En 2023, el sector inmobiliario sigue siendo una de las inversiones preferidas de los expatriados. Las tendencias inflacionistas y las crisis inmobiliarias en varias economías importantes no minan la confianza de los inversores. La propiedad inmobiliaria se considera una inversión segura. Pero, ¿cómo elegir el lugar adecuado para invertir? ¿Hay que comprar una propiedad en la costa o en el interior?
Los mejores países para la inversión inmobiliaria
Es justo decir que los mejores países para invertir son los que corresponden a sus preferencias: querer una propiedad junto al océano o en el interior, deseo de invertir relativamente "cerca" de su residencia principal (en el mismo país o en el país vecino) o, por el contrario, en un lugar remoto, etc. Así, algunos compradores optan por destinos turísticos como Tailandia o Portugal. Otros prefieren Canadá, un país popular entre viajeros ocasionales, estudiantes y trabajadores extranjeros.
No obstante, asegúrese de conocer la normativa del país de acogida en materia inmobiliaria antes de invertir. En Portugal, que ha puesto fin a su política de Golden Visa, la crisis inmobiliaria ha llevado al gobierno a examinar más de cerca las inversiones inmobiliarias de los expatriados. Su reforma de la ley sobre plusvalías inmobiliarias no ha convencido a todos los inversores. Desde el 1 de enero, Canadá prohíbe a los extranjeros (con algunas excepciones) comprar propiedades. Se espera que la medida, que debería durar 2 años, frene la crisis estabilizando los precios del mercado. Aunque desde el 1 de abril el Gobierno es más indulgente con los nuevos inmigrantes titulares de permisos de trabajo, todavía se aplican algunas medidas.
Ventajas fiscales y planes a largo plazo
El país ideal para la inversión inmobiliaria también puede ser uno con ventajas fiscales. Los Emiratos Árabes Unidos (EAU), por ejemplo, son muy populares entre los expatriados, que constituyen la gran mayoría de la población del país. El ventajoso régimen fiscal del país lo convierte en un buen lugar para invertir. Una fiscalidad favorable no sólo puede incentivar la compra de propiedades, sino también ser un factor para considerar la inversión a través de programas específicos o no, como el Golden Visa. Grecia está aprovechando el fin del Golden Visa en Portugal para atraer a más inversores extranjeros. Lo mismo ocurre con Suiza y los EAU, que están destacando las ventajas de este visado (acceso a la ciudadanía, beneficios fiscales, etc.). Nuevos países como Indonesia entran en la carrera por atraer capital extranjero.
El mejor país para invertir en el sector inmobiliario puede ser también el que haga realidad sus planes a largo plazo. El envejecimiento de la población japonesa se traduce en muchas casas abandonadas, y el fenómeno es bastante preocupante. Cada vez se lanzan más proyectos inmobiliarios a escala nacional y local. Los ayuntamientos buscan compradores. Algunos inversores pueden ver en ello una buena forma de adquirir una propiedad a menor coste en zonas con ciertas ventajas (campo, montaña, etc.). Pero también en este caso es importante asegurarse de que sus planes coinciden con los de las autoridades locales. La razón por la que las propiedades en zonas rurales se venden a precios competitivos es que estas zonas suelen estar poco pobladas. El principal objetivo de Japón es repoblar estas zonas, descongestionar Tokio y no crear pueblos de viviendas secundarias. Estos factores deben tenerse en cuenta a la hora de planificar su proyecto.
Invertir en inmuebles: ¿Cómo elegir la ubicación adecuada?
Tras elegir el país en el que invertir, se plantea la cuestión de la ubicación. ¿Debe invertir en una zona costera o en el interior? ¿Comprar en una zona rural o en el centro de la ciudad? Antes de elegir, hay que fijarse en la legislación del país. No todas las regiones son aptas para la inversión de extranjeros.
Preste atención a la legislación del país en materia inmobiliaria
Volvamos a Japón. Desde 2018, Japón está a la caza de Airbnb, el líder mundial en alquileres a corto plazo. Se han aprobado leyes especiales para regular mejor el sector. Los anfitriones deben registrarse ante las autoridades, se reduce la duración de los alquileres y las autoridades locales tienen libertad para endurecer las restricciones. Las ciudades de Kioto y Tokio, muy turísticas, han prohibido los alquileres de Airbnb en diversas zonas geográficas y en distintas épocas del año (especialmente durante las temporadas turísticas altas).
Si su objetivo es convertir su vivienda en una propiedad de alquiler en Japón, tendrá que estudiar la legislación que regula esta práctica antes de elegir el lugar para su inversión inmobiliaria. Lo mismo se aplica a otros países y en el caso de inversiones realizadas al amparo de programas específicos, como el Golden Visa, ya que el visado puede restringir la inversión a algunas regiones geográficas. El proyecto indonesio, por ejemplo, se centra principalmente en la muy turística Bali. Mientras se debatía si mantener o suprimir el pasaporte dorado, España endureció las condiciones de acceso al visado animando a los inversores a invertir en zonas del interior y menos turísticas.
Invertir en propiedades en primera línea de playa
Sobre el papel, todo parece claro. Podría caer en la tentación de comprar una casa frente al mar o cerca de él para poder disfrutar de un clima cálido todo el año. Invertir en propiedades frente al mar también significa obtener grandes plusvalías. La demanda de propiedades costeras, así como los precios de venta, han aumentado considerablemente desde la pandemia del Covid-19. Sin embargo, comprar una propiedad en primera línea de playa también implica un alto riesgo.
De nuevo, la legislación del país anfitrión puede imponer restricciones. Las propiedades costeras están expuestas a riesgos meteorológicos. Los riesgos de fuertes lluvias, inundaciones repentinas, exposición al viento y erosión del suelo pueden ser más importantes. Aunque las propiedades en primera línea de playa son excepcionales, sus precios pueden fluctuar en función de la ubicación. Identifique los municipios vulnerables y las zonas definidas como "zonas de riesgo" antes de elegir. Déjese asesorar por expertos en evaluación de riesgos climáticos antes de contratar una propiedad. Extreme las precauciones si el inmueble se encuentra lejos de su domicilio. Lo mejor para ti es ir a ver la propiedad por ti mismo.
Invertir en el interior
A primera vista, invertir en el interior parece menos arriesgado. Pero, de nuevo, todo depende de la ubicación de su propiedad. Comprar una casa en el centro de la ciudad difiere de comprarla en un suburbio cercano, en el campo o en la montaña. Cada zona tiene sus pros y sus contras. Las ciudades suelen ser más accesibles, con buenas redes de transporte, servicios locales, comercios, colegios e infraestructuras, etc. También es más fácil encontrar trabajo. Hay más actividades. La reventa de propiedades también puede ser más sencilla. Las zonas rurales también tienen sus ventajas. La crisis sanitaria ha provocado un aumento de la demanda de viviendas en zonas rurales y otros lugares remotos. Estas zonas ofrecen propiedades más espaciosas y menos caras que las de las ciudades. En los últimos años, cada vez más gente busca una "casa grande con jardín". Además, las zonas rurales tienen fama de ser más acogedoras y tranquilas.
Sin embargo, las propiedades en zonas del interior también tienen sus riesgos, como humedales, grietas, bosques cercanos y zonas sísmicas. Hay que tener en cuenta las consecuencias de la actividad humana. ¿Está su propiedad cerca de un aeropuerto, una fábrica o un campo agrícola? ¿Se encuentra en una zona de mucho tráfico y actividad humana? También hay que tener en cuenta las infraestructuras. También hay zonas grises y blancas. Por ejemplo, tu casa ideal en lo alto de la montaña puede tener problemas de red. Si tu objetivo es trabajar desde casa y necesitas Internet, es probable que tu proyecto se enfrente a algunos obstáculos.
Aspectos que debe tener en cuenta al invertir en inmuebles en el extranjero
Antes de lanzarse a por la oferta que más le atraiga, debe pensárselo detenidamente. No dude en consultar a profesionales inmobiliarios del país en el que desea invertir. Conocer el clima y los riesgos de la zona donde vas a vivir es crucial. Además, estudia los precios de las propiedades locales.
Infórmese sobre la legislación y sus opciones (residencia principal o secundaria, alquiler, compraventa, etc.). Algunos países están introduciendo incentivos económicos para descongestionar sus capitales. Se anima a la población local a trasladarse a zonas rurales y se le conceden ayudas para vivienda e instalación (para trabajar a distancia, por ejemplo). Estas medidas pensadas para los locales también afectan a los extranjeros, sobre todo a los inversores.
No olvides la fiscalidad en tu país de origen. Dependiendo de la duración de su estancia en el extranjero, su residencia fiscal puede cambiar. No dé por sentado que el dinero invertido en bienes inmuebles estará exento de impuestos. Si no está preparado para comprar una propiedad en el extranjero, puede optar por el capital privado, gestionado por fondos de inversión. Sin embargo, como con cualquier inversión, la vigilancia y la precaución son esenciales.