Vivir en Mónaco como residente extranjero

Mónaco es popular entre los turistas gracias a su clima mediterráneo templado, que permite a los residentes y los visitantes disfrutar de los puertos deportivos y playas durante gran parte del año. Sin embargo, debido a la alta densidad de población, existe una gran zona urbana con muchos edificios apretados. Los expatriados que esperan un ambiente más verde deben mirar a la frontera francesa. Mientras Francia maneja asuntos de inmigración para el principado, los ciudadanos de la UE pueden viajar libremente entre los dos países, por lo que una visita a Francia estaría libre de problemas.

El país se ha movido para diversificar su economía fuera de la banca. El estado libre de impuestos del país ha atraído a una multitud de ricos residentes que han invertido en el principado. Uno de los aspectos clave para obtener la residencia en el país es una carta de respaldo de un banco en Mónaco. Estos bancos también requieren un depósito de un millón de euros, por lo que, si bien esto puede ser una buena opción para aquellos que buscan el mejor entorno fiscal para sus ahorros, puede que no sea económicamente viable para otros.

La población de Mónaco es en gran medida una combinación de residentes franceses y monegascos. Sin embargo, otros ciudadanos europeos forman también un grupo significativo. Aunque no es miembro de la Unión Europea, el país utiliza el euro como moneda.