Protocolo y códigos sociales en Roma
Errores a evitar en Roma
Al igual que en otros lugares de Italia, es importante respetar algunas normas sociales, sobre todo con personas que acabas de conocer por primera vez. Los italianos son muy cercanos, aunque probablemente mantendrán cierta distancia en un primer encuentro. La forma más adecuada de saludar es con un apretón de manos, tanto a hombres como a mujeres. Evita acercarte demasiado a una persona o invadir su espacio personal. A la hora de despedirse, los italianos suelen saludarse con un beso en ambas mejillas o un abrazo, especialmente si las dos personas se han llevado bien.
En cambio, si se trata de un entorno profesional, sobre todo en el caso de una entrevista de trabajo, se requiere un apretón de manos también para despedirse. Usa un tono formal y sé muy educado para causar la mejor impresión posible.
Si te gusta el café, cuidado. El capuchino es una bebida que toma habitualmente por la mañana. Así que por lo que más quieras, no vayas a pedir uno después de las 11h, o corres el riesgo de cabrear al barista. La pasta es sagrada en Italia. Cuando comas un plato de pasta, nunca cortes tus espaguetis, sino enróllalos alrededor de tu tenedor. Pedir parmesano para espolvorear sobre tu plato de pasta o arroz con marisco o pescado es inapropiado. Además, ten en cuenta que la mayoría de los restaurantes y bares son no fumadores. Así que no enciendas tu cigarrillo o te podrán multar.
Si tienes la intención de visitar lugares religiosos como iglesias, es imprescindible cubrirse los hombros y las piernas. Recuerda no llevar un short o una falda corta. Por otro lado, está prohibido bañarse o echar basura dentro de las fuentes. El consumo de alimentos y bebidas no está permitido en algunos lugares como la Fontana de Trevi o las famosas escaleras de la Plaza de España, que conducen hasta la Iglesia de Trinidad de los Montes. Durante todo el día, los guardias se aseguran de que los visitantes cumplan estas leyes y no dudan en imponer multas a quienes no lo hagan.
Qué hacer en Roma
Causar una buena impresión a los romanos probablemente sea uno de tus principales objetivos sociales. Para lograrlo, ten en cuenta que a los italianos les encanta entablar pequeñas conversaciones con desconocidos en el supermercado, en el bar, etc. No dudes en responder con una sonrisa y hablarles. Lo más probable es que les llame la atención tu acento y terminen preguntándote de dónde es o qué haces en Roma.
En la caja del supermercado, si tu carrito está lleno, es de buena educación dejar pasar a las personas que solo llevan un par de artículos. En el transporte público, deja tu asiento a ancianos, mujeres embarazadas o mujeres con niños. Son pequeños gestos realmente apreciados por la población local.
Aunque todavía no hables muy bien italiano, no tengas miedo de hablarlo. Los romanos no se burlarán de ti, todo lo contrario. Incluso dirán que algunos italianos no hablan correctamente su propio idioma. Te corregirán de manera amable cuando te equivoques, te felicitarán por tus progresos e incluso te admirarán por aprender su idioma tan rápido.
Bueno saber:
Recuerda siempre llevar algo de efectivo, ya que algunas tiendas no aceptan pagos con tarjeta.