Ordenar es esencial para prepararse para tu regreso a casa
Antes de decidir si repatriar o vender tus pertenencias, necesitas saber exactamente qué tienes. Es posible que hayas subestimado el volumen de bienes acumulados durante tu estadía: recuerdos de tus primeros días como expatriado, chucherías, ropa, muebles, vajilla, etc. Algunas compras fueron impulsivas y ahora son difíciles de justificar. Tus pertenencias ya no caben en tus maletas. Así que es hora de ordenar.
Así como ordenaste tus pertenencias al prepararte para mudarte a tu país anfitrión, tendrás que repetir todos los pasos nuevamente para organizar tu regreso. Comienza tu inventario con suficiente antelación para permitir tiempo para una segunda clasificación. La primera ronda puede permitir que algunos artículos se escapen debido al apego emocional. La segunda clasificación debería ser más estricta.
Empieza haciendo un inventario de tus pertenencias: muebles, artículos voluminosos, equipos de alta tecnología, ropa, accesorios, vajilla... Ordena tus pertenencias en función de los siguientes criterios:
- ¿Los usas? ¿Con qué frecuencia?
- ¿Estos artículos tienen valor sentimental? ¿Por qué?
Inicialmente, aparta todos los artículos con valor sentimental. Volverás a visitar estos durante tu segunda clasificación. Reúne toda la ropa y artículos que ya no uses; clasifícalos entre los que están en buen estado y los que no. De manera similar, lista todo lo que realmente uses. Sé lo más inflexible posible para evitar múltiples clasificaciones.
¿Deberías vender tus pertenencias o repatriarlas?
En primer lugar, trata los artículos de valor sentimental (esperemos que no constituyan la mayor parte de tus pertenencias). ¿Todos estos pueden caber en tus maletas? Si no, ¿puedes costear su envío (por barco, avión...)? ¿Necesitarás contratar a un transportista internacional? ¿Puedes costearlo?
A menudo tendemos a sobreestimar el valor sentimental de objetos recibidos o comprados en el extranjero. Incluso un boleto de autobús o un par de zapatillas viejas pueden ser apreciados como las joyas más preciosas. Trata de distanciarte de tu apego emocional hacia su utilidad real. ¿Realmente necesitas llenar tus maletas con una arrocera o un juego de sartenes 100% locales? Ten en cuenta esta regla: solo repatria lo esencial. El resto se puede vender o regalar.
¿Cómo vender o donar tus pertenencias?
¿Te sientes generoso o estás buscando llenar tu billetera antes de irte? Se supone, por supuesto, que no gastarás este dinero en nuevas compras.
Puedes ciertamente hacer ambas cosas: donar algunos de tus artículos y vender otros. Comienza contactando a tus conocidos. Tal vez tus amigos necesiten esa arrocera o tu juego de sartenes. Considera todos los artículos que no puedas llevar contigo, como detergentes sobrantes o alimentos. Por "sobrantes", nos referimos a remanentes aún utilizables, como un kilo de azúcar sobrante o medio saco de arroz. ¿Por qué tirar y desperdiciar cuando puedes regalar?
En las redes sociales, encontrarás muchos expatriados que también se están yendo y venden o donan sus muebles. Considera también organizaciones benéficas en tu ciudad anfitriona. ¿Quieres poner a prueba tus habilidades de venta? Regístrate para ser vendedor por un día en un mercado. Algunas ciudades organizan días especiales de "segunda mano". Intenta también vender tus artículos en tiendas. La segunda mano se ha vuelto trendy. Pero asegúrate: que te paguen en efectivo, no en vales.
¿Necesitas un transportista internacional para repatriar tus pertenencias?
Si se trata solo de repatriar pequeños artículos, no necesitas contratar transportistas internacionales. Todo probablemente cabrá en tus maletas. Para un ligero excedente, considera el envío por mar. Asegúrate de seleccionar cuidadosamente qué pertenencias enviarás a casa. Empaca tus cajas correctamente y evita cualquier cosa frágil. Llena el formulario de inventario con precisión (cantidad, valor, etc.). Ten cuidado con posibles tasas aduaneras. Si tus pertenencias son demasiado voluminosas, considera usar un transportista internacional. Ten cuidado con algunas agencias en línea que, bajo el pretexto de ofrecer tarifas más baratas, te animan a calcular el volumen de bienes a repatriar tú mismo. Es mejor confiar esta tarea a un profesional contactando a una empresa con oficina en tu país de expatriación.
