Michele viene de Brasil y esta es su segunda estancia en Suiza. Viven en Ginebra, una ciudad con mucha proyección internacional y oportunidades de trabajo, en la que ejerce de consejera para expatriados, esposa y madre.
¿Qué te llevó a vivir a Suiza? Y ¿a qué te dedicas?
Esta es la segunda vez que vivo en Ginebra. Las dos veces vine por el trabajo de mi marido que es diplomático. Hoy tengo una asesoría para otras personas que quieren vivir como expatriadas y no saben por dónde empezar.
¿Qué es lo que más te gusta de tu vida allí?
Lo que más me gusta es la oportunidad de aprender cosas nuevas todos los días, tanto de la cultura suiza como de los demás expatriados. Me encanta la calidad de vida y la oportunidad de viajar por toda Europa.
¿Resultaron complicados los trámites para instalarte?
Lo más complicado para mí es siempre encontrar un lugar para vivir. Los requisitos son muchos y siempre hay que esperar a que el propietario decida a quien quiere alquilar su vivienda.
Cuéntanos un poco sobre tu día a día.
Yo trabajo en casa haciendo vídeos en Instagram para mi proyecto de ayuda a otros expatriados.. Llevo a mi hijo a la escuela y mi pareja al trabajo. Arreglo mi casa, cocino y me encargo de mi casa. Hago las compras una vez por semana. Ahora, los fines de semana voy a esquiar a la montaña o viajo con mi familia.
¿Cuáles son tus pasiones?
A mí me encanta viajar, cocinar, bailar. Ayudar a las personas para que su vida sea un poquito más fácil. Los perros y amo las carreras de fórmula 1, también me gustan mucho.
¿Qué proyectos tienes para el año que empieza?
Mi principal proyecto para este año es estudiar más para ofrecer una mejor asesoría para mis clientes y hacer descubrir Europa a mi hijo Eduardo de ocho años.
¿Qué consejo darías a otros compatriotas tuyos que quieren vivir en Suiza?
La primera cosa es preguntarse si Suiza es el país en el que te gustaría vivir, si lo conoces lo suficiente. Todo el mundo sabe que aquí hay buenos salarios pero también tienen que pensar en lo duro que es el invierno, si son capaces de soportar el frío y las diferencias culturales en función del país de donde provengas.