La tasa de desempleo de Panamá en los últimos años ha rondado un poco más del 5%, una tasa que muchos empleadores consideran correcta, porque significa que el mercado laboral del país está relativamente contenido pero no es complaciente. Una tasa demasiado alta crea malestar general, mientras que si es demasiado baja, no existe ningún incentivo para que la fuerza laboral estudie, se forme y, por lo general, se mejore.