Gastronomía y platos típicos en Oporto
¡Qué mejor manera de familiarizarse con la cultura de una ciudad que probando su comida! Lo importante es que tengas una mente abierta sobre los platos tradicionales de Oporto, ya que al principio algunos de ellos te podrán parecer un poco pesados o extraños. Sin embargo, nada más tomar el primer bocado, entenderás de que se trata todo este alboroto, así que ¡prepárate para disfrutar mucho durante tus aventuras culinarias!
Ten en cuenta que los precios en el centro son más altos que los que encontrarás en las afueras de la ciudad. Sin embargo, y teniendo en cuenta que la mayoría de los lugares presentan su menú en la puerta, podrás echarles un vistazo rápido antes de decidir si entras o no.
Comidas dulces
Empecemos con algo fácil: ¡los dulces! Hay una serie de pasteles y postres que se consideran típicos de Oporto, y solo con nombrarlos te entrarán ganas de probarlos: Éclairs, Jesuítas, Pudim Flan, Pão-de-Ló y, por supuesto, el rey de los dulces: el Pastel de Nata. Todas las recetas son secretas, así que buena suerte si tratas de recrearlas en casa, ¡no será una tarea fácil! Además, con precios tan asequibles, es mucho más fácil y mejor comprarlos directamente a los profesionales. ¡Los amantes de los dulces tendrán una experiencia increíble mientras vivan en Oporto, teniendo en cuenta que su lista de pasteles y postres parece no tener fin!
Platos típicos de Oporto
Ahora para la parte difícil. ¿Alguna vez imaginaste comer intestino de cerdo? Si te parece una locura, es porque probablemente nunca has oído hablar de las Tripas à Moda do Porto. ¡Sin duda el mejor ejemplo de cómo comer los alimentos de Oporto puede ayudarte a aprender más sobre la ciudad en sí!
Durante la Era del Descubrimiento, más precisamente en 1415, al preparar la Conquista de Ceuta, João I de Portugal le pidió a la ciudad todos los esfuerzos posibles para ayudar a las tripulaciones de los barcos. La gente entendió la importancia de tal batalla y decidió donar cada pieza de carne disponible para el esfuerzo de guerra, conservando apenas las tripas de los animales. Poniendo a prueba su imaginación, esta nación resiliente creó este sabroso plato, que sigue siendo hoy en día un plato básico de la gastronomía de la ciudad. ¿Ya tienes ganas de probar un poco de callos de cerdo?
Pero tal vez ningún otro plato sea más representativo de Oporto que la Francesinha (francesita en español), una adaptación ingeniosa del croque-monsieur francés (de ahí el nombre). En realidad es un sándwich gigante lleno de todo tipo de carnes ahumadas, cubierto con una gruesa capa de queso derretido y bañado en una salsa picante. No todos consiguen terminar su plato, la Francesinha es un plato sabroso pero extremadamente pesado. ¡Hombre prevenido vale por dos!
Por último, pero no menos importante, si planeas mudarte a Oporto, tienes que saber que a unos pocos kilómetros de distancia, en Matosinhos, ¡encontrarás el mejor pescado de todo el país! La oferta es infinita: pulpo, sardinas, caballa, mariscos y, por supuesto, el pescado estrella de Portugal: ¡el bacalao!