France, un portorriqueño en Egipto

¿Cuéntanos dónde naciste y en qué países has vivido antes de aterrizar en Egipto?

Nací en San Juan, Puerto Rico en una comunidad montañosa la cual fue retante cuando alcancé la edad para aprender a conducir, de milagro no me fui por un risco! La vida en la isla es tranquila demasiado diría yo, para alguien inquieto que aparte de disfrutar el sol, bebiendo mojitos y piña coladas en la playa y a la disco en la noche, lo cual queda a un corto trayecto en carro, pues tiende a sentirse un poco repetitivo cuando se convierte en una rutina. Nunca sentí que pertenecía, siempre quise irme de la isla y al final terminé mudándome a Estados Unidos. 

Me fui a vivir a New York City, motivado por ser la capital de la moda y claro, también como el cine y las series te venden el sueño Americano, Sex and the City estaba muy de moda en aquel entonces. Viví los momentos más formativos de mi vida adulta en Manhattan, llegué a vivir en todos los Boroughs excepto Staten Island porque ¿quién diablos quiere estar incomunicado del resto de la ciudad por un ferry? De todo tengo buenos y no tan buenos recuerdos, NYC es una ciudad que te puede hacer sentir pequeño sobre todo por su largo invierno lo cual te mantiene en su mayoría dentro de tu apartamento. 

Luego de una década en NYC, sentí que debía irme y usé todas mis millas por un boleto a Los Ángeles, California. Aun si Venice Beach es una encantadora zona en el mes de Abril es aún frío como para poder disfrutar el mar. Es el paraíso de los bohemios, mucha gente amigable, mucho arte, mucha marihuana y mucho vagabundo jajajaja. Tuve muchas experiencias psíquicas en la ciudad, y aun si me hubiese gustado quedarme más tiempo, sentí nuevamente que debía partir, así que tomé un autobús desde Downtown L.A. hasta la frontera de Tijuana. Crucé a pie la famosa frontera y empecé mi aventura en México.

De Tijuana tomé un autobús a Mexicali y de ahí llegué a Los Mochis. Las distancias en mapas engañan, del norte de México a la capital la distancia es enorme. No pude conseguir dónde pasar la noche así que dormí en el piso de la estación de autobuses y por la mañana uno de los que limpia me dijo que podía tomar La Bestia hasta la Ciudad de México. Así que llegué yo, muy inocente a la estación, me hice amigo de los policías de la estación y me facilitaron el poder abordar este tren de carga. Yo no sabía que era ilegal ir de polizonte ni tampoco los peligros envueltos hasta que me dijeron en la Ciudad de Guadalajara que fue el próximo destino 48 horas después. Guadalajara es una ciudad encantadora, sobre todo la Avenida Chapultepec donde comerciantes ponen sus puestos en los fines de semana lleno de mucho color con muy buenos precios. Luego de estar allá por dos semanas conseguí resumir mi jornada para finalmente llegar a mi destino final, La Ciudad de México en una mañana muy fría. De principio a fin viví un año en La Ciudad de México en la comunidad conocida como Constitución de 1917 e hice amistades con el dueño de un internet café (Aún existen en México) y su grupo de amistades. Ese grupo de amistades me motivó a escribir una serie semi-biográfica que busco producir, porque la realidad supera la ficción en este caso! Vivir en México como un local es una experiencia muy diferente de aquellos que van de turismo. Estoy muy agradecido de las experiencias que viví, el haber sido recipiente de la bondad y caridad de los Mexicanos me abrió los ojos, a la muy limitada opinión que solía tener.

¿Cómo surgió la idea de irte a vivir a El Cairo? 

El 31 de Diciembre del 2022 estuve al frente de mi Macbook por horas buscando a cual país viajar. Luego de regresar a NYC en verano del 2020, Covid19 cambió radicalmente la ciudad que nunca duerme, se sentía como caminar por un pueblo fantasma. Aun si bien hubo una recuperación y eventualmente negocios volvieron a abrir puertas, primero con límites y luego sin restricciones, el ambiente general de NYC se siente triste y lo que solía hacer Manhattan una ciudad única, en la mayoría se desvaneció. Meses antes de irme, me sentía como en un bucle sin salida, insatisfecho emocionalmente y los lujos que podía obtener ya no eran lo suficiente. Finalmente encontré un boleto dentro de mi presupuesto de ida JFK a Cairo a las 1:00AM y ya a las 11:00AM estaba montado en el avión cargando con todas mis pertenencias. Sin saber árabe, sin tener amistades en el país, sin ahorros y sin saber a dónde me iba a hospedar confíe en el Espíritu y así 12 horas después aterricé en Egipto. Algunos piensan que fue una movida de mucho valor, otros piensan que fue un riesgo, para mi esas consideraciones carecen de importancia. Yo me dejo llevar por mi intuición y cuando siento en el corazón que debo hacer algo no permito que la mente lo cuestione, que lo ponga en juicio, yo simplemente actuo. 

Has trabajado como director creativo en Nueva York, por el tiempo que llevas en El Cairo ¿Qué te ha parecido el mundo de la moda en la capital egipcia? 

He tenido diferentes tipos de trabajo en las últimas dos décadas, publicidad en mi país y luego el campo de la moda en diferentes facetas cuando viví en NYC han sido los más gratificantes, sobre todo en los puntos en común. Se podría decir que hay tendencias que han venido y se han ido pero lo que es estilo, sobrevive los cambios temperamentales de lo que es considerado moda. En lo que se refiere a New York, el vestir de negro de pies a cabeza siempre ha sido considerado de buen gusto pero al mismo tiempo, los vendedores, estilistas de cabello y otros en la industria del servicio se visten enteramente de negro y carece carácter, el negro pasa a ser un severo uniforme. Tienes el Estadounidense promedio que viste cualquier cosa básica, carecen de estilo, cualquier camisa a cuadros y pantalones de mezclilla basta. Tienes una minoría que tienen estilo, ya sea combinación de accesorios, ropa y maquillaje que los hace distinguirse de la persona promedio y típicamente los ves en las calles de SoHo y a los costados de Central Park.

Cairo es interesante en el sentido de que hay más diversidad en las preferencias del Egipcio citadino. Tienes un segmento de la población masculina que viste el abaya, el largo vestido tradicional islámico en el cual se ve variedad de colores y bordados. Tienes las mujeres que usan hijab, la mayoría, el cual muestran estilo combinando el color con el de la ropa, un maquillaje inmaculado, joyería y accesorios que muestran un gusto exquisito. Los hombres, sobre todo aquellos entre 20 a 30 años se les ve con interesantes jackets de color que combinan con sus zapatillas de “marca” usando el color negro de manera principal o todo completamente blanco. También tienes muchos hombres, ya sea por la comodidad o el precio, usando sandalias aun en los meses fríos lo cual estaría aceptable si no fuese por el sucio, tierra y arena por todas partes que ensucian los pies en cuestión de tres pasos.

Ahora, el egipcio promedio, que dispone de el dinero, tiende a vestirse mejor y arreglarse más en comparación al estadounidense promedio. La cultura favorece verse presentable, lo mejor posible dentro del presupuesto de cada quién, mientras que en EU aun aquel que dispone de fondos no le da prioridad a su apariencia por la preferencia a lo casual y sin mucho afán.

Suponemos que debe haber un montón de diferencias entre el estilo de vida en la Gran Manzana y el Cairo, cuéntanos ¿Cuáles son las que más te han llamado la atención?

Te puedo afirmar que hay más en común, que diferencias. Ambas son ciudades grandes y sobrepobladas, la gente no dispone de tiempo, todo va rápido. El ruido de la ciudad es algo que tienen en común pero también depende del vecindario, el llamado al rezo de las mezquitas añade otra capa de ruido ambiental. La Ciudad de México también es otra ciudad sobrepoblada pero las cosas se llevan más despacio… a menos que vayas en el metro. Aunque el sistema de metro en Cairo no corre 24 horas al día como en New York ni dispone de los grandes autobuses con aire acondicionado, Cairo dispone de microbuses que van a áreas que no cubre el sistema de metro y están disponibles 24 horas al dia en la mayoría de los casos y también más barato que un taxi. Acá también hay otro sistema de transporte llamado tok tok que son vehículos de 3 ruedas que pueden llevarte a cortas distancias, cobran más que el microbus pero muchísimo menos que un taxi. Para largas distancias tanto locales como extranjeros prefieren usar la aplicación de Uber; Los taxistas tienden a estafar, sobre todo a los extranjeros, lamento informar. 

En relación al día a día, el Egipcio se toma su tiempo para hacer cosas y si quedas verte con alguien no esperes puntualidad, lo contrario a NYC el cual todo el mundo considera el tiempo preciado. Los viernes es considerado día sagrado en el Islam y muchos negocios no abren hasta en la tarde. Ahora mismo, durante el mes de Ramadán muchos negocios que solían estar abiertos 24 horas o hasta tarde, operan en horarios limitados lo cual puede ser inconveniente si no coincide con tus horarios. La diferencia más grande es que acá son los edificios que no están terminados y es difícil escapar de la arena y el polvo, muchas calles y avenidas tienen segmentos con tierra, arena, polvo o las trés, no hay manera de mantener tus zapatillas blancas inmaculadas a no ser que no camines y estés siendo transportado de tu apartamento a tu destino final, en todo momento! Claro, van a haber sus excepciones en los barrios afluentes pero ignorar el resto de la capital como si no existiera sería irresponsable.

Háblanos de tu día a día, ¿Cuáles son tus rutinas diarias? ¿Y qué has empezado a descubrir en tu nuevo barrio? ¿Hay algo que echas de menos de los Estados Unidos? 

Tengo la fortuna de poder caminar desde el apartamento que estoy rentando a donde trabajo actualmente, hay muchos comercios sobre todo de comida que es lo más que se ve en Cairo. Mi rutina diaria incluye una parada en los restaurantes de comida rápida local donde ordeno sandwiches de tameeya (falafel Egipcio), papas fritas y a veces ful medames que son crema de frijol como un poco de ensalada picada, no hay nada más típico que eso. Últimamente he añadido paradas en los creameries donde mi adicción a los postres de chocolate (la primera capa tiene Nutella, otra capa bizcocho de chocolate, otra capa pudin de chocolate y otra capa de bizcocho) me han aumentado un par de kilos en el trasero, lo cual buscaré remediar en un futuro cercano. ¡Es un vicio, y algo que nunca falta en Egipto son las reposterías y estantes donde comprar dulces y botanas! 

El ser vegano y seguir una dieta keto ha sido un reto en este país. A menos que uno cocine y gaste dinero en ingredientes que solo se consiguen en establecimientos especializados, uno siempre va a estar limitado a la gastronomía que se encuentra en la calle. En Manhattan, hay amplia variedad de restaurantes ya sea enteramente veganos o con opciones veganas, lo mismo que postres sugar-free lo cual acá no se encuentra fácilmente. Uno puede ir en NYC a la mayoría de los supermercados y encontrar comida e ingredientes para hacer algo vegano y bajo en carbohidratos acá en Cairo no y eso es lo que extraño. Otro punto es que para aquellos que disfrutamos el cannabis, acá es ilegal y las bebidas alcohólicas están limitadas a ciertos establecimientos, no todos los restaurantes ofrecen alcohol o el que puedas comprar una módica botella de vino y beberla en un parque, eso acá no se da.

¿Te ha sido difícil encontrar empleo allí? Comparado con México o los Estados Unidos ¿Qué diferencias ves en el mercado laboral? 

Aquí el mercado laboral es fértil, ser extranjero tiene sus ventajas sobre todo en lo que se refiere a hablar inglés a nivel nativo, siempre conseguirás trabajo. Dependiendo de la industria y puesto, la paga dentro de estándares Egipcios es buena, ya que los locales ganan muy poco y muchos adultos jóvenes tienen que vivir aun con sus familias. El ser bilingüe me ha facilitado encontrar un trabajo rápido con una paga decente en moneda local. Lo ideal es conseguir un trabajo online o ya sea trabajar para una empresa extranjera, que te pague en dólares americanos, libras esterlinas o euros, eso te va a permitir un estilo de vida mucho mejor viviendo en los mejores vecindarios de la capital o el país. 

Comparando el mercado laboral entre E.U., México y Egipcio es que dependiendo que tipo de trabajos busques, hay un nivel de dificultad que incrementa o disminuye por país. Aquellos que están en ventaja son aquellos que pueden trabajar remoto desde cualquier parte del mundo porque la libertad financiera le permite vivir donde gusten y disfrutar de lo que deseen sin restricciones. El saber inglés ofrece mejores condiciones y varias opciones de trabajo en Egipto, en Mexico solo ciertos trabajos están a abiertos a extranjeros aun si sabes inglés y la paga generalmente es más limitada, mientras que Estados Unidos si vives en una ciudad cara como NYC, el saber inglés solamente no es suficiente y aun si estás preparado el mercado laboral para buenos puesto es muy reñido. Claro, hay industrias que siempre contratan pero pagan poco, los trabajos que pagan bien necesitas contactos. Mientras que en Egipto, ya el solo saber inglés independientemente de tu experiencia laboral, te garantiza un trabajo con una paga mejor que la paga mínima en el país. Si hablas dos idiomas, pagan más y si tienes buena experiencia laboral se te abren puertas que no son fáciles para los locales poder abrir.  

¿Por qué decidiste reorientar tu carrera profesional, dejar la pasarela y el guardarropas, para dedicarte a la numerología y el tarot?  ¿Tiene alguna razón con tu país de residencia actual? 

Muchos pasamos por etapas duras en la vida, y llega un punto donde uno tiene que tomar cambios radicales para progresar o perderse aún más en la oscuridad. Por un lado sentía que como director creativo había llegado a un techo que no podía traspasar y por el otro lado tenía muchas insatisfacciones a nivel emocional. Empecé mi sendero espiritual, lo cual no solo me llevo a vivir una vida más saludable cambiando mis hábitos diarios, meditación a diario, empezar a ser vegetariano, aprender de diferentes materiales espirituales y conectar con mis dones y talentos que siempre los tenía guardados debajo del colchón. Inspiración llegó como un diluvio de agua y así empecé a escribir y escribir historias profundas con la intención de aquellos que lo vieran pudiesen sanar y encontrar paz para poder salir de sus propias oscuridades. 

Simultáneamente empecé a conectar con el mundo natural, dar de comer a las aves en los parques de Manhattan fue profundamente transformador, ese acto de amor me volvió a abrir esos dones y talentos… Puedo a veces conocer a alguién, un perfecto extraño y percibir espíritus o energías, seguido de una sutil lluvia de información que comparto con la persona. Para desarrollar estas facultades empecé con el tarot aunque mi primera experiencia, por querer aprenderlo de una manera didáctica tradicional, no me dio resultados. No fue hasta que regresé a vivir en New York, luego de haber vivido en México y Puerto Rico, que abordé el tarot de una manera intuitiva. Me iba a restaurantes con mis hermosos mazos, lo cual siempre llama la atención de otros comensales o peatones y si solo con mi intuición empecé a tirar cartas. A aquellos que le leo las cartas siempre confirman lo que veo en ellas pero lo más interesante es que seguido conecto con mi lado psíquico y empiezo a darle información a la persona que no está en las cartas, casi siempre hay una energía o espíritu guardián que acompaña a la persona y yo paso sus mensajes. Darme cuenta de este desenvolvimiento me llevó a aprender el significado de las cartas de tarot basado en el sistema Raider Waite Smith y también estudiar numerología sagrada via zoom con la profesora Luz Rodríguez, la cual vi su entrevista en Mindalia Televisión y luego la conocí en persona cuando residía en La Ciudad de México, me abrió los ojos a todo lo que uno puede saber de uno mismo a través los códigos guardados en los números. Ya luego de terminar el curso y estar más preparado para hacer lecturas, me inscribí a una plataforma online donde poder practicar haciendo lecturas gratuitas para clientes desconocidos que dan reseñas y califican tu lectura. El combinar numerología sagrada con lectura de tarot y cartas de oráculo no solo me diferencia de otros lectores, también la respuesta de los clientes han sido estelares. Aun si muchas veces me cuestionaba la información que compartía, el agradecimiento de los clientes a través de confirmarme que estaba en lo cierto, mostrando su satisfacción a través de sus bellas palabras me motivó a ofrecer mis servicios cuando terminé mi trabajo con la plataforma. Si gustas puedo hacerle una, Javier y ya luego compartir a la audiencia que le pareció.

Ya habiendo pasado dos años desde que regresé a NYC, sentí que mi tiempo ahí estaba contado, siempre lo intuí. Ya para finales del año pasado mi espíritu me estaba pidiendo salir, de la misma manera que fui a California y luego México, no sabía cuál era el destino pero ya el 31 de Diciembre encontré un pasaje de ida a Egipto. Cabe recalcar que tengo un amigo que meses atrás siempre me decía que conectaba con Egipto, que sentía tener vidas pasadas ahí y no lo puse en duda. Siempre la era de los dioses Egipcios siempre salía relucir y aun si en el momento no me llamaba ir, cuando vi el pasaje me di cuenta que todo eran señales, es el lugar indicado. Integrarse en un país con una cultura diferente y un lenguaje que uno no entiende ha sido una experiencia expansiva, ser capaz de hacer paz con aquello que se presenta como reto.

Por último, ¿Qué planes tienes para lo que queda de año? 

Tengo varios objetivos a nivel profesional, personal y espiritual pero aprendí a no hacer planes porque el espíritu te lleva por otro lado, así que aprendí a fluir. Continúo escribiendo, desarrollando negocios, creando contenido para mi nuevo canal de Youtube y ofreciendo mis servicios como lector psíquico de cartas y números. Aun me quedan muchas experiencias por vivir aquí en Egipto, continuaré aprendiendo hasta que mi espíritu me lleve al próximo destino.