Este artículo le proporciona información práctica sobre la solicitud de visa de trabajo si planea expatriarse a Marruecos con el propósito de trabajar. También encontrará la lista de documentos necesarios para un expediente completo y algunas informaciones sobre el mercado laboral en Marruecos.
¿Cuáles son los trámites para obtener una visa de trabajo en Marruecos?
Si planea expatriarse y trabajar en Marruecos, será necesario seguir los pasos correspondientes a todos los extranjeros. Deberá solicitar obligatoriamente una visa de trabajo, además de un permiso de trabajo.
En caso de que busque empleo después de su llegada a Marruecos, primero deberá solicitar una tarjeta de residencia durante los primeros 15 días siguientes a su llegada e inscribirse en la oficina del comisario local.
Para obtener su visa y permiso de trabajo, si ha sido contratado por una empresa en Marruecos antes de su llegada, la empresa se encargará de todo y le informará de los pasos a seguir, ayudándole en sus trámites para que pueda comenzar en las mejores condiciones. Si busca empleo en el lugar, deberá dirigirse directamente al Departamento de Trabajo de Rabat para obtenerlo.
Posteriormente, también deberá solicitar una tarjeta de residente en la Oficina de Extranjeros de la prefectura de policía. Para ello, deberá presentar un contrato de trabajo local.
Documentos requeridos
Para su primera visa de trabajo en Marruecos, su expediente deberá incluir documentación precisa. Se recomienda preparar su expediente con cuidado y no dejar nada al azar. Los documentos requeridos son los siguientes:
- El formulario de solicitud completado y firmado.
- Tres copias del contrato de trabajo (originales) firmadas por el empleador y el empleado.
- Una copia de los diplomas y certificados de trabajo de empleadores anteriores, traducidos. Esta copia debe estar certificada como fiel al original.
- Una copia del pasaporte vigente.
- Un certificado de actividad del empleador que certifique la falta de candidatos locales para ocupar el puesto ofrecido al extranjero.
- Una copia de los diversos documentos relacionados con la forma jurídica del empleador.
- Cuatro fotos tamaño pasaporte tomadas en los 6 meses anteriores.
- Una fotocopia de los boletos de avión.
Tenga en cuenta que la lista de documentos solicitados puede cambiar con los años; se aconseja visitar directamente el consulado de Marruecos en su país o llamar para solicitar la lista actualizada de documentos.
Permiso de trabajo en Marruecos
Para trabajar en Marruecos, debe tener una autorización legal. Si trabaja para una empresa, esta se encargará de la mayoría de los trámites para obtener su permiso de trabajo, pero deberá acudir en persona a la Prefectura de policía para presentar su expediente.
En caso de tener un estatus de profesional independiente, deberá solicitar una autorización en la Secretaría General del Gobierno. Si planea crear su empresa y/o es empresario, deberá registrarse en el registro de comercio marroquí.
Diferencias según el país de origen
Dependiendo de su nacionalidad, es posible que deba solicitar una visa antes de entrar a Marruecos (visa de trabajo, turista o estudiante) para luego solicitar una visa de trabajo una vez en el país. Muchos extranjeros de ciertos países pueden permanecer 90 días (3 meses) en el país sin necesidad de solicitar una visa, presentando un pasaporte vigente. Esta lista incluye a todos los ciudadanos de la Unión Europea, así como de otros países como Argelia, Andorra, Argentina, Australia, Baréin, Brasil, Canadá, Chile, China, Colombia, Corea del Sur, Gabón, Hong Kong, Islandia, Indonesia, Costa de Marfil, Japón, Kuwait, Liechtenstein, Macao, Malasia, Maldivas, México, Mónaco, Nueva Zelanda, Níger, Noruega, Omán, Perú, Filipinas, Qatar, Rusia, San Marino, Arabia Saudita, Senegal, Singapur (limitado a 30 días en lugar de 90), Corea del Sur, Suiza, Túnez, Turquía, Togo, Emiratos Árabes Unidos, Estados Unidos y Venezuela.
El mercado laboral en Marruecos
En general, los sectores que buscan talentos extranjeros son principalmente los sectores científicos y tecnológicos, así como las profesiones de ingeniería y nuevas tecnologías. Muchos centros de llamadas se han trasladado a Marruecos en los últimos años, por lo que si le interesa este tipo de sector y habla varios idiomas, no dude en postularse.
Los salarios varían según la calificación y la profesión. El salario mínimo actual es de 16,29 dirhams por hora (aproximadamente 1,50 euros), para una semana laboral de 40 horas. Los empleos altamente calificados permiten ganar un salario mucho más alto que el salario mínimo.
La cultura empresarial y el código de vestimenta en Marruecos
La cultura empresarial está muy presente principalmente en las filiales de multinacionales o cualquier empresa extranjera. En Marruecos, se enfoca en el reconocimiento obtenido por el empleado, incluyendo el gusto por el riesgo en el cambio y el nivel de remuneración, lo que lleva a comportamientos competitivos.
El código de vestimenta depende mucho del trabajo, la empresa y la exposición del empleado al cliente. Se exige una vestimenta adecuada para puestos de responsabilidad, trabajos de servicio o aquellos con contacto directo con los clientes. Muchas mujeres usan velo, pero en grandes empresas puede ser considerado algo arcaico, lo que puede llevar a discriminación durante el proceso de contratación.
¿Cómo encontrar empleo en Marruecos?
Para comenzar eficazmente su búsqueda de empleo en Marruecos, el primer paso es definir la ciudad en la que va, o desea, instalarse. Como se indicó anteriormente, algunos puestos están reservados para ciudadanos marroquíes, por lo que deberá estar especializado y calificado en un campo muy específico y muy buscado en el país, o bien hablar un idioma que no sea común. ¡No se desanime, si su objetivo es instalarse en Marruecos, seguramente encontrará la solución adecuada para usted!
Si decide expatriarse a Casablanca, sepa que el mercado laboral está principalmente basado en el sector marítimo, pero también en la industria de exportación, la industria del cemento, la producción y la distribución. Muchas empresas multinacionales, nacionales e internacionales se han establecido en la región en los últimos años y la ciudad está desarrollándose gracias a ello. Los sectores del comercio, las tecnologías de la información y la comunicación están en pleno auge.
Si busca en el sector del turismo, Casablanca tiene una gran cantidad de hoteles y restaurantes, al igual que Tánger y Agadir, o Marrakech, donde este sector está más desarrollado. Agadir también es la ciudad perfecta para encontrar un empleo en los sectores de la hostelería, las tecnologías de la información y la comunicación, así como en los transportes, la logística, la distribución y la publicidad.
Siendo el segundo centro económico del país, Tánger también es una ciudad propicia para oportunidades profesionales para expatriados. Encontrará una fuerte presencia de actividades industriales, especialmente en el campo textil, productos químicos y metalúrgicos, así como en los sectores de la mecánica, el transporte marítimo y más recientemente la construcción de automóviles.
En cuanto a Rabat, la capital administrativa de Marruecos, podrá encontrar empleos en embajadas, organizaciones internacionales y no gubernamentales. También encontrará muchas ONG y asociaciones caritativas que buscan regularmente extranjeros muy calificados y con competencias lingüísticas, así como habilidades y contactos con organizaciones internacionales. Nuevas empresas se han establecido en Rabat en los últimos años, lo que ha permitido la creación de nuevos puestos en los sectores de tecnologías de la información y la comunicación, la industria, el comercio, las finanzas y la ingeniería. También encontrará empleos en escuelas internacionales, que buscan regularmente trabajadores extranjeros calificados para la enseñanza o puestos administrativos.
De hecho, en todo el país, la educación es también un sector muy interesante para los extranjeros. Gracias a las numerosas escuelas marroquíes, francesas, americanas e internacionales, es posible encontrar cada año puestos en la enseñanza reservados para hablantes nativos. Lo mismo ocurre con los centros lingüísticos que a veces contratan exclusivamente expatriados que hablan idiomas extranjeros como inglés, francés, alemán o español.
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