Uno de los motivos por el que muchas personas deciden cambiar de país es el amor. Jóvenes que se conocen en una universidad extranjera y una vez terminados los estudios deciden irse a vivir juntos a otro país.
A veces la historia surge simplemente en unas vacaciones al extranjero, un encuentro inesperado en alguno de los eventos del viaje y las artimañas de cupido se ponen en marcha. De regreso al país, él o ella no puede dejar de pensar en aquella noche de pasión, la atmósfera exótica y decide retomar contacto con aquel amante furtivo. Y de ahí al enganche. Horas escribiéndose por WhatsApp, mensajes vocales e idealización de los momentos vividos. las videoconferencias empiezan a instalarse en la rutina y los planes de un reencuentro, si puede ser lo antes posible.
Si la distancia no es mucha, los enamorados, podrán poner a prueba la consistencia de esa atracción que vivieron al fuego de una noche de verano. Si la distancia es mucha, algunos decidirán tirarse a la piscina y probar suerte, confiando ciegamente en el veneno de la fecha del bueno de Cupido.
La incertidumbre sobre cómo irán las cosas en un país extraño, se acrecienta cuando la pareja se ha conocido por las redes sociales. Esta configuración es mucho más común de lo que uno pueda imaginar. Poco a poco empiezan a compartir más tiempo y el apego virtual va ganando terreno. Después se empieza a soñar con construir algo juntos. Se exploran las posibilidades, ¿en qué país resultará mejor? ¿En el tuyo o el mío?
La preparación del primer encuentro implica muchas veces visados, carta de invitación, preparación de la estancia, encuentros con la familia, mucha excitación y muchos interrogantes también. Si en esta primera cita fluye la energía y se confirma la atracción, nuevos horizontes se perfilan, con nuevos desafíos y retos, pero sin duda movidos por la poderosa energía de Eros.
A partir de ahí, las incógnitas sobre cuál será el mejor lugar para emprender una vida en común o si casarse o no y dónde, coparán noches en vilo e interminables conversaciones en Whatsapp. Son muchas las variables que entran en juego en este momento: posibilidades de trabajo, barreras lingüísticas y culturales, dónde sería mejor criar los futuros hijos,... un escenario de negociaciones, aceptaciones y renuncias.
En Expat.com son especialmente activos algunos foros de chicas que se han enamorado en la distancia y de manera virtual de un chico. La configuración más común es la de mujeres latinas cultivadas por los encantos de hombres de países árabes (Turquía, Túnez,Argelia, Pakistán). Pero también son muchos los hilos de conversación de hombres que han iniciado una relación amorosa con mujeres de países lejanos (Indonesia, Rusia, Filipinas, …) y que han de buscar la manera de sortear las trabas burocráticas y administrativas para poder proyectar una vida en común.
Otras veces la experiencia de vivir en el extranjero se presenta para uno de los miembros de la pareja, los dos viven en su país natal y, de golpe, una de los dos recibe una tentadora oferta para vivir en el extranjero. No habían pensado nunca salir de su zona de confort quizás, pero ahora el destino les ha puesto una nueva variable delante. Cambio de ciudad, de costumbres, clima, un nuevo escenario para refundar una historia de amor.
En todas sus múltiples y posibles configuraciones, las relaciones sentimentales constituyen uno de los motores primigenios de los seres humanos y la sociedad. En un mundo cada vez más globalizado, los caprichosos meandros del amor, son infinitos.
