Vivir en el Vaticano como residente extranjero

Gobernado por el Papa, es una ciudad-estado independiente. Tiene una población de aproximadamente 1,000 personas y un área de 110 acres (o 44 hectáreas). La economía del Vaticano se mantiene gracias a la industria turística, las tarifas de los museos y las ventas de publicaciones.

La Ciudad del Vaticano alberga sitios icónicos, en particular la Basílica de San Pedro, una iglesia renacentista diseñada por Miguel ángel y otros, y la iglesia más grande del mundo. La Capilla Sixtina también se encuentra en la Ciudad del Vaticano, y es el hogar oficial del Papa. Su techo está pintado por Michelangelo, y es considerado uno de los mejores trabajos de arte de todos los tiempos.

El Papa es el soberano de la Ciudad del Vaticano, y está adscrito a la Asamblea Legislativa de la Comisión Pontificia por un período de cinco años. El presidente de la Pontificia Comisión tiene poder ejecutivo. Las relaciones exteriores son administradas por la Secretaría de Estado de la Santa Sede, una jurisdicción para el gobierno de la Iglesia y todos los católicos. Sin embargo, el Papa todavía tiene poder absoluto sobre la Ciudad del Vaticano, y es el único gobernante absoluto en Europa.

Dado que se encuentra en Roma, la Ciudad del Vaticano tiene el mismo clima que la capital de Italia. Es un clima mediterráneo con inviernos suaves y lluviosos y veranos secos y calurosos. Los Jardines del Vaticano cubren más de la mitad de este estado soberano, y está lleno de esculturas, fuentes, huertos y bellos jardines.

Los ciudadanos del Vaticano son en su mayoría clérigos que trabajan para la Santa Sede, guardias suizos o funcionarios del estado. Otros que trabajan en el Vaticano residen fuera del estado y son ciudadanos italianos. No hay un idioma oficial, pero el Vaticano usa el italiano en la mayoría de las comunicaciones oficiales y como idioma cotidiano. La ciudadanía se ofrece cuando se nombra a una persona para trabajar para la Santa Sede, y los cónyuges y familiares inmediatos también reciben la ciudadanía si viven con un ciudadano. Una vez que el contrato de trabajo termina, también cesa la ciudadanía.