Mudarse a otro país, en una ciudad cuya cultura es totalmente diferente a la tuya puede ser un gran desafio, ¡pero ten por seguro que será igual de emocionante! Al llegar a Viena te esperan muchas nuevas experiencias que al principio podrían ser un verdadero choque cultural.
Lo que debes entender es que todo esto es parte de un proceso. No te apresures demasiado, tómate el tiempo que necesites para adaptarte a esta nueva aventura.s
Algunos valores, tradiciones y normas sociales en Viena serán diferentes de tu país de origen. Una vez hayas comenzado tu vida en Viena, te irás adaptando poco a poco. Y una vez que te hayas establecido y hayas superado la nostalgia de los primeros días, podrás disfrutar de la belleza de la ciudad al máximo.
Explorar Viena
Para familiarizarte con la ciudad, puedes pasear por sus hermosos barrios, caminar por las orillas del hermoso canal llamado ‘Donaukanal', donde puedes encontrar muchos restaurantes, bares y clubes al aire libre en verano. También puedes simplemente tomar el tranvía número uno, que te llevará desde ‘Karlsplatz' y su magnífica iglesia hasta ‘Prater', el parque de atracciones mundialmente conocido con uno de los monumentos más populares de la ciudad, la ‘Wiener Riesenrad' (noria vienesa). En este recorrido, pasarás por los lugares más emblemáticos de la ciudad como el Museo de Historia del Arte de Viena, el Parlamento, la universidad, varios teatros y también el Ayuntamiento de Viena.
Hay tantas cosas para ver y lugares para explorar que ni siquiera tendrás tiempo para echar de menos tu hogar o aburrirte, ni por un minuto.
El estilo de vida en Viena
Algunas personas subestiman Viena. Esperan encontrarse con una ciuda pequeña, tranquila y un poco aburrida en comparación con las grandes ciudades europeas, lo que podría ser cierto en algunos aspectos, pero solo en los positivos.
La belleza de Viena reside en su absoluta calma. Simplemente no hay prisa. Los vieneses se lo toman todo con calma. Y esto realmente significa todo.
Podrás comprobarlo por ti mismo cuando hagas un pedido en un restaurante y tengas que hacer cualquier trámite administrativo. Eso nos lleva a un punto crucial sobre Viena: la burocracia puede ser muy complicada.
Las personas que trabajan en la administración pública parecen tener todo el tiempo del mundo, lo que significa que a veces se necesita much calma y paciencia.
Socializar en Viena
Un punto muy positivo sobre Viena es que su gente es bastante abierta y amable. No dudes en pedir ayuda cuando la necesites.
Sin embargo, dependiendo de dónde vengas, puede que te topes con la barrera del idioma. La mayoría de la gente en Viena habla un nivel bastante alto de inglés, pero no todo el mundo, especialmente las personas mayores. Intenta aprender al menos algunas palabras esenciales en alemán, que seguramente harán las cosas mucho más fáciles para ti. ¡Además, ganarás puntos con la población local!
Recuerda que adaptarse a un nuevo entorno requiere tiempo y esfuerzo. Lo mejor que puedes hacer en Viena es sentarte, disfrutar de una buena taza de café vienés y observar todo lo que te rodea. Observa a la gente, sin mirar fijamente por supuesto, trata de tener una idea de cómo viven sus vidas aquí y muy pronto te enamorarás de esta ciudad.
Y una vez que hayas hecho algunos amigos, ¡en muy poco tiempo te sentirás como en casa! Hacer amigos en Viena no es tan difícil como parece.
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