Unirse a una nueva empresa puede ser algo intimidante. Sin embargo, un poco de preparación minimiza considerablemente posibles errores y situaciones embarazosas. ¿Cuáles son los códigos culturales del mundo laboral en París? Te lo contamos en este artículo.
Los horarios de trabajo en París
En general, el horario laboral en París sigue un patrón de 35 a 40 horas semanales, repartidas en cinco días. La jornada laboral típica empieza sobre las 9 de la mañana y termina sobre las 6 de la tarde, con una pausa para comer de aproximadamente una hora. Estar presente en la oficina es importante en Francia: puede estar mal visto salir del trabajo demasiado pronto.
Sin embargo, el ritmo de trabajo parisino hace hincapié en el equilibrio entre la vida profesional y personal. Las pausas regulares y los días libres remunerados son la norma, lo que favorece un ambiente de trabajo sano. La hora de la comida es una tradición importante en París. Los trabajadores suelen tomarse tiempo para comer en restaurantes locales, y esta pausa se considera un momento para relajarse y socializar, pero no debe ser demasiado larga.
También es habitual tomarse un café por la tarde, conocido como "le goûter", para recargar las pilas. Las horas extraordinarias son menos frecuentes que en otros países y suelen estar bien compensadas. Trabajar en París tiene algunas excelentes ventajas.
El código de vestimenta en París
A la hora de plantearse trabajar en París, es esencial conocer el código de vestimenta que predomina en la capital francesa. París es famosa por su estilo elegante y sofisticado, y esto se refleja a menudo en la forma en que los parisinos visten para trabajar.
Para los hombres, se recomiendan generalmente trajes bien confeccionados, camisas de calidad y zapatos elegantes. Se puede llevar corbata, pero no siempre es obligatorio, a menos que se trabaje en un sector muy formal, como las finanzas o el derecho.
Para las mujeres, la moda parisina es casual chic. Los vestidos, los trajes de pantalón y las faldas elegantes son opciones populares. Los accesorios, como pañuelos y joyas, añaden un toque de sofisticación. Evita los conjuntos demasiado informales, como los vaqueros rotos. Pero las zapatillas deportivas (sobre todo las blancas) se han convertido en un elemento básico de la moda parisina moderna y chic.
Recuerda que el tiempo puede cambiar en París, así que asegúrate de tener algunas prendas apropiadas para la estación. Además, algunas empresas especifican en su reglamento interno qué atuendo es aceptable.
Siguiendo estos consejos para vestir, encajarás perfectamente en el ambiente empresarial parisino y trabajarás con confianza.
Cómo se saluda en París
Durante las entrevistas y los primeros días en la empresa, es habitual estrecharse la mano para saludarse. Este saludo debe mantenerse con los directores y con los clientes.
Dependiendo de la empresa donde trabajes y de su cultura laboral, puede ser habitual que saludes a tus compañeros con un beso en cada mejilla. Si es el caso, en principio, no darás un beso en sí en la mejilla de tu compañero sino que se rozarán las mejillas. Esta forma de saludo es muy natural entre amigos y compañeros desde hace tiempo, así que infórmate sobre las costumbres de tu empresa y actúa en consecuencia. Puede ser más habitual darse un apretón de manos para saludarse. Aunque te pueda parecer excesivo, en París en muy frecuente saludar a todos tus compañeros tanto por la mañana al llegar a la oficina como por la tarde a la hora de despedirse. Una vez más, presta atención a lo que hacen los demás, pero ¡verás que necesitas mucho tiempo cada día con tal de ser amable con tus compañeros!
Un consejo: si no tienes claro cómo saludar a la persona que tienes delante, espera a que sea ella quien dé el primer paso y síguele la corriente.
Cómo comunicar en París: cuida tus palabras
Presta atención a la forma que tienen tus compañeros para hablar entre ellos ' en particular si se tratan de tú o de usted. En general, usa el «tú» cuando lo haya hecho tu compañero. Evita usar un lenguaje grosero o coloquial en el ámbito profesional. Deja a un lado los temas personales y opta más bien por conversaciones más genéricas sobre arte o cultura.
A la hora de comunicarse en el trabajo, los parisinos suelen ser considerados directos y francos. Valoran la honestidad y la transparencia en las interacciones profesionales. Esto a veces puede percibirse como grosería, pero es importante entender que refleja su deseo de claridad y eficacia.
La puntualidad en París
En París, las citas tanto profesionales como personales deben planificarse con mucha antelación. Visitar por sopresa se considera una falta de respeto, como si te quisieras imponer a los demás, así que asegúrate de organizar tus citas y no llegar tarde. Dicho esto, la puntualidad no es una regla absoluta en Francia, no te sorprendas si tu cliente o amigo francés llega con hasta diez minutos de retraso, no se considera grosero.
Los almuerzos de trabajo en París
Estos pueden durar hasta dos horas e incluir vino. Durante la comida, evita temas de conversación personal o de trabajo, esto surgirá después del postre. En su lugar, elige temas culturas e intelectuales, no cuentes chistes, y evita lenguaje grosero o coloquial. Mantén en todo momento una buena postura y coloca tus manos sobre la mesa, no en tu regazo. Cuidado con el volumen de tu voz y si es necesario, baja el tono para adaptarlo al entorno.
Ten paciencia
Los expatriados pueden sentir frustración, viendo el tiempo que tardan en tomarse decisiones en el mundo laboral francés. Las reuniones son frecuentes y generan muchas discusiones sobre un mismo tema ' dudas y largas conversaciones son habituales. Quedará mal visto si intentas presionar a tus compañeros para que tomen decisiones rápidas.
La cultura «Afterwork» en París
Mientras que socializar con los compañeros de trabajo es un concepto bastante nuevo comparado con otros países, esta tendencia fue creciendo en París. De hecho, incluso el nombre dado a la cultura de socializar con los compañeros es un concepto inglés adoptado por los franceses ' así que si te invitan a un afterwork, es una invitación para tomar algo después del trabajo. Aunque esta práctica sea cada vez más popular, ten en cuenta la cultura de trabajo de tu empresa, puede que no sea tan propicia a socializar.
Enlaces de interés:
Nos esforzamos para que la información proporcionada sea precisa y actualizada. Sin embargo, si observas errores, no dudes en comunicárnoslo dejando un comentario abajo.