Desde siempre amo viajar. Conocí Europa algunos años y me enamoré, por sobre todas las cosas, de la sensación de no saber por dónde andaré en un tiempo. Hace unos meses, mi papá me dio la noticia, así sin anestesia: me voy a China, venís? Empecé a cargar la balanza: estoy a mitad de mi carrera, tengo amigos inseparables, una familia singular, un trabajo que me gusta, mi casa es mi lugar favorito y mi amor, cada vez menos platónico. Todavía no entiendo qué es lo que tanto pesó del otro lado, o si simplemente me falla. La cuestión es que tardó más mi visa en llegar que yo en tomar la decisión. Metí todas las cosas y los recuerdos que pude en dos valijas y acá estoy, del otro lado del mundo. Llegué a China hace dos meses, estuve un tiempo en Kaifeng, Henan, y ahora estoy en Guangzhou. Todavía no se me acomodan del todo los jugadores, estoy buscando un trabajo y tratando de armar un plan, aunque seguramente sea para tenerlo de adorno nomás. La mayoría de mis seres queridos están convencidos de que no me llega agua al tanque, asi que también busco gente con quien compartir mi pasión o mi locura.
Miembro desde el 16 Septiembre 2014.