Solas pero no solitarias. El número de mujeres que viajan solas va en aumento, y mientras el mundo se esfuerza por lograr la igualdad de género, muchas mujeres demuestran que sus ambiciones no tienen límites geográficos. Decidir emprender un viaje en un nuevo país tiene todos los elementos que necesita una aventura: adrenalina, emoción e incluso una buena dosis de miedo. Si tiene por delante un viaje similar, debe tener en cuenta algunas medidas de seguridad para que su nueva experiencia sea alegre y fluida.
Integrarse en tu nueva ciudad
Uno de los primeros puntos esenciales es aprender el idioma local. Hablar el idioma le ayudará en cualquier situación. Ya sea para buscar un lugar donde alojarse o para encontrar nuevos amigos, facilitará todas las situaciones. Una buena idea es tener ya una preparación básica antes de llegar al nuevo lugar, y dedicarse a conseguir un conocimiento sólido lo antes posible tras su llegada. Busque algunos cursos de integración, escuelas de idiomas internacionales o incluso algunas clases (privadas) en línea y sea persistente. Seguro que dará sus frutos.
Aunque tu primer instinto sea buscar compañía internacional o encontrar expatriados de tu país, al final harás amistad con los locales. Ellos serán los que mejor conozcan el entorno en el que te encuentras. Así que busca estas oportunidades, ya que los locales conocen los mejores lugares para salir, todas las oportunidades que ofrece el y te ayudarán a mejorar tus habilidades lingüísticas.
Si el motivo principal de tu traslado fue el trabajo, siempre es bueno conocer a más profesionales de tu ámbito (locales e internacionales). Estos te ayudarán a conocer mejor las condiciones y normas de tu lugar de trabajo o te ayudarán a comparar con otra empresa de tu ámbito. Conocer a más profesionales también te ayudará en caso de que busques un nuevo trabajo o simplemente oportunidades para mejorar tu carrera.
Encuentra gente que se interese por las cosas que te gustan. La verdad es que todos tenemos aficiones que nos gustan más que nuestro trabajo. A veces, para encontrar a las personas adecuadas hay que buscar dónde te gusta pasar el tiempo a menudo. Pregúntate cuáles son tus intereses y persíguelos. Puede ser el baile, algún tipo de deporte, el canto, la pintura o la literatura. Siguiendo los eventos o cursos que te gustan, puede que hagas algunas de las mejores amistades que jamás tendrás.
La aventura no termina cuando te estableces. Una de las razones por las que has decidido convertirte en expatriado puede ser tu necesidad de escapar del aburrimiento. Intenta hacer cada día al menos una cosa que te asuste. Pero, en realidad, no hace falta llegar a ese extremo. Basta con que hagas algo nuevo en lo que te sientas inseguro, como acercarte a un desconocido para pedirle indicaciones, una actividad nueva de la que no sepas nada o hablar un idioma con el que no te sientas tan seguro. Al hacerlo, te volverás mucho más resistente y estarás preparado para afrontar cualquier cosa que se te presente.
Si sientes curiosidad por las citas en línea, o esa es tu forma preferida de encontrar pareja, puede que te ayude a conocer a alguien en el nuevo lugar. Ten en cuenta que estás en un entorno nuevo en el que puede ser más difícil salir de una situación que no te gusta. Además, la gente parece más amable en Internet. Para evitar sorpresas desagradables, es mejor informar a alguien cercano sobre dónde o con quién vas a salir.
Haz como los locales, y descubrirás que hay una razón por la que los lugareños hacen las cosas de una determinada manera. Eso no significa que dejes de funcionar a tu manera, pero no está de más que te adaptes a las tradiciones y rituales locales; además, de eso se trata cuando te mudas al extranjero. No tengas miedo de pedir ayuda a tus contactos locales para las cosas que no entiendas.
Las chicas se quedan con las chicas, y por una razón. Búscate una compañía de chicas afines que entiendan tus sentimientos y tengan la sensibilidad que necesitas para afrontar los momentos difíciles. Mientras que para algunas mujeres, la competencia femenina se interpone en el camino de conseguir amigas, las mujeres inteligentes lo buscan, y saben que esas buenas y valiosas amistades son la mejor manera de lidiar con todo el estrés de ser nueva en la ciudad.
No olvides tus contactos en casa, ya que a veces van a ser el único apoyo que vas a tener. Encontrar nuevos amigos y nuevas oportunidades está bien, pero mantener los antiguos es igual o más importante. Los amigos de la infancia, los antiguos compañeros de trabajo, los miembros de la familia, son las personas que han estado a tu lado y te apoyarán (incluso online) en cada paso que des. Además, siempre es un placer que los amigos te visiten en tu nueva ubicación.
Visita tu nueva casa al menos una vez antes de mudarte y comprueba su estado. Si puedes encontrar a una persona que hable el idioma local, pídele que te ayude con las condiciones del contrato de alquiler. Comprueba a fondo las condiciones del lugar al que te mudas, y si encuentras algo malo, infórmalo cuanto antes. Por ejemplo, una simple grieta en la pared puede convertirse en un quebradero de cabeza si no hablas de los gastos por adelantado con el propietario. Además, opciones como un seguro de responsabilidad civil también te ayudarán a hacer frente a posibles problemas futuros.
Recomendaciones al mudarse a un nuevo lugar
Confiar ciegamente en extraños es siempre una mala idea. Aunque pienses que los humanos son esencialmente buenos, es mejor mantenerse en el lado seguro. Eso significa elegir cuidadosamente tus amistades, mantenerte alejado de tratos sospechosos o rechazar ofertas de trabajo que suenan demasiado bien para ser ciertas. Aunque esto pueda parecer una obviedad, tenga en cuenta que la gente puede ser engañada más fácilmente cuando interactúa con alguien en un idioma extranjero. Disfruta de tu nueva compañía, pero mantente alerta y cuídate.
Moverse es agotador, y visitar un lugar nuevo y emocionante puede hacer que te olvides por un momento, pero evita ser descuidado con tus pertenencias, especialmente con cosas importantes como el pasaporte, el documento de identidad, las llaves y la cartera. Trasladarse a una ciudad más grande tiene su coste, y tendrás que tener más cuidado cuando vayas entre multitudes o utilices el transporte público. Guarda siempre tus pertenencias junto a ti, donde nadie pueda alcanzarlas.
No te dejes abatir por una mala situación, porque habrá muchas situaciones difíciles, pero también muchas hermosas. Acepta que la mudanza tiene sus altibajos y encuentra la manera de desahogar tus estados de ánimo para volver a la carga y conquistar tu entorno al día siguiente.
Aunque para los introvertidos es difícil no retraerse, haz todo lo posible por mantener tus contactos y seguir haciendo las actividades que te gustan. Aunque debido a las muchas obligaciones laborales o de estudio, puede que te sientas abrumada y sólo quieras descansar, no olvides que tener una vida social te ayudará a adaptarte al nuevo lugar mejor que cualquier otra cosa.
¿Quién dice que las mujeres no pueden dominar el mundo? Demuestra que eres capaz de dar un giro a tu vida y mantener todo en orden. Emprender una nueva aventura no es tarea fácil, pero con algo de conocimiento, pronto acumularás experiencias que te convertirán en la reina de tu nuevo mundo, en el que la protagonista no tiene miedo a los retos que se avecinan.