La inminente toma de control por parte de los talibanes, incluyendo la capital Kabul y su aeropuerto, ha forzado la retirada y repatriación de los misiones diplomáticas, militares y ciudadanos de la mayoría de países que apoyaban el régimen que ahora se derrumba. El gobierno español puso en marcha una operación coordinada por los ministerios de Asuntos Exteriores y Defensa para repatriar tanto los ciudadanos españoles en el país como el personal alfgano que ha colaborado con las diversas misiones de la embajada española en Kabul.
La primera fase de la operación de repatriación llevada a cabo mediante un operativo del ejército del aire, ha tenido como objetivo embarcar en dos aviones militares los residentes españoles, el personal de la Embajada y los traductores afganos que han colaborado con el Ejército y en la cooperación española en Afganistán.
Para los primeros vuelos de repatriación, el Ministerio de Defensa ha desplegado sus aeronaves A400M, que serán tripuladqs por pilotos del ala 31 de Zaragoza y personal del batallón Cooperación Cívico Militar (CIMIC) del Ejército de Tierra y del Escuadrón de Apoyo al Despliegue Aéreo (EADA) del Ejército del Aire.
Según señalaba el Ministro de Interior Marlaska el Ejecutivo tiene como prioridad la seguridad de todos los funcionarios desplegados en Afganistán, principalmente miembros del cuerpo diplomático y trabajadores del Ministerio del Interior, la mayoría agentes de las unidades de intervención policial y del Grupo de Operaciones Especiales.
A día de hoy, y según fuentes del Ministerio de Exteriores, la totalidad de españoles que residían en Afganistán han regresado a España gracias al operativo de repatriación de emergencia. El éxito de esta operación debe agradecerse a la encomiable profesionalidad de los militares que la ha llevado a buen puerto.
El mismo ministro ha asegurado que “se fletarán todos [los vuelos] necesarios” para poder evacuar a los colaboradores afganos en Kabul y ha insistido el “compromiso ineludible de garantizar la seguridad de todas esas personas que en momentos difíciles colaboraron” con la misión española.
En una semana, el Ejecutivo ha podido evacuar a 800 personas. Este lunes aterrizó en la base aérea de Torrejón de Ardoz (Madrid) el octavo vuelo, un avión de la compañía AirEuropa con 260 personas a bordo.En los siete vuelos precedentes llegaron un total de 566 personas, de los que 289 son cooperantes con España y sus familias.
En situaciones como las que está viviendo actualmente Afganistán se puede entender la importancia del censo de españoles inscritos en la misión consular, ya que será esta la que velará por la seguridad de los expatriados. Estar inscrito en el padrón de la demarcación consular garantiza poder ser contactado en caso de emergencia y ser incluido en cualquier operativo de repatriación y salvaguarda de los ciudadanos y sus intereses.
