Michel viene desde Cuba, y aunque es cierto que extraña su país, encontró el amor y una nueva vida en Francia.
Cuéntanos un poco de ti, ¿quién eres, dónde vives, a qué te dedicas?
Me llamo Michel. Nací en Cuba y hace unos años que vivo en Francia. Trabajo como "Plomero" o "Fontanero".
¿Cómo decidiste Francia como destino?
La verdad es que nunca había imaginado vivir en Francia. Hace ya unos cuantos años en mi país conocí a una muchacha Francesa y empezamos una relación que se fue haciendo cada día más fuerte, y esa ha sido la razón por la que he recorrido 8.000 KM para encontrarme aquí.
¿Qué trámites has tenido que hacer para instalarte en Francia?
Para instalarme en Francia solicité la autorización de residencia "titre de sejour" que lo otorga la prefectura de policía de la localidad. Ese documento te permite de trabajar y de residir beneficiando de los mismos derechos que los franceses.
¿Fue fácil aprender el idioma?
El idioma francés es una lengua complicada en mi opinión. Hay sonidos que no existen en español, lo que resulta un poco difícil para los hispanoparlantes. También la gramática francesa tiene sus cosas. Para resumir, diría que aprender la lengua de Voltaire no ha sido difícil, pero tampoco fácil… ¡más bien, divertido!
¿Cómo es tu vida cotidiana?
Entre el tiempo que paso en el transporte para ir y regresar del trabajo y mi jornada laboral, transcurren 12 horas. Entonces llegar a casa, un baño y preparar algo de comer. Unas horas con la familia, algunos que otros papeles y ya es hora de ir a la cama. Es la misma rutina de lunes a viernes y entonces llega el esperado fin de semana, que son días para despejar. Aquí puedes hacer un montón de cosas, y hay muy buen ambiente.
¿Cuáles son las actividades más populares allí?
Hay varias actividades populares aqui. La Fiesta de la Música que se celebra con conciertos en los espacios públicos. La Noche Blanca, que son manifestaciones artísticas y gratuitas que duran toda la noche.También te citaré los días del patrimonio, la fiesta de los jardines, París Playa, el Festival de jazz, entre otros. Además también existen actividades deportivas en el verano y la primavera.
¿Son acogedores los franceses?
Por mi parte diría que sí, los franceses se sienten orgullosos de mostrar y compartir la riqueza arquitectónica y cultural que poseen y al mismo tiempo se muestran curiosos.
¿Qué es lo que más te sorprendió cuando llegaste a Francia?
Lo que más me sorprendió fue su mezcla de población. A veces tomas el metro y en tu vagón no hay un solo francés nativo. También existen barrios en donde no tienes la impresión de estar viviendo en Francia.
¿Qué es lo que más echas de menos de tu país?
De mi país echo de menos a mi familia, mis amigos, el barrio donde nací y el olor del mar.
¿Qué te parece el estilo de vida francés?
Un estilo de vida refinado, elegante y respetuoso. Aquí decir “buenos días”, “buenas noches”, “disculpe” forman parte del diario vivir.
¿Qué consejo le darías a aquellos que quieren mudarse a Francia?
Que den el paso. Francia es un país acogedor, maravilloso, hay rincones magníficos y una gran riqueza cultural.
¿Qué no deberían olvidar todas las personas que desean partir al extranjero?
De donde vienes, a los tuyos y quién eres.
