La movilidad internacional frente a la crisis económica
Para muchos, la ecuación parecía sencilla. Menos expatriados significaba más empleos para los locales. Omán, Arabia Saudí y, sobre todo, Kuwait están llevando a cabo los más ambiciosos programas de nacionalización de puestos de trabajo, denominados omanización, saudización y kuwaitización de puestos de trabajo, respectivamente. Paradójicamente, esos mismos países siguen teniendo una gran demanda de mano de obra extranjera, tanto en empleos poco cualificados como de alto valor añadido.
La verdad, sin embargo, es que el mundo está en movimiento. El mundo necesita intercambios para reconstruirse. La migración permite el intercambio de tecnologías, procesos y métodos de fabricación. Los gigantes de Silicon Valley lo han comprendido y luchan por conservar a sus mejores talentos internacionales. A pesar de la crisis actual en el mundo de la tecnología, las contrataciones continuarán en 2023, porque la innovación seguirá prosperando, independientemente de los sucesivos contratiempos económicos.
Este es un buen punto para los trabajadores extranjeros, ya que varios estudios demuestran que están más motivados e implicados. Manejan varios idiomas y culturas, son autónomos y tienen espíritu de equipo. Además, no hay guerra entre locales y expatriados. En el campo de la movilidad internacional, cualquier sueño es posible.
Trabajar en el extranjero
Casi podríamos hablar de despertar global. Desde COVID, la "búsqueda de una vida con sentido" se ha vuelto tan importante como el salario o la propia carrera. Hoy en día, trasladarse al extranjero consiste en trabajar en un empleo que tenga sentido para uno mismo y para los demás. Si antes nos expatriábamos para mejorar nuestro estilo de vida, ahora lo entendemos en un sentido más amplio. Aumentar el sueldo ya no es el objetivo final. El clima, el entorno vital o la ecorresponsabilidad son ahora factores tan importantes como el salario.
La organización del trabajo está cambiando. Esta transformación se ha acelerado desde COVID y continuará en 2023. De Francia a Corea del Sur, pasando por Estados Unidos y Brasil, el trabajo a distancia se ha convertido en una realidad en las empresas y no dejará de desarrollarse (sobre todo en el sector servicios). Los viajeros frecuentes de hoy en día están contribuyendo a este cambio. Más que un simple impulso a la carrera profesional (que ya es mucho), trabajar en el extranjero enriquece tanto al individuo como a la comunidad en la que se desenvuelve. Es un círculo virtuoso que hay que preservar de las llamadas a la retórica del "cada uno en su casa" que ha surgido con la crisis económica.
Convertirse en su propio jefe en el extranjero
Se trata de otro fenómeno de moda desde la crisis sanitaria, otra búsqueda de sentido, esta vez mediante la creación de una empresa propia. Está el ansia de mayor libertad (subrayada por COVID), el deseo de cumplir el sueño de toda una vida, ¡o incluso la apuesta de asumir el reto definitivo!
En el extranjero, la tarea es de naturaleza completamente diferente, ya que a menudo nos preguntamos si es posible crear una empresa siendo extranjero. Si uno respeta la legislación de su país de acogida (sobre todo en materia de visados), es bastante concebible crear su empresa en el extranjero.
Para asegurarse de tener todas las cartas en la mano, se aconseja trabajar con un profesional local in situ y/o buscar el asesoramiento de un abogado. Aunque sea bilingüe (nunca se insistirá lo suficiente en la importancia de aprender el idioma del país de acogida), como el Derecho es una ciencia compleja, buscar el asesoramiento de profesionales en el país de expatriación le garantizará una mejor gestión de su proyecto al tiempo que evitará o prevendrá posibles problemas legales.
Convertirse en nómada digital
El nomadismo digital ha ido ganando impulso desde la crisis sanitaria y sigue estando en boca de todos. Esta nueva forma de movilidad internacional es ya una práctica arraigada en todo el mundo. Estonia, Cabo Verde, Turquía, Sudáfrica, Mauricio, Croacia, Brasil, Tailandia, España, Costa Rica, Australia, Colombia, Alemania, Antigua y Barbuda, México, Noruega, Emiratos Árabes Unidos son algunos de los países que ofrecen visados para nómadas digitales, y la lista sigue creciendo. 2023 debería ser otro paso en esta dirección. Este nuevo tipo de mano de obra responde a una doble ecuación: impulsa el turismo y contribuye al desarrollo de las empresas locales sin lastrar la economía local.
n la práctica, los nómadas digitales trabajan para clientes extranjeros. Normalmente ya disponen de una cartera de clientes que les genera unos ingresos sostenibles cuando se desplazan al extranjero (esto es incluso un requisito previo para obtener el visado en algunos países). De este modo, pueden mantenerse durante su estancia en el extranjero, lo que constituye otra condición necesaria para obtener el visado. Los nómadas digitales son también un nuevo escaparate para países y gobiernos. Esta nueva mano de obra ultraconectada suele alabar los méritos del país extranjero en las redes sociales. Estas publicaciones suponen publicidad gratuita para los países de acogida. Algunos expatriados incluso convierten su periodo de prueba en fructíferas colaboraciones. Los influencers nunca han sido tan solicitados para actuar como embajadores de la movilidad internacional.
Más que una moda, el nomadismo digital es la expresión pura del ansia de mayor libertad, la búsqueda de estilos de vida significativos y el deseo de estar en otra parte. Al igual que los trabajadores y empresarios extranjeros, los nómadas digitales plantean cuestiones esenciales a las sociedades modernas. ¿Es posible una nueva relación con el trabajo? ¿Podemos combinar bienestar y trabajo? ¿Qué es la felicidad? ¿Cómo ser feliz? Estas preguntas existenciales están cada vez más presentes en nuestra conciencia y en el debate público. Para los futuros nómadas digitales, 2023 será el año de todas las posibilidades.
Irse de vacaciones trabajando
2023 será también el año del visado Working Holiday (WHV). El año pasado, varios países, entre ellos Nueva Zelanda y Canadá, aumentaron sus cuotas de WHV. Otros han firmado nuevos acuerdos bilaterales, como Ecuador con Francia, o Australia con Brasil. Estos nuevos convenios entre países suponen una gran ayuda para los miles de viajeros frecuentes que viven aventuras en el extranjero.
Algunas personas también utilizan el WHV como una larga prueba (el visado dura 1 año) para ver si pueden vivir en el extranjero. Otros aprovechan los diversos acuerdos bilaterales para viajar por el mundo antes del límite de edad (30 años al solicitar el visado para la mayoría de las nacionalidades, 35 para las demás). Aprender un idioma, descubrir una cultura, viajar... son las numerosas cosas que un Permiso de Trabajo en Vacaciones puede permitirte hacer en 2023.
Estudiar en el extranjero
Este visado es muy popular entre jóvenes y mayores. Aunque la mayoría de las veces pensamos en jóvenes estudiantes cuando hablamos de estudiar en el extranjero, los adultos mayores también pueden solicitar un visado de estudiante. A diferencia del WHV, el visado de estudiante no impone ningún límite de edad. Sin embargo, es esencial matricularse en una institución como una escuela de idiomas o una universidad que patrocine el visado. Los programas universitarios 2023 son cada vez más precisos y ofrecen nuevas ideas de viaje a los estudiantes y futuros estudiantes.
Estudiar en el extranjero es una oportunidad única de vivir en un país extranjero. El horario de trabajo supervisado (generalmente 28 horas semanales como máximo) ofrece unos ingresos adicionales importantes y una buena oportunidad para probar el mercado laboral del país de acogida. También favorece los intercambios con la población local. Estudiar en el extranjero permite aumentar las competencias y los conocimientos técnicos. También demuestra capacidad de adaptación, de tomar iniciativas, de comprender a los demás, de trabajar en equipo, de cuestionarse a uno mismo y otras aptitudes blandas muy valoradas por los reclutadores internacionales. Desde la reapertura de las fronteras en todo el mundo, y aunque las economías aún están boqueando de las sucesivas crisis, las luces están verdes para aprovechar la movilidad internacional en 2023 como estudiante.
Disfrutar de una merecida jubilación
Jubilarse en el extranjero es el sueño de muchos. En los últimos años se ha convertido en una realidad para cada vez más expatriados jubilados. Para ellos, marcharse es un nuevo comienzo. A medida que aumenta la esperanza de vida (con, por supuesto, algunas disparidades entre países), los jubilados de hoy siguen teniendo grandes días por delante. Dependiendo de su anterior ocupación, pueden verse menos afectados por la dureza del trabajo y sus consecuencias sobre la salud. Sin embargo, esto último desempeña un papel importante en su elección del país de acogida. Para estos jubilados activos, se trata de reunir todas las condiciones para que su "vida soñada en el extranjero" se haga realidad.
Estas salidas tardías suelen estar motivadas por un viejo sueño de viajar que nunca se ha hecho realidad. El comienzo de una carrera, el matrimonio y los hijos suelen arraigar en un lugar determinado, y uno sólo se va de vacaciones cuando puede, ni demasiado lejos ni demasiado tiempo. En la jubilación, hay menos limitaciones y más tiempo para dedicarse a uno mismo y a los demás. Algunos jóvenes jubilados se trasladan al extranjero para estar con su familia o descubrir un nuevo país. Otros se unen para viajar en grupo a un país extranjero. Sin embargo, el objetivo final sigue siendo el mismo: disfrutar de un buen clima y un entorno de vida privilegiado en buena compañía. Aprender el idioma (recuerda que se puede aprender a cualquier edad) es, por supuesto, esencial para relacionarse con los lugareños e integrarse mejor en el país de acogida.
Consejos para mudarse al extranjero en 2023
La movilidad internacional empieza mucho antes incluso de que pongas un pie en un país extranjero. Sigue soñando con los pies bien puestos en la tierra. Ve paso a paso y confía en ti mismo. Habla de tu proyecto con tus seres queridos, escucha las opiniones divergentes y adopta una postura.
Aprende el idioma local. Es esencial para llevar una vida de expatriado exitosa y emocionante.
Pon tu proyecto por escrito para perfeccionarlo y no perderlo de vista. Algunas personas llevan años con el país de sus sueños grabado en la cabeza. A otros les ha marcado un viaje concreto. Otros tienen una visión muy clara de su proyecto pero no saben a qué país emigrar. Anótalo todo, incluso tus dudas.
Sé pragmático. ¿Dispones de medios financieros para llevar a cabo tu proyecto en el extranjero? ¿Necesitas alguna cualificación especial? Si no es así, ¿estás dispuesto a posponer tu partida mientras obtienes la formación necesaria? ¿O prefieres formarte en el país de acogida? En ese caso concreto, ¿podrás pagarte los estudios?
Sé organizado. Haz una lista de todos los documentos administrativos necesarios para tu solicitud de visado en función de tu situación futura. Infórmate sobre la legislación del país extranjero, sus leyes laborales, facilidades sanitarias, opciones de jubilación, escolarización, etc. Evidentemente, no tendrás que aprendértelo todo de memoria, pero debes dominar los aspectos básicos como la forma de empadronarte en el ayuntamiento, abrir una cuenta bancaria o suscribirte a una línea telefónica.
Infórmate sobre los sindicatos o sobre cómo cambiar de trabajo en ellos.
Mantente motivado y cree en ti mismo. 2023 puede ser tu año como expatriado.
La WHV es una excelente manera de conocer el mundo: el trabajo, que es accesorio, te permite continuar tu viaje. La WHV es también una excelente manera de practicar un idioma extranjero y descubrir el mercado laboral y la cultura del trabajo de un país extranjero. También es una excelente manera de conocer a los lugareños y ampliar tu red de contactos.
