Encontrar el momento perfecto para pasar una temporada en tu país de origen en pareja

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Escrito por Asaël Häzaq el 29 septiembre, 2024
¿Puede el emocionante viaje de ser expatriado también abarcar un "regreso a casa"? Vivir en el extranjero plantea desafíos únicos para las parejas. ¿Cómo manejan las parejas la nostalgia? ¿Es mejor suprimir tus recuerdos o revivirlos con unas vacaciones en casa? ¿Cuándo es el momento ideal para tomar un descanso?

El vínculo inquebrantable entre mudarse al extranjero y regresar a casa

Primero, abordemos un concepto erróneo común: regresar a casa no indica un fracaso. Vivir en el extranjero puede incluir, de hecho, viajes de regreso a tu país de origen. Un expatriado no está obligado a dejar su patria para siempre. Si la nostalgia se vuelve demasiado intensa o si anhelas reconectar con tus seres queridos más allá de solo videollamadas, considerar un viaje a casa es sensato. Este deseo de regresar de vacaciones no necesariamente señala un problema. A veces, todo está bien, pero la necesidad de reconectar con tus raíces, recuerdos y seres queridos se convierte en una nueva prioridad.

Sin embargo, es importante no apresurarse con tus planes de viaje. El momento es crucial. Recuerda que no estás solo en este viaje; considera los sentimientos de tu pareja sobre la mudanza. Las parejas a menudo experimentan la vida en el extranjero de manera diferente. Esto no es inesperado, ya que incluso las parejas que no son expatriadas enfrentan dinámicas similares. Puede que vivan juntos, pero tienen vidas, personalidades y enfoques distintos. Escucha tanto tus necesidades como las de tu pareja.

Sabes que es hora de regresar a casa por unas vacaciones cuando:

  •  Las conversaciones familiares de 10 minutos se convierten en charlas de 3 horas.
  •  La frecuencia de las llamadas aumenta de dos veces por semana a dos veces al día.
  •  Estás más al tanto de las noticias de tu país de origen que de tu país anfitrión.
  •  Has acumulado una fatiga que nada parece aliviar.
  •  Necesitas recargar energías con tus seres queridos.
  •  Sueñas con tu ciudad natal.
  •  Todos tus planes de vacaciones apuntan hacia tu país de origen.
  •  Quieres dar un paso atrás para apreciar mejor el viaje.
  •  Quieres reevaluar tu decisión de mudarte al extranjero.
  •  Extrañas a tu familia y amigos.

Equilibra las expectativas al planear tus vacaciones

Considera los compromisos necesarios antes de partir hacia unas vacaciones de regreso a casa. Has decidido visitar la casa de tu familia, pero ¿cómo se organizará el viaje? ¿Te acompañará tu pareja? ¿Ambos son libres para ir en las fechas elegidas? ¿Tendrás la oportunidad de visitar tanto a tu familia como a la familia de tu pareja? Ten en cuenta que puede que no sea posible tener las vacaciones ideales en el momento que prefieras. Revisa tu contrato de trabajo en el extranjero y comprende tus derechos de vacaciones y los de tu pareja.

¿Cuánto tiempo planeas quedarte? Los compromisos son esenciales, dependiendo de lo que tu empleador en el extranjero permita. También considera el horario de tu pareja. ¿Podrían retrasarse tus planes de vacaciones unos meses? ¿Preferirías salir inmediatamente por un corto período, incluso si es solo, o esperar para disfrutar de un descanso más largo en casa? Todas estas consideraciones requieren una comprensión clara de tus objetivos y escuchar tus propias necesidades. Algunos expatriados se sienten cómodos esperando años para organizar unas vacaciones largas con su pareja en su país de origen, mientras que otros, abrumados por la nostalgia, optan por viajes más cortos y inmediatos, a veces viajando solos si los horarios no se alinean. No hay una solución única; el mejor plan será el que funcione tanto para ti como para tu pareja.

Cómo lidiar con la nostalgia como pareja expatriada

Tristeza, incomodidad, fatiga, sentirse melancólico: nadie es inmune a la nostalgia, pero las personas externas a menudo no comprenden este sentimiento. Vivir en el extranjero sigue siendo ampliamente percibido como una aventura idílica invariablemente, cargada de estereotipos persistentes sobre el estilo de vida expatriado. Sin embargo, los expatriados a menudo enfrentan las mismas rutinas diarias que todos los demás: desplazarse, trabajar, dormir, solo que en un entorno diferente. Ten la seguridad de que sentir nostalgia puede ser reconfortante mientras recuerdas los "buenos viejos tiempos" con cariño. Pero cuando la nostalgia se convierte en melancolía, puede distorsionar tu percepción de la realidad, haciendo que tu vida expatriada parezca monótona y carente de alegría.

Para combatir la nostalgia, es crucial abrirse. Tienes una ventaja significativa: tu pareja. No estás solo, y discutir tus sentimientos es vital. La comunicación no solo es esencial para mantener una relación, sino que es particularmente crítica en la expatriación. Comparte tus emociones y busca apoyo de tu pareja. Pasen tiempo de calidad juntos explorando nuevas actividades, socializando con amigos y conociendo a nuevas personas en tu ciudad anfitriona. Mantén el contacto con tus seres queridos en casa. Utiliza estas experiencias para evaluar tus sentimientos de nostalgia y, junto con tu pareja, decide si es hora de regresar a casa por un descanso.

Recuerda, regresar a casa no debe verse como un fracaso. Sentirse culpable solo disminuirá el disfrute de tu visita. En cambio, ve estos viajes como una celebración: un regreso bienvenido a tus raíces que proporciona la perspectiva necesaria para continuar tu viaje de expatriación.