Japón: casas abandonadas a bajo precio
En Japón, las casas abandonadas que están a la venta se llaman "akiya". Se trata de una tendencia creciente y preocupante observada mucho antes de la crisis sanitaria. En 2018, el Ministerio del Interior y Comunicaciones ya contabilizó 8,5 millones de casas vacías, es decir, el 13,6% del total de viviendas en Japón. En ese momento, el número ya había aumentado en 260.000, según cifras oficiales.
¿Cómo se explican estas cifras? En primer lugar, el elevado impuesto de sucesiones suele provocar la renuncia de los herederos. En 2021, 250.000 herederos en Japón optaron por renunciar a la herencia. Estos casos se complican aún más cuando hay tensiones familiares (ausencia de un heredero designado, conflictos familiares, etc.). La situación geográfica de estas casas (a menudo en zonas rurales) y su estado (a menudo descuidadas) también desaniman a los herederos. No se ven viviendo en estas casas lejos de su lugar de trabajo. El declive demográfico también explica el aumento del número de casas abandonadas. Las autoridades locales y el Estado están en desventaja porque las casas abandonadas tienen un impacto negativo en la economía. Menos habitantes en una comunidad significa menos alumnos en la escuela, menos eventos deportivos, menos instalaciones de ocio, menos tiendas, menos servicios sanitarios y menos servicios públicos. En última instancia, lo que desaparece es la vida de la comunidad y la propia comunidad.
Los municipios también se enfrentan al riesgo de derrumbe. Una casa abandonada es una casa que no ha recibido mantenimiento, es más frágil y está expuesta a las inclemencias del tiempo, por lo que puede representar un riesgo para los demás habitantes. Todas estas razones explican la urgente necesidad de que las autoridades rehabiliten las zonas rurales. Y esto requiere nuevas estrategias para atraer a compradores extranjeros.
Atraer a compradores extranjeros con propiedades baratas
Reducir la congestión en Tokio es una de las mayores luchas del gobierno, y los incentivos financieros son su mayor baza. El gobierno ofrece ayudas a las familias dispuestas a trasladarse a una zona rural (ayudas al asentamiento, becas escolares, etc.). Las casas abandonadas se venden para atraer a compradores japoneses y extranjeros, ya que los extranjeros también pueden comprar propiedades en Japón. Para atraerlos, algunos municipios han creado el sitio web AkiyaBanks, en inglés, que enumera las casas abandonadas y organiza subastas; una akiya puede venderse por 20.000 dólares. Otras se venden por menos de 10.000 dólares. Otros sitios web en inglés se han creado especialmente para atraer a compradores extranjeros (AkiyaJapan, Akiya&Inaka, etc.).
Pero ten en cuenta que una akiya vendida por 5.000 o 10.000 dólares puede acabar costando más de 600.000 dólares. Hay que asegurarse de que la casa abandonada pueda renovarse. De lo contrario, habrá que derribarla; los costes de demolición son elevados y el valor del terreno puede cambiar. Los expatriados que han dado el paso hablan de la oportunidad de vivir el sueño de la casa en propiedad. En lugar de pedir préstamos para comprar propiedades en Melbourne, Los Ángeles o Londres, eligieron Japón. Muchos ya tenían vínculos con el país. Vivían allí o en el extranjero en pareja con alguien de origen japonés. Para otros, se trata más bien de vivir una aventura japonesa.
En cualquier caso, comprar una casa requiere tiempo de reflexión, sobre todo en el extranjero. Hay que ser capaz de planificar a largo plazo, ya que los ayuntamientos japoneses no se dirigen a inversores extranjeros que buscan comprar viviendas secundarias.
¿Qué países ofrecen casas baratas?
En Chinderah, un pueblo de Nueva Gales del Sur, en la costa este de Australia, se venden casas viejas por 12.000 dólares. Como en el caso de las casas abandonadas de Japón, hay que renovarlas por completo. Lo mismo ocurre en Italia, en Sicilia y en los Abruzos. Se pueden negociar propiedades residenciales por 50.000 dólares o incluso 25.000 dólares. Situada en el suroeste de Sudáfrica, la provincia del Cabo Occidental alberga propiedades cuyo precio ronda los 15.000 dólares. El mismo rango de precios puede encontrarse en la provincia canadiense de Ontario y en Alagoas (Brasil), donde algunas propiedades se venden por tan sólo 15.000 dólares. Los estados norteamericanos de Minnesota e Indiana también están vendiendo algunas de sus propiedades. Es posible negociar la compra de una casa por entre 30.000 y 45.000 dólares.
Tenga en cuenta que sólo se trata de horquillas de precios. No reflejan la zona geográfica exacta de la propiedad, ni su estado, tamaño, año de construcción, etc. Estos factores son esenciales para determinar el precio de una casa. Por supuesto, es posible encontrar viviendas asequibles en muchos otros países. La iniciativa japonesa responde a un fenómeno muy concreto, que no es necesariamente el mismo en otros lugares.
¿Está planeando una vida a largo plazo en el país de acogida (solo, con familia)? ¿Quiere invertir para pasar su vida en el extranjero o por negocios? En cualquier caso, comprar una casa es una inversión importante. Una planificación adecuada, la reflexión y el asesoramiento de profesionales le ayudarán a tomar la decisión correcta.
Enlaces útiles: