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La República Dominicana se encuentra en la parte norte del Caribe. Forma parte de una isla llamada Hispaniola, descubierta por Cristóbal Colón en 1492 y utilizada como trampolín para la conquista española del Caribe. De hecho, su primer desembarco en el continente americano fue en la costa norte de la República Dominicana. La RD ocupa aproximadamente dos tercios de la parte este de Hispaniola, mientras que el tercio oeste corresponde a Haití. Su superficie es de 48.730 km², aproximadamente el doble de Gales, lo que la convierte en el segundo país más grande del Caribe después de Cuba. La costa norte limita con el océano Atlántico y la sur con el Caribe. La capital, Santo Domingo, está situada en el centro de la costa sur.
Aunque se trata de una sola isla, los dos países que la comparten, la República Dominicana y Haití, son completamente diferentes en cuanto a cultura, lengua y población.
Aunque cuenta con más de 1.600 kilómetros de costa con algunas de las playas más hermosas del mundo, la República Dominicana no es la típica isla tropical caribeña, ya que su tamaño la convierte en mucho más que playas. El interior del país es muy diverso, con cadenas montañosas, fértiles llanuras, selvas tropicales e incluso desiertos. La cordillera más alta de la República Dominicana y, de hecho, de todo el Caribe, es la Cordillera Central, que cuenta con los cuatro picos más altos del Caribe, el más alto de los cuales es el Pico Duarte (3.098 metros). El centro del país cuenta con fértiles valles, sobre todo en la región del Cibao, que son el centro de la agricultura del país, en particular del arroz, el plátano, el café y el cacao.
Además, se hace un gran esfuerzo por preservar el medio ambiente, y existen reservas científicas y parques nacionales para proteger parte de su asombrosa flora y fauna.
Además de hermosas playas e impresionantes paisajes, el país cuenta con varias ciudades importantes, cada una con sus propios atractivos. La capital, Santo Domingo, alberga a unos 3 millones de habitantes y tiene todo lo que una gran ciudad puede ofrecer en cuanto a compras, cultura y oportunidades de negocio. No sólo es una vibrante ciudad moderna, sino que también alberga lo que se conoce como la Zona Colonial, que es la parte antigua de Santo Domingo, muchas de cuyas partes se han conservado exactamente igual que cuando Cristóbal Colón se trasladó allí. Pasear por sus calles empedradas con casas coloniales es como viajar en el tiempo. La segunda ciudad más grande, Santiago de los Caballeros, está situada en el centro noroeste del país, entre dos de las principales cadenas montañosas, y tiene una población de alrededor de un millón de habitantes.
La República Dominicana cuenta con una población de unos 10 millones de habitantes. Antes de la llegada de Colón, la población local estaba formada por taínos. Colón animó a los españoles a trasladarse al país y, además, llegó un número relativamente pequeño de esclavos de África para trabajar en los campos de caña de azúcar, aunque nada que ver con el número de los que fueron a Haití y algunas otras islas del Caribe. Como resultado, la gran mayoría (alrededor del 80%) de los dominicanos son de piel morena, procedente de una combinación de indios taínos, esclavos africanos y colonos españoles, mientras que el resto son de ascendencia africana, y otros de pura ascendencia española y, por tanto, de aspecto más caucásico. Además, al aumentar el mercado de la caña de azúcar, muchos esclavos africanos anglófonos liberados de otras islas caribeñas vinieron a trabajar en las plantaciones de caña del país y eran conocidos como Cocolos.
También existen pequeños enclaves de descendientes de personas de otros países, como los esclavos negros libertos de Samaná, en el noreste peninsular, llegados de Estados Unidos hace aproximadamente un siglo; una colonia de japoneses en las montañas de Constanza, en el centro del país; y judíos invitados por el entonces presidente Trujillo tras la II Guerra Mundial, que se asentaron en Sosúa, hoy zona turística del norte del país.
La República Dominicana es una democracia representativa. Hay un Presidente elegido por cuatro años, junto con el Vicepresidente. El presidente nombra a su gabinete y, luego, hay 32 miembros en el Senado y 178 en la Cámara de Diputados. Además, cada ayuntamiento tiene un alcalde.
Las elecciones se celebran cada cuatro años y el partido mayoritario, el PLD (Partido de la Liberación Dominicana), lleva varios años en el poder. También hay dos partidos más pequeños, el PRD (Partido de la Revolución Dominicana) y el PRM (Partido Revolucionario Moderno), además de otros partidos aún más pequeños.
En cuanto a la economía del país, la República Dominicana es constantemente la economía con mejores resultados de la región. Además, es la novena economía de América Latina. La economía es diversa, y se basa principalmente en el turismo, la agricultura y la minería, pero también tiene una economía de servicios en rápido desarrollo con muchos centros de llamadas en la isla, y Zonas Francas utilizadas principalmente para la fabricación de zapatos, herramientas, ropa y joyas para el mercado estadounidense.
La agricultura, aunque menos que antaño en términos de porcentaje del PIB, también es una parte importante de la economía, que exporta plátanos, café, cacao, aguacates, mangos, además de otras frutas y verduras. La industria azucarera, en su día en auge, ya no es tan importante como antes, aunque cuando se viaja por el país pueden verse varias plantaciones de caña de azúcar, utilizada principalmente en la fabricación de ron.
Sin embargo, uno de los aspectos más importantes de la economía dominicana es que, sean cuales sean las cifras de crecimiento, la República Dominicana sigue siendo uno de los países más pobres del Caribe, ya que la riqueza se concentra en un pequeño porcentaje de ricos, en su mayoría descendientes de colonos españoles. Se considera que más del 40% de los dominicanos sigue viviendo en la pobreza, y que otro 40% apenas supera el nivel de pobreza, lo que convierte a la República Dominicana más en un país en vías de desarrollo que en una ostentosa isla caribeña.
Situada entre el Trópico de Cáncer y el Ecuador, la República Dominicana tiene un clima tropical, con una temperatura media de 25°C (77°F). En las montañas es bastante más fresco, con una media de 18°C (64,4 °F). Casi siempre hace sol y calor, aunque, como en todos los climas tropicales, hay una época de lluvias. A lo largo de la costa septentrional, la temporada de lluvias se extiende de mayo a enero, mientras que en el resto del país, va de mayo a noviembre. La precipitación media anual ronda las 60 pulgadas, aunque varía en todo el país, con más lluvias en el noreste y menos en el oeste y el suroeste.
El tiempo típico es un cielo azul con algunas nubes y una ligera brisa. Si llueve, es más probable que lo haga por la tarde y por la noche. Cuando llueve suele ser un aguacero tropical y alguna tormenta ocasional. La humedad es un problema en verano y, combinada con las altas temperaturas, puede llegar a ser incómoda, sobre todo en julio y agosto.
La República Dominicana se ve afectada por la temporada de huracanes del Atlántico, de junio a finales de noviembre, aunque es más probable que afecten al país entre agosto y octubre. Los huracanes azotan el país casi todos los años, y el 65% de los impactos se producen en la costa sur. Sin embargo, la mayoría llegan como tormentas tropicales o huracanes de categoría uno. La última vez que un huracán de categoría 5 golpeó el país como impacto directo fue el Huracán David en 1979 y el huracán George golpeó como categoría 4 en 1996, aunque en 2017 los huracanes Irma y María bordearon la costa norte como categoría 5 y 3.
La República Dominicana también experimenta terremotos. Hay actividad sísmica casi a diario, pero los terremotos son tan leves que normalmente no se sienten. Dos grandes sistemas de fallas atraviesan la isla. Uno es la Fosa de La Española Norte y el otro es la Zona de Falla Septentrional, responsable de la mayoría de los terremotos de la historia de la República Dominicana, y del gran seísmo que sacudió Haití el 12 de enero de 2010.
Miles de expatriados viven en la República Dominicana, algunos trabajan y otros están jubilados. Hay representación de muchos países, pero la mayoría procede de Estados Unidos, Canadá, Italia, Alemania, Francia y Reino Unido. En los últimos años ha aumentado el número de sudamericanos, especialmente colombianos y venezolanos, así como rusos. La mayoría de los expatriados viven en las dos ciudades principales, Santo Domingo y Santiago, así como en las zonas turísticas de Puerto Plata, Sosúa y Cabarete en la costa norte, Samaná y Las Terrenas en el noreste, Punta Cana y Bávaro en el este, y La Romana y Juan Dolio en la costa sur.
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