Alemania atrae cada vez a más estudiantes internacionales
El Servicio Alemán de Intercambio Académico (DAAD) y el Centro Alemán para la Investigación Universitaria y Científica (DZHW) han publicado recientemente su informe "Open Science 2022". Las estadísticas resultantes son bastante claras. Alemania es uno de los destinos más populares para los estudiantes internacionales. Ya lo era antes de COVID, pero está ganando terreno, siguiendo los pasos de EE.UU., Reino Unido y Australia. Durante el periodo 2021-2022, las universidades alemanas acogieron a 350.000 estudiantes internacionales. Esto supone un aumento del 8% respecto al año anterior. Monika Jungbauer-Gans, directora científica del DZHW, señala que se ha producido un aumento constante del número de estudiantes internacionales desde los años 2010-2011. Los estudiantes están regresando a pesar de una curva de crecimiento interrumpida como consecuencia de los sucesivos cierres patronales durante la pandemia de COVID. Casi el 70% de ellos estudia en una universidad, mientras que el resto cursa estudios de Ciencias Aplicadas (HAW). Los HAW están en auge: en 10 años, el número de estudiantes internacionales de ciencias aplicadas en instituciones alemanas ha aumentado un 127%.
Los estudiantes internacionales en Alemania proceden sobre todo de China (unos 40.000 estudiantes), India (34.000), Siria (16.500), Austria (14.500) y Turquía (12.500). El programa Erasmus, que celebró su 35 aniversario el pasado mes de junio, también tiene una gran demanda entre los jóvenes europeos. Joybrato Mukherjee, Presidente del DAAD, se congratula de estos prometedores resultados y de su importancia como medio para que personas de distintos orígenes se conozcan, compartan y aprendan unas de otras. Para Mukherjee
"Alemania está cosechando los frutos de sus continuos esfuerzos por garantizar la calidad de las estancias y prestar apoyo a los estudiantes internacionales".
Este sentimiento también lo comparte la Ministra de Educación, Bettina Stark-Watzinger, que lo considera "un estímulo para el futuro".
¿Por qué estudiar en Alemania?
He aquí un resumen de algunas de las principales ventajas de estudiar en Alemania.
Bajo coste de los estudios
A pesar de la inflación, el coste de los estudios en Alemania sigue siendo relativamente bajo en comparación con otros países desarrollados. Las universidades públicas son gratuitas o se puede acceder a ellas por una pequeña cuota que oscila entre 100 y 500 euros por semestre. Para los estudiantes internacionales, las tasas de solicitud y otros gastos administrativos suelen ser bajos. Además, la tarjeta de estudiante, "Semesterticket", permite utilizar gratuitamente el sistema de transporte local y regional. Esta es una de las razones por las que estudiar en Alemania es tan popular.
Universidades de renombre y reconocidas internacionalmente
Esta ventaja se deriva directamente de la anterior. De hecho, el coste competitivo de la educación no significa una menor calidad de la enseñanza, sino más bien lo contrario. En Alemania, los programas universitarios son conocidos por su alto nivel y su reputación internacional. Cinco universidades alemanas figuran en el QS World University Ranking 2023 y son, además, gratuitas. Son la Universidad Técnica de Múnich (TUM), la Universidad Ludwig Maximilian de Múnich, la Universidad de Heidelberg, la Universidad Humboldt de Berlín y la Universidad Libre de Berlín. La TUM es una de las universidades con mayor número de estudiantes internacionales (casi el 40%). También es una universidad orientada a los negocios y la tecnología, concretamente en medicina y ciencias sociales, entre otras, lo que, por supuesto, le ha valido un mayor reconocimiento internacional.
Un sistema de cursos "a la carta
Alemania reconoce el sistema europeo de Grado-Máster-Doctorado. Esto supone una gran oportunidad para todos los estudiantes europeos, ya que permite empezar una licenciatura en España o Bélgica y continuar con un máster y/o un doctorado en Alemania. A diferencia de Francia, que obliga a los estudiantes a seguir las asignaturas de un curso determinado, las instituciones alemanas funcionan "a la carta". Los niveles de estudios se expresan en semestres y no en años. Esta flexibilidad permite a los estudiantes incluir periodos de prácticas o experiencia laboral durante sus estudios. Esta práctica está muy extendida en Alemania. Estos periodos de inmersión profesional son, en efecto, una buena manera de prepararse para la carrera. Para convalidar un semestre, los estudiantes deben acumular 30 créditos ECTS (Sistema Europeo de Transferencia de Créditos). A continuación, pueden crear su propio horario en función de sus estudios y su nivel. Son libres de elegir sus cursos a partir de una lista de asignaturas obligatorias y optativas facilitada por la universidad de su elección. También pueden añadir asignaturas de su agrado para tener más posibilidades de completar su semestre.
Grandes oportunidades de empleo
El gigante económico no necesita presentación. Alemania es el primer país de Europa y un actor de primer orden mundial. El país es conocido por su estabilidad, a pesar de la crisis sanitaria. La fuerza de sus industrias irradia un impacto internacional, con marcas como Volkswagen, Daimler, Allianz, BMW y Siemens. En 2020, estas empresas tuvieron unas ventas récord que oscilaron entre 50.000 y más de 220.000 millones de euros. Además, los empleos más demandados en Alemania este año se encuentran en sectores innovadores como la robótica, la agroalimentación o el espacio, la ingeniería aeronáutica, la nube, el análisis de datos y la ciencia de datos, el comercio electrónico, la gestión de contenidos, la atención sanitaria o el desarrollo de software (juegos, aplicaciones móviles, software). La fuerte conexión entre las universidades alemanas y las empresas permite a los estudiantes estar permanentemente en contacto con su próximo entorno laboral. En el pensamiento alemán, la universidad nunca está desvinculada del mercado laboral; de hecho, es justo lo contrario. Gracias a una colaboración cada vez más estrecha entre el mundo educativo y el empresarial, las prácticas y los períodos de prácticas son fácilmente accesibles, lo que beneficia tanto a los estudiantes como a las empresas.
Entonces, ¿todo el mundo debería irse a vivir a Alemania?
No tan rápido. El país está en el corazón de Europa y sin duda ofrece muchas ventajas a los estudiantes internacionales, pero también tiene sus inconvenientes. Los estudiantes no europeos suelen quejarse de los retrasos en la expedición de visados, lo que por sí solo no afecta a la buena reputación del país. Sin embargo, este año, la tasa de inflación en Alemania ha subido al 10,4%, lo que, por supuesto, representa una presión añadida sobre la vida estudiantil allí. Además, Baviera ha decidido recientemente permitir que sus universidades cobren tasas de matrícula a determinados estudiantes internacionales. Pero tranquilos, no estamos cerca del fin de la educación alemana gratuita, ya que el gobierno sigue prestando apoyo a la comunidad estudiantil.
Las autoridades alemanas tienen la firme intención de mantener la posición del país como destino educativo más atractivo para los estudiantes internacionales. En este sentido, el gobierno está estableciendo nuevos sistemas de becas y piensa más en el futuro. Ante la aguda escasez de mano de obra, Alemania hará todo lo posible por conservar a los talentos extranjeros que vienen estudiando allí. Para estos últimos, Alemania representa, por tanto, la garantía de oportunidades profesionales, que se hacen aún más seguras con un buen dominio de la lengua alemana. Aunque algunos cursos se imparten en inglés, las universidades insisten en la importancia de estudiar alemán, y es algo positivo. Aprender y hablar la lengua del país es un componente esencial del éxito de la integración y siempre es una ventaja, tanto en el currículum como en la vida activa.