De todos los pasos involucrados en el cambio de país, nada trae más dolor de cabeza que la mudanza, si os estáis trasladando a Francia desde la Unión Europea, estaréis exentos de la molestia de los complejos procedimientos aduaneros, pero si venís de más lejos, aseguraos de revisar una amplia gama de servicios de mudanzas antes de hacer un compromiso firme.
Debido al gran flujo de expatriados que se desplazan dentro y fuera de Francia, el mercado es muy competitivo y puede valer la pena ver si las agencias de mudanzas en vuestro país de origen tienen acuerdos especiales con sus homólogos franceses. Para aquellos que podáis permitiros el lujo de contratar a una agencia de reubicación, os complacerá saber que algunos también cubren las mudanzas.
Primer paso
El primer paso del proceso de mudanza es crear una lista de los objetos que creéis que necesitan ser transportados por una agencia de mudanzas. Es importante clasificar vuestros objetos y destacar aquellos que requieren cuidados especiales, como gafas, espejos, piezas de arte o muebles frágiles. Es importante especificar a la empresa de mudanza lo que va a hacer (por ejemplo, el desmantelamiento de muebles o embalaje vajillas) y lo que esperáis que la agencia ejecute. Además, es posible que las agencias desempaqueten todo en el destino, una vez que llegue a Francia, o guarde vuestras pertenencias en un almacén de recogida para cuando lleguéis. Para encontrar un transportista o alguien que os haga la mudanza, lo mejor es utilizar Internet, ya que no sólo seréis capaces de detectar las mejores ofertas sino que también seréis capaces de comparar todas las ofertas de las diferentes agencias.
Estimación de tasas
El primer paso al contratar una agencia de mudanzas es acordar la carga a ser transferida, así como los servicios específicos que se requerirán en ambos extremos de la mudanza. Los siguientes factores tendrán un impacto en los cargos finales cobrados:
- Dirección de origen - donde empaquetarán todas vuestras pertenencias.
- Dirección de destino en Francia, donde desempaquetarán todas las pertenencias en vuestro nuevo lugar de residencia o las guardaran en un trastero o almacén para luego entregarlas a vuestra llegada, por lo que necesitaréis concertar una entrega.
- Los servicios exactos que van a desempeñar en el lugar de origen y de destino si es sólo el traslado o tienen que empaquetar y desempaquetar también.
- Volumen o peso.
- Tipos de transporte (avión, tren, camión o barco).
- Naturaleza del servicio, términos y condiciones y seguro de daños.
- Precios y plan de pagos y cualquier interés que vaya incluido.
Un punto importante a considerar, especialmente si os mudas a París o una gran ciudad, es que muchos apartamentos no tienen ascensores y generalmente tienen escaleras muy estrechas. Por lo tanto, si tenéis la intención de desempacar y llevar vuestras pertenencias vosotros mismos cuando llegue a Francia, tened en cuenta que la mudanza puede ser un proceso muy difícil de manejar por vuestra cuenta.
Hacer la lista
Haced un inventario exhaustivo de vuestras pertenencias con el fin de establecer una valoración adecuada. El documento de valoración es importante ya que establece la cantidad de compensación que podríais recibir en caso de pérdida o daño de vuestras pertenencias.
Completad la declaración de valor vosotros mismos indicando el valor total de vuestra propiedad y haced especial hincapié en los artículos de gran valor. Siempre aseguraos de leer la letra pequeña, especialmente si no habláis un francés fluido y tenéis la necesidad de descifrar los documentos proporcionados por una agencia francesa. Los términos y condiciones de vuestro contrato generalmente establecerán detalles extensos sobre el transporte y el manejo de objetos preciosos.
Seguro de daños
El transportista propondrá un seguro de daños. Este seguro cubre automáticamente los daños no predecibles asociados con el transporte de vuestras pertenencias, hasta el valor indicado en la declaración de valor. El costo del seguro depende del valor total de vuestras pertenencias y la empresa de mudanzas debe emitir un certificado de seguro en cualquier caso. Tened en cuenta que, a veces, también es posible encontrar vuestra propia póliza de seguro en lugar de usar la que ofrece la agencia de mudanzas.
Hoja de ruta
El último paso es firmar la hoja de ruta antes y después de la entrega de vuestras pertenencias. La hoja de ruta es un documento que especifica los términos y condiciones del contrato, el modo de transporte, el volumen o el peso transportado por la empresa de mudanzas y el nombre y la dirección del cliente y del transportista. Al firmar la hoja de ruta, aceptáis los términos y condiciones y le dais permiso a la compañía de mudanzas para seguir adelante con la transferencia. En cuanto a los planes de pago, generalmente se debe pagar un depósito antes de cargar y el restante debe ser pagado a la entrega.
Importante:
En general, los transportistas realizan el papeleo aduanero para vosotros (despacho de aduanas, etc.). Para mayor seguridad, optad por un transportista afiliado a la FIDI (Federación Internacional de Mudanzas Internacionales) ya que este último estará más familiarizado con las reglas y estará acostumbrado a tratar con las aduanas.
Bueno saber:
Poneos en contacto con el consulado o la embajada de Francia para obtener más información sobre la reubicación en el país, las normas aduaneras pertinentes y las prohibiciones en vigor. Además, si contratáis a una agencia de mudanzas o un consultor de reubicación, este último será capaz de proporcionaros información detallada sobre las normas en vigor.
Links de interés:
FEDEMAC ' Federación Europea de Movedores
FIDI ' Federación Internacional de Mudanzas Internacionales
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