden durar meses. Todo esto parece una verdadera lucha para los expatriados.
¿Cómo afecta esto a la economía de Hong Kong?
A pesar de la disminución del número de vuelos, las cancelaciones y aplazamientos debidos a las restricciones sanitarias, a principios de marzo había más de 3.000 salidas diarias de Hong Kong, en contraste con 500 llegadas. Los medios de comunicación internacionales también hablan de la deslocalización de multinacionales desde Hong Kong. Según los medios de comunicación, una cuarta parte de las empresas extranjeras tiene previsto abandonar Hong Kong y el 40% de los expatriados encuestados por las distintas cámaras de comercio desean marcharse. Los economistas y empresarios están preocupados por estas cifras sin precedentes, pero las autoridades locales intentan tranquilizarlos, indicando que el país sigue estando lleno de talentos locales y extranjeros.
Aun así, algunos han optado por escapar, aunque siguen creyendo en la medida aplicada por el gobierno local, a pesar de las duras restricciones. Han decidido vivir con ello y se limitan a esperar que se calme la tormenta.
Por ahora, es diferente juzgar quién tiene razón y quién no. Sin duda, los expatriados en Hong Kong tendrán que soportar la situación hasta que puedan volver a respirar.
