Hacer una mudanza a otro país, ya sea solo o en pareja, no es fácil. Aunque nadie toma una decisión tan importante a la ligera, puede ser desafiante conocer a personas nuevas y hacer amigos cuando estás en una ciudad nueva sin dominar el idioma. Afortunadamente, tenemos algunos consejos para que te integres rápidamente en Lisboa y te relaciones con los lugareños y otros expatriados en poco tiempo.
Conseguir un alojamiento compartido en Lisboa
Sí, vivir solo (o en pareja) es genial. Pero como expatriado viajando por el mundo, la forma más fácil de conocer gente nueva es vivir con ellos. Hay muchas oportunidades para alquilar una habitación en Lisboa, y es una excelente manera de socializar mientras te acostumbras a una nueva ciudad.
Además, te ayudará a ahorrar algo de dinero muy necesario, ¡ya que los precios de alquiler en Lisboa están por las nubes!
Usar las redes sociales
Hay varios grupos Facebook que se dedican a ayudar a los expatriados en su nueva ciudad. Lean In Women Lisbon International es uno de ellos, un espacio donde las mujeres expatriadas pueden compartir sus dudas y apoyarse mutuamente. Los nómadas digitales presentes en la capital portuguesa pueden usar los espacios de coworking y participar en actividades publicadas en grupos Facebook o MeetUp. ¡Incluso hay un grupo específico para salir a correr! La tecnología está para conectar a las personas, y definitivamente deberías aprovecharte de ello.
Asistir a eventos
Hay mucho que hacer debajo de la aparente tranquilidad de Lisboa, ¡muchísimo! Prepárate a conocer gente y asiste a uno de los eventos organizados en la ciudad. Si lo tuyo es la gastronomía, Culinary Backstreets organiza excursiones gastronómicas y relacionadas con el vino, así como clases de cocina por toda la ciudad. ¿Prefieres la música? Únete a grupos de micrófono abierto. ¿Eres escritor? Hay clubs de lectura y escritura disponiblels, etc. Como ves, las opciones son infinitas, y si no sabes por dónde empezar, visita páginas como Eventbrite o MeetUp: seguramente encuentres algo de tu interés, y conozcas a gente con la que tengas mucho en común.
Apuntarse a clase
Piensa en tus más viejos amigos. ¿Dónde los conociste? Lo más probable es que fuera en una escuela o universidad, ¿verdad? ¿Por qué no repetir esta experiencia ahora como expatriado? Tal vez quieras aprender portugués, o explorar EatWith para aprender a cocinar platos tradicionales, o incluso ensuciarte las manos con cerámica en uno de los talleres de Sedimento… Hay muchísimas opciones, y no solo harás nuevas amistades sino que también aprenderás algo nuevo.
Hablar con tus compañeros de trabajo
Los expatriados que trabajan en una oficina o en un espacio de coworking pueden aprovecharlo para conocer a más gente. Disfrutar de un descanso para tomar café, compartir un almuerzo o incluso salir a tomar una cerveza imperial el viernes después de una larga semana de trabajo, por ejemplo. Pero ¡ten cuidado! Los portugueses son muy tradicionales y pueden tener una impresión equivocada con la amabilidad de un expatriado.
¿A qué esperas para socializar? No lo dudes más y sal a la calle, tal vez llegues a hacer amistades que durarán toda la vida.
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