Todos los países son patriarcales en cierta medida, por lo que a menudo es más difícil para las mujeres expatriadas adaptarse a su nueva vida profesional en el extranjero. Existen ONG que pueden apoyarlas, pero en algunos países, sobre todo Canadá, el propio Estado también ha creado programas para facilitar la integración profesional de las mujeres expatriadas e inmigrantes. Ofrecen formación, desarrollan la confianza de las mujeres y les ayudan a crear redes.
Canadá cuenta con varios programas federales y regionales para mujeres expatriadas
Canadá es posiblemente el país con más programas financiados por el Estado para mujeres expatriadas profesionales. A nivel federal, existen el programa Racialized Newcomer Women Pilot (RNWP) y el programa Women at Risk (WAR).
El RNWP se puso en marcha en 2018 y apoya a las nuevas mujeres expatriadas de minorías étnicas. Proporciona asesoramiento laboral solo para mujeres, tutoría y prácticas laborales. Estas nuevas expatriadas a menudo se enfrentan no solo a la discriminación de género, sino también a la discriminación racial en el mundo profesional: el programa espera compensarlo.
En marzo de 2023, el Ministerio de Integración, Refugiados y Ciudadanía anunció que inyectaría más de 1 millón de dólares canadienses en el RNWP durante los próximos 2 años para que los participantes se involucraran en el programa Tech Connect. Tech Connect permite a las mujeres de color expatriadas en el campo de las TI recibir formación en habilidades de empleabilidad, participar en talleres relevantes para la industria y acceder a eventos de la industria tecnológica. Algunas participantes también pueden optar a una ayuda económica que cubre el cuidado de los niños y el transporte.
El programa WAR se dirige más específicamente a mujeres en situación de peligro. Pueden ser refugiadas o expatriadas vulnerables a la violencia doméstica. Deben demostrar que tienen posibilidades de convertirse en residentes permanentes. A través de este programa de asentamiento, obtienen servicios como clases de idiomas y para conocer los derechos de la mujer, asesoramiento para encontrar trabajo y servicios de canguro.
Distintas provincias canadienses también financian programas territoriales para mujeres expatriadas. Por ejemplo, el gobierno provincial de Ontario ha invertido recientemente casi 1 millón de dólares canadienses en el proyecto "Abordar los obstáculos al empleo de las mujeres musulmanas", del Consejo Canadiense de Mujeres Musulmanas (CCMW). Este proyecto pretende aumentar la contratación, la retención y la promoción de las mujeres musulmanas en sectores en los que están infrarrepresentadas.
Muchas ONG y organismos provinciales que atienden a las mujeres expatriadas reciben financiación estatal, aunque no sean estrictamente estatales. Por ejemplo, la agencia Manitoba Start, que ofrece servicios de empleo a los nuevos expatriados, está patrocinada tanto por el gobierno federal como por el gobierno provincial de Manitoba. Quebec cuenta con el Centro de la Mujer de Montreal, que se beneficia de la financiación tanto de la provincia como de la ciudad. El centro ofrece asesoramiento jurídico, clases de francés, programas de trabajo voluntario y cestas de alimentos, entre otras cosas.
El Programa SARA en España ayuda a las mujeres expatriadas a incorporarse al mercado laboral
En España, el Ministerio de Igualdad y el Ministerio de Sanidad tienen un programa para la inserción laboral de mujeres vulnerables. Las clasificadas como vulnerables son mujeres expatriadas e inmigrantes, mujeres gitanas, así como mujeres jóvenes y mayores que han vivido situaciones de pobreza o violencia. El organismo específico del Ministerio de Sanidad implicado en este programa es el Instituto semiautónomo de la Mujer. El gobierno también colabora con varias ONG y escuelas en este programa.
El programa les ofrece talleres de autodesarrollo y capacitación profesional, tutorías individualizadas, aprendizaje práctico fuera del aula, prácticas en empresas y un seguimiento posterior al programa de 6 meses, cuando las mujeres buscan empleo. El programa tiene en cuenta los antecedentes específicos de cada mujer, por ejemplo, su nivel de español o los valores de género del país del que procede.
Para dar un ejemplo concreto de lo que hace el programa, el Programa SARA 2023 colaboró con "universidades populares" (centros de educación de adultos) de todo el país. Estas escuelas formaron a las mujeres en habilidades demandadas en su región específica. Por ejemplo, en algunas zonas de Castilla-La Mancha, formaron a las mujeres en cocina porque la hostelería es una industria clave en la zona.
Este tipo de reciclaje es ideal para las mujeres expatriadas que se plantean un cambio de carrera o para los cónyuges que desean desarrollar una vida en el extranjero independiente de la de su pareja. En general, los anteriores programas SARA han conseguido que entre el 20% y el 30% de sus antiguos alumnos consigan trabajo a los 6 meses de terminar esta formación.
El programa Strong at Work fomenta en Alemania la inserción laboral de las madres expatriadas
"Stark im Beruf" (Fuerte en el trabajo) es un programa del Ministerio Federal alemán de Familia, Tercera Edad, Mujer y Juventud (BMFSFJ) y el Fondo Social Europeo (FSE). No es para todas las mujeres expatriadas, sino más específicamente para las que tienen hijos. El trabajo de guardería dificulta aún más la inserción laboral de estas mujeres.
Dados los patrones de inmigración que ha experimentado Alemania, muchas de las participantes proceden de Europa del Este, Oriente Medio y Turquía. Es posible que no hayan completado muchos años de escolarización, que aún no hablen alemán con fluidez y que todavía no conozcan el funcionamiento de las instituciones en la UE.
Strong at Work intenta colmar estas lagunas en sus cualificaciones, competencias y redes. Al igual que los programas de otros países, Strong at Work les ofrece tutoría, clases de idiomas, orientación profesional y prácticas en campos como la enfermería. También les ayudan a obtener el reconocimiento local de sus cualificaciones extranjeras si es necesario.
El programa 241FE de la UE desarrolla las aptitudes empresariales de las mujeres expatriadas
Este programa no se limita a un solo país. El 241 Female Entrepreneurship Program - o 241FE - puede ayudar a las mujeres expatriadas de muchos países miembros de la Unión Europea. No ayuda a las mujeres a obtener empleos tradicionales, sino que las equipa para crear sus propias empresas. Reciben el material, las herramientas, la formación y el asesoramiento necesarios en las primeras fases del espíritu empresarial. 241FE tiene cuatro socios en el proyecto: CERES, DAFNII KEK, COOSS y MedWomen.
CERES es una fundación neerlandesa para mujeres de la industria agroalimentaria. En cuanto a DAFNI KEK, es una organización griega que ofrece educación para adultos a inmigrantes y miembros de la comunidad romaní. COOSS es una empresa social italiana que ofrece asistencia y formación a personas vulnerables, incluidas mujeres expatriadas e inmigrantes. Por su parte, MedWomen es una red española de mujeres empresarias con sede en Barcelona.
241FE tiene un curso de emprendimiento en línea muy accesible. Consta de seis módulos: Emprender un negocio, Pensamiento crítico, Creatividad, Legal y finanzas, Marca personal para el empoderamiento, Estrategia empresarial y digitalización.
Por supuesto, cada uno de los socios mencionados anteriormente también tiene sus propios recursos, programas de formación y eventos de networking. Por ejemplo, MedWomen cuenta con una biblioteca colaborativa, celebra eventos de networking en la Cámara de Comercio de Barcelona y organiza talleres sobre autoempleo para mujeres expatriadas, migrantes y refugiadas. COOSS ofrece cursos de formación profesional en campos como la sanidad (por ejemplo, para ser auxiliar sanitario).
