contare un poquito lo que fue el viaje, descubrí lo potente que fue este viaje, aprendí de mí, a escuchar muchas cosas internas guardadas dentro.... tanto buenas como malas, crecí internamente , conocía personas fantásticas, con talentos extraordinarios, conocí personas sencillas humildes de corazón, conocí a personas dispuesta a ayudar al prójimo aunque en un comienzo no lo demostraran, puede ver lágrimas de algunos francés por cosas que pasaban por sus vidas, aprendí en los momentos difíciles a controlar mis emociones a calmar mi mente y desde ese punto surgen buenos pensamientos, además de descubrir que es una cultura totalmente distinta y apreciar que todos somos iguales que tenemos los mismos miedos, los mismos bloqueos internos pero vivimos en mundos distintos, al estar inmerso en la cultura y poder vivir, trabajar en el país se formaron interacciones diferentes y los más importante que eso lo pude incorporar en mi vida, en mi camino, para caminar poco a poco en mi sendero de vida, con ese viaje aprendí que en ocasiones el silencio y el lenguaje corporal es potente que con un simple abrazo puedes cambiar completamente el día de una persona, aprendí que el llanto de un niño lo puedes calmar con un simple abrazo eso lo pude notar que los franceses no tiene esa calidez como lo tiene el latino, me encanto la forma de trabajar su estructura, me encanto hablar con muchas personas y preguntar siempre si aman su trabajo o su vida me encanto escuchar cómo ven la vida los francés y en los niños puedes notar cómo será la próxima generación del país, los niños son grandes maestros, con el tiempo quiero nutrir a otros de mi país lo nuevo, lo diferente de otras culturas, la gran enseñanza que adquieres al viajar y a la vez abrir sus mentes a lo nuevo a lo diferente. Siempre llamo mi atención el idioma y estoy seguro que al viajar aún más , al ser expuesto a una cultura totalmente distinta y novedosa, aprenderé cosas totalmente radicales es transformador. Mi deseo de nutrirme de ese conocimientos distintos, una cultura donde la gente se comporta de manera diferente de lo que estoy acostumbrado, eso expandió mis horizontes, este viaje transformo la formas la cual veo las cosas, esto me hizo hacer comprender que las culturas son relativas y que todos somos distintos pero a la vez iguales, eso me transformó en una persona más flexible y a la larga una mejor persona, en la forma de pensar me dio ciertas características que puedo hoy en día aplicar en mi vida. Estando en Francia encontré una de las cosas más poderosas que puede encontrar un ser humano ahí encontré mi vocación de vida.
Un saludo cordial