Pues, sí. Tal como dices uno de los motivos que pueden llevar a expatriarse es intentar mejorar nuestra economía particular.
Eso de ahorrar en Filipinas ya es más complejo y dificultoso, debido a que los salarios que allí se perciben son pobres y a las debilidades para sobrevivir al irracional consumismo de su sociedad.
En mi caso hasta cumplido el tercer mes de estancia en el país, no ahorro nada. Por ese motivo mis estancias allí acostumbran a ser de cuatro meses o algo más.
Los gastos ineludibles allí, en mi caso, son los mismos que en Europa: Vivienda, alimentación, transporte, telefonía e internet. Más o menos y globalizados, un 70 por ciento de los de España.
En lo que hay diferencia es en el tema de la ropa, ya que no necesitamos un armario de verano, otro de invierno y otro de entretiempo.... camiseta pantalón corto, chinelas y andando. Eso supone menos espacio, gasto y más comodidad visto desde mi punto de vista.
La sanidad la tengo más o menos cubierta, ya que tengo seguro privado europeo por lo cual allí también estoy cubierto (mientras no resida permanentemente).
Consejos para ahorrar un poco de dinero allí, ahora mismo no se me ocurre ninguno. Lo que sí recomendaría, es cocinar en casa haciendo la compra en mercadillos municipales. Pocas compras en supermercados y aun menos restaurantes.
No vivir en grandes ciudades porque el alojamiento es caro y más oportunidades de gastar.
Para desplazarse utilizar jeepneys, triciclos o mejor caminar que es sano y ecológico. Lógicamente para desplazarse a otra isla, mejor ferry que avión (estamos en lo de ahorrar).
En cuanto a ocio, igual que los filipinos que su deporte nacional es pasear por los centros comerciales donde hay una excelente temperatura. Pero eso sí; solo pasear. También imitando a ellos, salir alguna vez de pik nik y alguna barbacoa doméstica en la playa (pero pocas y sin lechón eh!). Las peleas de gallos ya es más peligroso porque podemos caer en le tentación de apostar. Además yo lo considero una barbaridad.
Truco diario para no quedarse sin dinero solo hay uno: No gastarlo, apañándose con lo que hay.
Aplicaciones y demás que ayudan a reducir costes, compras online, etc., opino que mejor no utilizarlos demasiado, para no acabar como la sra María en España que se pasa todo el día en las rebajas porque son baratas y luego no llega a final de mes.
De todos modos, relacionado con este tema, supongo que habrá tantas opiniones como lectores.