Vivir en Turkmenistán como residente extranjero

El área de Turkmenistán se extiende por más de 491.210 kilómetros cuadrados y en su mayoría es un desierto interrumpido por oasis de regadío. Más del 80% de la tierra del país está cubierta por el desierto de Karakum, el más grande de Asia Central. En lo que respecta a sus poblaciones, resalta Ashgabat (la capital), así como Balkanabat, DaÅoguz, Mary, Türkmenabat y Turkmenbashi.

La población actual de esta país es cercana a seis millones de personas (5.758.075 habitantes, para ser precisos). El idioma oficial es el turkmen, aunque se habla ruso en algunas áreas. La mayor parte de la población está compuesta por turcomanos, seguida por uzbecos y rusos.

Turkmenistán posee importantes reservas de petróleo y posee la cuarta mayor reserva de gas natural. Debido a su clima y paisaje desértico, la agricultura es limitada y los principales cultivos son el algodón y el trigo. El PIB per cápita del país se estimó en USD$ 11.630 en 2016, pero con los precios fluctuantes del petróleo y el gas, las perspectivas no son ciertas.

Aunque Turkmenistán está lejos de ser un importante destino de viaje, esta enigmática tierra esconde algunas atracciones únicas, aquí puedes visitar el cráter de gas Darvaza conocido como "Las puertas del infierno", sumergirte en las espeluznantes aguas del lago subterráneo Kow-Ata, descubrir el sitio arqueológico de Gonur Tepe y probar otro tipo de entretenimiento en 'Mundo de los cuentos', la versión turcomana del parque Disneyland.

Una de las razones por las cuales Turkmenistán no es un destino de viaje popular es la política de visados: Los residentes de todos los países del mundo deben realizar con anticipación el trámite ante la embajada o consulado, aunque también pueden consultar sobre la posibilidad de obtener una visa a su llegada, que es una opción más costosa.