Diversidad e inclusión en Australia
Muchos australianos dirían que la diversidad y la inclusión son valores importantes en la sociedad australiana y que ésta es un lugar igualitario y de libre pensamiento. Hay una serie de iniciativas y políticas que se han puesto en marcha para promover estos valores en el lugar de trabajo y culturalmente. Australia tiene una sociedad diversa, con una población formada por personas de muy diversos orígenes. Sin embargo, los australianos indígenas siguen sufriendo tasas de pobreza, desempleo y encarcelamiento más elevadas que los australianos no indígenas, y tienen peores resultados en materia de salud y menor esperanza de vida. La diversidad y la inclusión son temas complejos en Australia, y se trata de una narrativa en curso mientras Australia se reconcilia con su pasado colonial.
La identidad nacional australiana
Australia es un país con una identidad compleja formada a partir de su historia temprana como colonia penal. Muchos de los primeros colonos europeos eran convictos o sus descendientes. En vista de ello, los australianos consideran que su espíritu nacional está moldeado por la rebelión, el desafío y el "defender a los desvalidos". Hay una irreverencia muy arraigada en la cultura australiana y una impaciencia por el decoro, lo que tiene sentido en una sociedad creada por quienes deseaban escapar de las distinciones de clase tan importantes en Europa. Sin embargo, hay incoherencias con esta visión, sobre todo en lo que se refiere al trato de los indígenas australianos.
Indígenas australianos
La llegada de los colonizadores británicos en 1788 marcó el comienzo de un largo y brutal periodo de desposesión, violencia y supresión cultural que devastó a las comunidades indígenas.
Durante los primeros años de la colonización británica, muchos indígenas australianos murieron a manos de los colonizadores, ya fuera por violencia directa o por la propagación de enfermedades a las que no eran inmunes. También se les obligó a abandonar sus tierras y trasladarse a misiones y reservas, donde a menudo se suprimieron o borraron sus prácticas y tradiciones culturales. En el marco de la política conocida como Generaciones Robadas, se separó por la fuerza a los niños de sus familias y se les internó en instituciones gestionadas por el gobierno, lo que provocó un trauma intergeneracional que aún hoy afecta a las comunidades indígenas.
En los últimos años, se ha reconocido cada vez más el impacto que esta historia sigue teniendo en los indígenas australianos y se ha producido un movimiento hacia la reconciliación y la sanación. En Australia se está produciendo un ajuste de cuentas político y social con la historia colonial del país. El Día de Australia, que se celebra anualmente el 26 de enero, conmemora el desembarco británico en Australia en 1788. Para muchos, este día se ha convertido en una jornada de protesta, denominada "día de la supervivencia" o "día de la invasión", y las concentraciones en apoyo de los derechos de los indígenas ofrecen una alternativa a las celebraciones del pasado en las que ondeaba la bandera.
Diversidad cultural en Australia
Australia es un país culturalmente diverso, con una población formada por numerosos orígenes culturales y étnicos. El país tiene una larga historia de inmigración. De hecho, todos los australianos, salvo los indígenas, pueden considerarse inmigrantes, lo que ha dado lugar a una sociedad multicultural que, sobre todo en las áreas metropolitanas, celebra y acoge en gran medida la diversidad.
La primera oleada de inmigrantes en Australia procedía principalmente de Europa, con un número significativo de británicos, irlandeses e italianos que llegaron al país después de la Segunda Guerra Mundial. Más recientemente, ha habido una afluencia de inmigrantes procedentes de Asia, como China, India y Vietnam, así como de Oriente Próximo y África.
Esta diversidad se refleja en muchos aspectos de la cultura australiana, como la comida, la vestimenta, la música y la religión. En grandes ciudades como Sídney y Melbourne, es habitual oír hablar varios idiomas por la calle, y hay vibrantes festivales y actos culturales que celebran la diversidad de la comunidad.
Igualdad de género en Australia
La Ley de Igualdad de Género en el Lugar de Trabajo (WGEA, por sus siglas en inglés) es una ley australiana cuyo objetivo es promover y mejorar la igualdad de género en el lugar de trabajo. La Ley se introdujo por primera vez en 2012 y exige a todos los empleadores del sector no público con 100 o más empleados que informen anualmente sobre sus resultados en materia de igualdad de género.
En virtud de esta ley, las empresas australianas están obligadas a informar sobre una serie de indicadores de igualdad de género, como la composición por sexos de su plantilla, la igualdad salarial y la representación de las mujeres en puestos directivos. Estos datos se publican en el registro público de la WGEA, lo que permite a las empresas y al público comparar y seguir los progresos a lo largo del tiempo.
La ley también proporciona un marco para que los empresarios desarrollen y apliquen estrategias para mejorar la igualdad de género en sus lugares de trabajo. Esto puede incluir iniciativas como acuerdos laborales flexibles, políticas de permiso parental y formación sobre prejuicios inconscientes. La WGEA es importante porque ayuda a abordar la brecha salarial de género y otras formas de desigualdad de género en el lugar de trabajo. A pesar de los significativos avances de los últimos años, las mujeres australianas siguen encontrando obstáculos para alcanzar la igualdad salarial, la representación en puestos de liderazgo y otras formas de igualdad en el lugar de trabajo. La WGEA proporciona a las empresas una herramienta para medir y mejorar sus resultados en materia de igualdad de género y garantiza que la igualdad de género siga siendo una prioridad en la mano de obra australiana.
Derechos LGBTQ en Australia
Australia ha logrado avances significativos en los últimos años en materia de derechos LGBTQ. En 2017, se legalizó el matrimonio entre personas del mismo sexo en Australia tras un referéndum nacional en el que el 61,6 % de los votantes apoyó la igualdad matrimonial. Este fue un momento histórico para la comunidad arcoíris en Australia y puso al país en línea con muchas otras naciones progresistas de todo el mundo.
Sin embargo, aunque el matrimonio entre personas del mismo sexo ya es legal en Australia, la comunidad homosexual sigue teniendo muchos problemas. La discriminación y el acoso siguen siendo frecuentes en el lugar de trabajo, en las escuelas y en los centros sanitarios. Para abordar estos problemas, Australia ha introducido una serie de leyes contra la discriminación. También hay una serie de grupos de defensa y organizaciones de apoyo que trabajan para promover los derechos y el bienestar de las personas LGBTQ en Australia.