La crisis del empleo en Estados Unidos
En el sector sanitario, las enfermeras son vitales, pero hay una grave escasez, que se está agravando. Según el National Council of State Boards of Nursing (Consejo Nacional de Consejos Estatales de Enfermería), desde 2020, 100.000 enfermeras han abandonado sus puestos, y más de 600.000 se plantean hacer lo mismo. La presión excesiva y el aumento del estrés suelen citarse como motivos. Los que se quedan se acercan a la edad de jubilación. Algunos estados se ven muy afectados, como Nuevo México y California, y se prevé que este último se enfrente a una escasez de 45.000 enfermeras en 2030, según informa el Sindicato Nacional de Enfermeras. Se calcula que la escasez llegará a 16.000 en Texas, 11.000 en Nueva Jersey, casi 11.000 en Carolina del Sur y 5.400 en Alaska. En consecuencia, Estados Unidos necesitará 1,2 millones de enfermeras de aquí a 2030.
Para hacer frente a la situación, los hospitales y residencias de ancianos están contratando a profesionales extranjeros, sobre todo filipinos. Sin embargo, los contratos de trabajo plurianuales que ofrecen algunas agencias de contratación suelen contener cláusulas muy restrictivas. Una investigación de NBC News publicada el 4 de junio arrojó luz sobre este asunto, revelando que algunas agencias exigen penalizaciones de hasta 100.000 dólares a las enfermeras extranjeras que renuncian. Los casos de este tipo van en aumento, ya que las agencias aprovechan las zonas grises de la legislación.
Cláusulas contractuales abusivas
Los expatriados afirman ser víctimas de un sistema desigual. Los empleadores, como CommuniCare (una empresa con 18.000 empleados extranjeros), WorldWide HealthStaff Solutions y Overseas Manpower Solutions, supuestamente les prometieron trabajos decentes con salarios equivalentes a los de los empleados locales, de acuerdo con la ley. Sin embargo, en realidad, las enfermeras extranjeras suelen cobrar menos que sus homólogas estadounidenses y se enfrentan a cargas de trabajo y condiciones laborales insoportables. Estas circunstancias llevan a los trabajadores extranjeros a dimitir y, posteriormente, las agencias exigen el pago de multas por incumplimiento de contrato. Las agencias conceden a estos empleados visados EB-3 (también conocidos como Green Cards). Sobre el papel, estos visados no atan a las enfermeras a sus empleadores, lo que les permite cambiar de empleador sin que su situación migratoria se vea afectada.
En la práctica, la situación es muy distinta. Se emplean amenazas de acciones legales y tácticas intimidatorias. Algunos expatriados afirman estar "atrapados" por sus empleadores y obligados a trabajar en condiciones espantosas. Las agencias se defienden afirmando que los trabajadores extranjeros simplemente deben atenerse a las cláusulas del contrato de trabajo y pagar penalizaciones si desean dimitir. Sin embargo, estas sanciones superan con creces los costes en que incurren las agencias para obtener las tarjetas verdes de los trabajadores. Enfrentados a lo que perciben como injusticia y maltrato, los profesionales extranjeros han llevado a sus empleadores a los tribunales, logrando el éxito en algunos casos. No obstante, la lucha persiste para muchos otros. En 2019, el operador de un hogar de ancianos de Nueva York fue multado con 25.000 dólares por violar las leyes de trata de personas. Desafortunadamente, estas prácticas persisten y, según los informes, empeoran a medida que se intensifica la escasez de enfermeras. Los defensores de la enfermería y el trabajo creen que el gobierno federal debe intervenir.
Cláusulas de los contratos de trabajo para trabajadores extranjeros
¿Qué deben tener en cuenta los trabajadores extranjeros si su contrato de trabajo incluye penalizaciones por dimisión? Ante todo, es crucial recordar que firmar el contrato inmediatamente no es obligatorio. Algunos empresarios se aprovechan de su influencia para incitar a los expatriados a firmar un contrato que acaban de recibir. Además, antes de buscar empleo o contratar a una agencia de contratación, conviene informarse sobre la legislación del país extranjero. ¿Cuáles son los requisitos de visado? ¿Dependen o no del empleador? ¿Existe algún tipo de protección para los empleados extranjeros? Algunos visados permiten dimitir sin que ello afecte al estatus migratorio (como la Tarjeta Verde), mientras que otros son más restrictivos.
Sin embargo, incluso con visados más restrictivos, deben respetarse los derechos humanos. Algunas cláusulas contractuales son abusivas, mientras que otras son ilegales. Una cláusula abusiva favorece al empleador a expensas del empleado, y las cláusulas ilegales están prohibidas por los códigos laborales del país extranjero, posiblemente violando la legislación laboral internacional. Las cláusulas abusivas o ilegales abarcan disposiciones discriminatorias que atentan contra las libertades individuales o contravienen la legislación laboral del país de acogida, incluidos salarios mínimos inferiores a los legales o sanciones relacionadas con el salario.
¿Dónde buscar ayuda?
Tenga cuidado si aparecen cláusulas de este tipo en su contrato. Detectarlas puede ser complicado, sobre todo si el contrato está redactado en un idioma que no es el suyo. Aunque los expatriados dominen el idioma de su país de acogida, comprender la jerga jurídica puede resultar complejo. Algunos empresarios se aprovechan de la falta de familiaridad de los trabajadores extranjeros con el idioma para incluir cláusulas restrictivas en los contratos y, al mismo tiempo, transmitir un mensaje diferente sobre el puesto, el salario y las condiciones de trabajo.
En caso de duda sobre un contrato de trabajo, lo mejor es que lo revise un profesional antes de firmarlo. Si el contrato ya se ha firmado y surge algún problema, las asociaciones de ayuda pueden prestar apoyo jurídico y moral.
Enlaces útiles:
Francia: grupo de información y apoyo a los inmigrantes
Unión Europea: protección de los trabajadores inmigrantes contra la explotación
Estados Unidos: organizaciones para proteger a los trabajadores inmigrantes
