Malasia se está quedando sin mano de obra
Ha habido mucho revuelo en torno a este anuncio. El Ministro malasio de Recursos Humanos, V. Sivakumar, presentó recientemente una nueva estrategia para hacer frente a la escasez de mano de obra que afecta a varios sectores en todo el país. Denominado "Plan de flexibilización del empleo de trabajadores extranjeros", pretende contratar a 500.000 trabajadores extranjeros en sectores y subsectores especialmente presionados, como la construcción, la industria manufacturera, la agricultura, las plantaciones y los servicios (sólo restaurantes). El ministro indicó que esta cifra probablemente aumentaría en caso de que el Gobierno necesitara más trabajadores extranjeros. La estimación actual se basa en la evaluación realizada sobre la escasez de mano de obra en los cinco sectores mencionados.
Añadió además que en ningún caso supondría una amenaza para los puestos de trabajo de los malasios. El gobierno tampoco superará el tope de 2,4 millones de trabajadores extranjeros en su territorio, de acuerdo con la 12ª estrategia gubernamental. Los empresarios de los sectores pertinentes pueden iniciar la contratación a través del Sistema Centralizado de Gestión de Trabajadores Extranjeros (FWCMS), una plataforma creada especialmente para este fin. El ministro del Interior, Datuk Seri Saifuddin Nasution Ismail, también ha declarado que las empresas podrán contratar extranjeros de 15 países "de origen" sin preocuparse de las cuotas ni de los requisitos de admisión.
Apoyar el crecimiento económico
El 31 de octubre de 2022, el desaparecido Consejo Malayo de Recuperación Nacional (NRC) pidió una "solución rápida" al problema de la escasez de mano de obra extranjera. Instó al gobierno, en particular a los ministerios de Interior y Recursos Humanos, a revisar sus normas para contratar más trabajadores extranjeros. Los sectores bajo presión son, de hecho, los que suelen emplear a un gran número de extranjeros, de ahí la urgencia de traerlos de vuelta al país. Malasia depende de esta mano de obra extranjera para seguir siendo un actor económico fuerte. En 2021, ocupaba el 5º puesto entre las potencias económicas de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN) en términos de PIB.