Vivir en Martinica como residente extranjero

Fort-de-France es la capital y las calles estrechas y sinuosas están llenas de maravillas esperando a ser encontradas. Visitar los mercados será un placer para tus sentidos o tomar asiento en un café y ver el mundo pasar. Mira los colibríes revolotear en uno de los hermosos parques públicos y jardines o pasea por las calles y maravíllate con la espectacular arquitectura.

La isla tiene paisajes impresionantes, con selvas tropicales y playas, pero es quizás más conocida por sus pintorescos puertos. La isla tiene una combinación de las culturas francesa y caribeña y esto es evidente tanto en el estilo de los edificios como en el estilo de vida en sí.

Las dos principales industrias de Martinica son el turismo y la agricultura. Para esta última, los bananos, las flores y la caña de azúcar se encuentran entre las mayores exportaciones. Hay una alta tasa de desempleo aquí y su déficit comercial significa que la isla depende en gran medida de la ayuda de Francia. El idioma principal es el francés, así como el Patois criollo. Sería beneficioso hablar uno o ambos idiomas para encontrar empleo. La tasa de pago es muy alta aquí en comparación con otras islas del Caribe.