Mientras los precios de los bienes raíces se han disparado, hasta alcanzar casi 15.000€ el metro cuadrado, el mercado inmobiliario parisino sigue siendo uno de los más atractivos del mundo para los inversores. Al fin y al cabo, París sigue siendo París, y cualquier inversión significa que nunca te quedarán sin opciones para vender o alquilar tu propiedad. Esto también significa que la competencia es fuerte y que el mercado evoluciona rápidamente. A continuación algunos datos de interés si piensas invertir en París.
¿En qué distrito de París comprar?
París es una ciudad mundialmente conocida por su belleza, historia y cultura, pero también por tener algunos de los precios inmobiliarios más altos del mundo. La Ciudad de la Luz ofrece una gran variedad de barrios, cada uno con su propio encanto y características distintivas, y esto se refleja en los precios de las propiedades.
Los distritos más caros de París suelen estar en el centro de la ciudad, como el 1º, 4º, 6º y 7º. Estos distritos albergan monumentos emblemáticos como el Louvre, la Catedral de Notre-Dame y la Torre Eiffel, lo que los convierte en zonas populares para inversores internacionales y compradores adinerados. Los precios de la vivienda en estos distritos pueden alcanzar cifras verdaderamente astronómicas, superando a menudo los 20.000 euros por metro cuadrado.
Por otro lado, los distritos del norte y del este de París, como el 19 y el 20, están entre los menos costosos. Estos distritos ofrecen un ambiente más auténtico y asequible, y atraen a familias jóvenes y artistas. Los precios de la vivienda aquí son más asequibles, pero siguen siendo altos en comparación con muchas otras ciudades del mundo.
Tanto si buscas el encanto del casco antiguo en el Marais como un barrio más familiar en las afueras, París ofrece multitud de opciones para compradores de cualquier presupuesto. Explora la ciudad teniendo en cuenta tu presupuesto y empápate de los diferentes barrios. París no es una capital enorme, por lo que podrás hacerte rápidamente una idea de las zonas que más te atraen. Ten en cuenta que, como es lógico, los precios serán más altos dentro de la circunvalación (la carretera circular que rodea París).
¿Cómo elegir una vivienda en París?
Los inmuebles parisinos pueden tener mucho encanto, pero también presentar ciertos problemas: muchos estudios se encuentran en la última planta de un edificio de 6 o 7 plantas, sin ascensor (y con muchas escaleras). Esto no debería ser un problema para un inquilino joven, pero ¿piensa quedarse a largo plazo? ¿Y los jubilados? ¿Qué le parecerán las escaleras al cabo de unos años? ¿Necesitarás acceso al transporte público para desplazarte eficazmente? El sueño parisino de un pied-à-terre en la azotea es admirable, pero asegúrate de tener en cuenta los aspectos prácticos y cíñete a ellos: ¡a la larga te alegrarás!
¿Y en las afueras de París?
Con una red de transporte público bien desarrollada, vivir fuera del centro de la ciudad (es decir, más allá de la carretera de circunvalación) es una opción viable si trabajas en el centro de París. Considera la posibilidad de ampliar su búsqueda a los suburbios cercanos como Courbevoie, Saint-Germain-en-Laye, Montreuil, Issy-les-Moulineaux, Clichy o Sèvres.
¿Qué comprobar antes de comprar una vivienda en París?
Antes de comprar un inmueble en París, es fundamental realizar comprobaciones minuciosas para asegurarse de que la inversión es segura y cumple la legislación francesa. En primer lugar, examina detenidamente el estado del inmueble. Una inspección minuciosa revelará cualquier problema estructural, eléctrico, de fontanería o de seguridad. A menudo se recomienda contratar a un experto inmobiliario para esta fase.
Asegúrate de que el vendedor tiene la titularidad legítima de la propiedad y el derecho a venderla. Consulta los diagnósticos obligatorios, como el diagnóstico de eficiencia energética (DPE) y el diagnóstico de amianto, para asegurarse de que el inmueble cumple la normativa vigente.
Si el inmueble es de copropiedad, examina los documentos de copropiedad, como las actas de las juntas generales y el reglamento de copropiedad, para evaluar las cargas y cualquier litigio en curso.
Consulta el Plan Local de Ordenación Urbana (Plan local d'urbanisme – PLU) para conocer las normas de construcción y los proyectos de urbanización de la zona. Calcula los gastos de notaría y los impuestos de transmisiones patrimoniales, y asegúrate de contar con la financiación necesaria antes de firmar un contrato de compraventa preliminar. Por último, contrata un seguro de hogar para la vivienda en cuanto la compres.
Consulta a un abogado inmobiliario para comprender los aspectos legales de la transacción, y asegúrate de evaluar la proximidad del transporte público y los servicios esenciales para tu vida diaria. Siguiendo estos pasos, podrás minimizar los riesgos asociados a la compra de una propiedad en París y tomar una decisión informada sobre tu inversión.
¿Cómo encontrar un inmueble para comprar en París?
Una excelente manera de mantenerse al corriente de los inmuebles en venta es acudir a una agencia inmobiliaria de la zona de tu interés. Una vez que hayas encontrado un lugar que te interese, identifica a los agentes inmobiliarios y define tus criterios. También puedes consultar sitios populares como seloger.com o pap.fr. Ten en cuenta que alrededor del 50% de las propiedades de París se venden a título personal, por lo que tendrás que investigar o recurrir a la ayuda de un cazador de propiedades.
¿Es posible negociar el precio de una vivienda en París?
Los precios de las propiedades en París se consideran justos y razonables, por lo que, aunque es posible negociar, no esperes poder hacer una oferta más baja. Las negociaciones no se alargan en París, y las buenas propiedades a precios razonables pueden desaparecer del mercado muy rápidamente. Sé realista en tus negociaciones y sigue los consejos de tu agente inmobiliario.
Trámites para comprar una casa en París
Una vez que hayas encontrado la propiedad que te gusta, tú y tu agente inmobiliario tendréis que redactar una oferta de compra y una oferta formal. Lo ideal es que el notario (véase más abajo) o el abogado estén presentes en esta operación. A continuación, el compromiso de venta, un acuerdo mutuo entre el comprador (tú) y el vendedor. A continuación viene la promesa de venta, por la que el vendedor se compromete a vender exclusivamente al comprador, al precio acordado y en el plazo establecido. En esta fase se suele pagar al notario un depósito de entre el 5% y el 10% (excluidos los honorarios del notario). Las arras no son obligatorias; sirven sobre todo para disuadir al vendedor de romper el compromiso de venta. Como comprador, dispones de 10 días para retractarte sin coste alguno, transcurridos los cuales perderás la señal. A partir de ese momento, el notario recopilará y cotejará todos los documentos importantes relacionados con la venta. Una vez que todo esté en orden, se procede a la escritura de compraventa. Esta es la etapa final de la venta.
Los extranjeros que deseen comprar una propiedad en París necesitan una serie de documentos para completar la transacción. En primer lugar, es necesario un documento de identidad válido, generalmente un pasaporte. También es necesario un justificante de domicilio (factura de servicios públicos o justificante de domicilio si ya vive en Francia). Deberá presentar un Relevé d'Identité Bancaire (RIB) para las gestiones bancarias.
Los extranjeros residentes en Francia necesitan un visado y un permiso de residencia válido. Además, se requiere un certificado de no antecedentes penales, que demuestre que no tienes condenas penales en Francia ni en tu país de origen. El certificado de nacimiento es un documento esencial, al igual que la prueba de tu capacidad financiera para la compra, como extractos bancarios o una carta de confirmación de la hipoteca.
Por último, es fundamental elegir un notario para supervisar la transacción, ya que el notario desempeña un papel fundamental en el proceso de compra de una propiedad en Francia. Se recomienda consultar a un profesional o abogado especializado en transacciones inmobiliarias internacionales para asegurarse de que se cumplen todos los requisitos legales.
¿Qué es un notario?
Un notario es un funcionario que supervisa el proceso de venta y está presente cuando se firma la escritura de compraventa. También confirma los detalles de la venta (la identidad de las partes implicadas) y se asegura de que la venta es legalmente válida en todos los sentidos. Un notario puede incluso representar tanto al comprador como al vendedor, pero siempre es aconsejable tener su propio notario que sólo tenga en cuenta nuestros intereses.
Gastos adicionales
El notario se encargará de la fianza o de los pagos finales: nunca se pagan directamente al vendedor. Los honorarios de la agencia suelen rondar entre el 5 y el 10% del valor del inmueble, mientras que los del notario oscilan entre el 7,5 y el 8,5%.
¿Puede un extranjero pedir un préstamo en Francia?
Como extranjero, es perfectamente posible pedir una hipoteca a un banco francés para comprar una propiedad en Francia. Los bancos franceses ofrecen préstamos hipotecarios a los no residentes, bajo ciertas condiciones. Los bancos examinarán tu situación financiera, incluidos tus ingresos, tu historial crediticio y tu capacidad para devolver el préstamo. Una situación financiera estable es esencial. La mayoría de los bancos exigen a los prestatarios extranjeros un pago inicial, normalmente de al menos el 20% del precio de compra de la vivienda. Esto dependerá del banco y de tu perfil. Algunos bancos pueden exigir garantías adicionales.
Tendrás que aportar documentos como extractos bancarios, declaraciones de la renta, contratos de trabajo y otras pruebas financieras. Los requisitos documentales varían de un banco a otro. El banco también evaluará tu capacidad para devolver el préstamo en función de tus ingresos y gastos. Una simulación de préstamo te ayudará a determinar cuánto puedes pedir prestado.
Bueno saber:
Las hipotecas en Francia pueden tener diferentes modalidades, generalmente de 15 a 25 años. Los tipos de interés, por su parte, varían en función del plazo del préstamo y de las condiciones del mercado en el momento de la solicitud.
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