Puestos de trabajo para los cónyuges de expatriados en Arabia Saudí
La medida emana de una decisión política del ministro saudí de Recursos Humanos y Desarrollo Social. A partir de ahora, los cónyuges de profesionales extranjeros también podrán trabajar para empresas y negocios saudíes. Esta medida también se aplica a los parientes cercanos de los expatriados.
Sin embargo, esta nueva norma lleva aparejadas algunas condiciones. El Ministerio indica que el cónyuge, así como los parientes cercanos, deben poseer las cualificaciones requeridas para ser tenidos en cuenta para el puesto. Además, sólo pueden solicitar algunas vacantes específicas, que no están afectadas por la política de saudización. Por tanto, los extranjeros a los que se dirige no pueden solicitar puestos reservados a ciudadanos saudíes.
Como recordatorio, la "saudización" del empleo (nitaqat) es una política nacional destinada a favorecer a los saudíes para puestos de trabajo locales. Las empresas saudíes se han comprometido a tener en cuenta en primer lugar a los ciudadanos saudíes para los puestos vacantes. Así, además de cumplir todas las condiciones impuestas en el proceso de contratación, los cónyuges y parientes cercanos de los profesionales extranjeros serán sometidos a una prueba de cualificación.
¿Por qué esta decisión política?
La decisión política del Ministerio pretende atraer talentos extranjeros a Arabia Saudí. La pandemia del Covid-19, la crisis inflacionista y la política de "saudización" han provocado un descenso significativo del número de trabajadores extranjeros en el país. En 2019 había algo más de 13 millones de expatriados. En 2021, esa cifra se había reducido a menos de 12,5 millones. Sin embargo, muchos expatriados se disponían a abandonar el país en 2019, ya que Arabia Saudí se enfrentaba a una crisis económica. La economía ya luchaba por remontar desde el fuerte desplome de los precios del petróleo en la segunda mitad de 2014. Entre 2017 y 2019, 1,9 millones de expatriados abandonaron el país, lo que representa un descenso del 22% en tres años.
Para que los expatriados y, sobre todo, los talentos internacionales vuelvan a Arabia Saudí, hay que ofrecerles condiciones favorables. La medida para los cónyuges y parientes cercanos de los expatriados se inscribe en el ámbito de un amplio programa de expansión económica. En su plan de crecimiento para la Arabia Saudí del futuro, denominado "Visión 2030", el Reino prevé acelerar su diversificación económica. Aunque la producción de petróleo (+22% de tasa de crecimiento) sigue siendo el motor de la economía saudí, dista mucho de ser su única fuente de crecimiento. Ante las amenazas de escasez y los retos que plantea la producción de petróleo y la urgencia del cambio climático, Arabia Saudí está invirtiendo con éxito en recursos no petrolíferos (tasa de crecimiento del +8%). Según el Banco Mundial, la tasa de crecimiento saudí ha superado el 8,3%.
El "poder blando" de Arabia Saudí
El nuevo impulso dinámico del sector no petrolero se observa mejor a través de la disminución de la tasa de desempleo (9% en 2022). Este aumento de la actividad repercute directa y positivamente en el sector del empleo, tanto a nivel local como internacional. Esto está en consonancia con la "Visión 20