Te has expatriado a Japón y te preguntas si eres residente o no residente, si tienes que pagar el impuesto sobre la renta o no. Has creado tu empresa en Japón y te preguntas por tu estatus, el importe de los impuestos que debes pagar o la declaración fiscal que debe hacer. ¿Cuáles son los principios fundamentales de la tributación japonesa? ¿Qué ingresos están sujetos a impuestos? ¿Cómo garantizar la correcta gestión de tus activos? Para responder a esas preguntas, Expat.com te ofrece una visión general del sistema fiscal japonés.
Resumen de la fiscalidad japonesa
El hecho de pagar o no impuestos locales no depende de tu nacionalidad, sino de tu lugar de residencia. Todas las personas se clasifican en dos categorías: residentes y no residentes. Los residentes se dividen a su vez en dos subgrupos: residentes permanentes y no permanentes.
Impuesto sobre la renta de las personas físicas en Japón
Residentes
Los residentes en Japón son aquellas personas que tienen una residencia en Japón durante al menos un año. Residencia es el lugar de residencia habitual y permanente. Estas personas ocupan su residencia en Japón durante un largo periodo de tiempo (al menos un año). Sus impuestos se calcularán en función de sus ingresos, vengan de donde vengan: tanto los ingresos japoneses como los no japoneses (ingresos mundiales) cuentan para el cálculo del impuesto sobre la renta.
Residentes no permanentes
Los residentes no permanentes tienen un domicilio en Japón o una residencia en Japón de cinco años o menos, todo ello en un periodo de 10 años. El gobierno japonés distingue entre residencia (definida a continuación) y domicilio. El domicilio es el lugar donde vive una persona. Los residentes no permanentes no tienen nacionalidad japonesa. No tributan por los ingresos obtenidos en el extranjero, siempre que no sean transferidos o pagados a Japón. Pero tributarán por los salarios percibidos por un trabajo realizado en Japón, aunque el pago tenga lugar fuera de Japón (donde la empresa es extranjera). Las autoridades fiscales japonesas consideran que estos salarios son de origen japonés.
No residentes
Un expatriado que no cumple las condiciones de residente (permanente o no) se califica de "no residente". Sus ingresos de origen japonés estarán sujetos a impuestos. Sus ingresos procedentes del extranjero seguirán estando exentos de impuestos. En algunos casos, la retención no será posible. Los interesados tendrán que presentar su declaración de la renta y pagar un impuesto que asciende al 20,42% de su salario.
Impuesto sobre la renta en Japón
En Japón se aplica una retención a cuenta para deducir el impuesto sobre la renta. Esta retención se abona mensualmente. El importe a abonar se basa en la cuantía ganada el año anterior. En algunos casos, la administración efectúa ajustes automáticos sobre el último salario del año, si hay un pago en exceso o, por el contrario, si no se ha alcanzado el importe exigido. La fecha límite para la declaración de la renta es el 15 de marzo del año siguiente.
Expatriados en Japón: ¿quién debe hacer la declaración de la renta?
Debes presentar la declaración de la renta antes de que finalice el ejercicio fiscal en los siguientes casos:
Eres trabajador autónomo
Empleado
Vas a dejar Japón antes de que finalice el año fiscal
Quieres solicitar una devolución de impuestos o si no se te han deducido automáticamente los impuestos de su salario
En estos casos, acude a tu oficina municipal de impuestos con la siguiente documentación:
Declaraciones de tus ingresos del año anterior (por ejemplo, nóminas)
Tarjeta de residencia
Hanko, si tiene (el hanko es el sello en el que se graba el inkan, el sello, como firma).
Como el impuesto se basa en el año anterior, si has vivido en Japón menos de un año, no estás obligado a pagar el impuesto de residencia del año en curso.
Regimen impositivo normal para las personas físicas en Japón
RENTA IMPONIBLE -> TIPO IMPOSITIVO PROGRESIVO HASTA EL 45%
Menos de 1 950 000 yenes -> 5%
De 1 950 000 a 3 300 000 yenes -> 10%
De 3 300 000 a 6 950 000 yenes -> 20%
De 6 950 000 a 9 000 000 yenes -> 23 %
De 9 000 000 a 18 000 000 yenes -> 33%
De 18 000 000 JPY a 40 000 000 yenes -> 40%
Más de 40 millones de yenes -> 45%
Impuestos especiales en Japón
Impuesto de ayuda a la reconstrucción
Tras el terremoto de 2011 en Tohoku, se votó un impuesto especial para la ayuda a la reconstrucción. Corresponde al 2,1% del impuesto sobre la renta. Entró en vigor en el 2013 y está previsto que dure hasta 2037.
Tasa turística local
Corresponde al 10% del importe recaudado sobre los ingresos del año anterior. En general, son unos 5.000 yenes al año.
La tasa turística se aplica a todos los residentes, independientemente de su nacionalidad. La tasa turística suele calcularse cada año en junio y puede pagarse a plazos o en un pago único:
Retención en la fuente por parte de la empresa
Deducción automática de su cuenta bancaria
Pago directo en comercios locales
Pago directo en un banco
Deducciones fiscales sobre los salarios en Japón
La siguiente tabla corresponde al ejercicio fiscal 2020 (y posteriores, salvo que se especifique lo contrario).
SALARIOS -> DEDUCCIONES FISCALES APLICABLES (en yenes)
Hasta 1 625 000 yenes -> 550 000
De 1 625 000 a 1 800 000 yenes -> sueldo x 40 % - 100 000
De 1 800 000 a 3 600 000 yenes -> sueldo x 30 % 80 000
De 3 600 000 a 6 600 000 yenes -> sueldo x 20 % 440 000
De 6 600 000 a 10 000 000 yenes -> sueldo x 10 % 1 100 000
De 8 500 000 a 1 950 000 yenes -> 1 950 000
Convenios fiscales para evitar la doble imposición
Japón ha firmado numerosos tratados fiscales con países socios: Francia, Italia, Egipto, Camerún, Israel, Qatar, Singapur, Brasil, Estados Unidos, Colombia... (más información en el enlace al final del artículo). Estos tratados sirven para luchar contra la evasión fiscal y evitar que un extranjero tribute tanto en su país de origen como en el de expatriación.
El impuesto de sociedades en Japón
En principio, una empresa nacional es una empresa cuya sede se encuentra en Japón. Tanto si deslocaliza sus actividades como si no, es su domicilio social el que determina su residencia fiscal. La nacionalidad de los accionistas también es irrelevante.
Tipos de empresas en Japón
Existen dos categorías principales: estructuras locales y estructuras extranjeras.
Existen 4 formas de estructuras locales: sociedades de responsabilidad limitada (godo kaisha), sociedades de zona franca, sociedades anónimas (kabushiki kaisha) y asociaciones de responsabilidad limitada.
Existen 2 formas de estructuras extranjeras: las sucursales japonesas y las oficinas de representación japonesas.
Tipos normales del impuesto de sociedades
Impuestos locales -> 2,390%
Impuesto de sociedades e impuesto especial de sociedades ->
3,5% sobre la base imponible anual hasta 4.000.000 yenes
5,7% sobre la base imponible hasta 8.000.000 yenes
7% sobre la base imponible superior a 8.000.000 yenes
Nota: La base imponible es el importe que sirve de base para calcular el impuesto. Las plusvalías afectarán a la cuantía del impuesto.
Las empresas están sujetas a otros impuestos especiales: impuesto de adquisición de bienes inmuebles, impuesto municipal de activos fijos, impuesto de timbre, impuesto de registro y licencia. Algunas ciudades, como Tokio, Osaka o Fukuoka, cobran un impuesto a los locales comerciales.
Crédito fiscal para empresas
Es posible beneficiarse de aplazamientos o deducciones fiscales. En plena crisis sanitaria, el gobierno japonés permitió a las empresas con un capital social igual o inferior a 1.000 millones de yenes trasladar pérdidas del 1 de febrero de 2020 al 31 de enero de 2022. En función de su situación, también podrían solicitar devoluciones.
Impuesto sobre el consumo en Japón
El impuesto sobre el consumo lo pagan todas las personas que viven en Japón: tanto si eres residente no permanente como si no, pagarás este impuesto. Solo los turistas están a veces exentos del impuesto, cuando hacen compras en tiendas libres de impuestos. El tipo normal es del 10%. Nota: En Japón, los precios indicados en letra grande son precios antes de impuestos. Los precios con impuestos incluidos figuran en la letra pequeña.
Hay tipos reducidos del 8%. Se aplican a alimentos y bebidas (excluidos el alcohol y las comidas en restaurantes), suscripciones a periódicos de información general (publicados al menos dos veces por semana, que traten de política, economía, sociedad y cultura).
Se aplican exenciones fiscales a los intereses bancarios, los seguros, la asistencia social, la venta y alquiler de terrenos y los servicios educativos.
Hay otros impuestos sobre el consumo: sobre la gasolina, el alcohol, el tabaco, las mercancías importadas (derechos de aduana)...
Otros impuestos en Japón
Impuesto sobre vehículos (impuesto anual para quienes poseen un vehículo en Japón)
Impuesto sobre bienes inmuebles (para quienes posean terrenos o propiedades en Japón)
Fiscalidad y cotizaciones sociales
Con un tipo impositivo obligatorio (cotizaciones sociales e impuestos) del 44% en 2021, la presión fiscal sobre los residentes en Japón es elevada. Sin embargo, Japón no se encuentra en la franja alta. En Francia, Bélgica y, sobre todo, Luxemburgo, esta tasa puede superar el 60%.
La cuenta sube rápidamente tanto para los contribuyentes extranjeros como para los japoneses: si percibes un salario de un millón de yenes (unos 7.200 euros), tendrás que pagar casi 3.200 euros en impuestos y cotizaciones. Sólo quedarán 4000 euros de ingresos.
Una factura considerable, pero un sistema de seguridad social eficaz. De hecho, en Japón, la asistencia sanitaria es accesible a todos y reconocida por su calidad. Sin embargo, el envejecimiento de la población plantea al país un reto adicional. Garantizar a las personas un buen acceso a la sanidad, permitiéndoles al mismo tiempo vivir bien. Con el Covid, la presión sobre la sociedad japonesa ha aumentado, empujando al gobierno a actuar.
Impuestos en Japón: consejos adicionales
Tómate el tiempo necesario para preparar tu expatriación informándote sobre la legislación del país y tu estatus. ¿Cuáles son las razones de tu proyecto? ¿Quieres crear un negocio? ¿Encontrar trabajo en Japón? ¿Estudiar en Japón? Infórmate sobre la fiscalidad japonesa, sobre todo si tiene bienes inmobiliarios.
Enlaces de interés:
Ministerio de Finanzas de Japón
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