Mudarse al extranjero generalmente trae consigo sus desafíos y oportunidades, independientemente de tu situación familiar. Entre las decisiones cruciales para los expatriados, comenzar una familia en un país extranjero requiere una consideración cuidadosa dentro de la pareja y una planificación meticulosa. Profundicemos en los matices de esta hermosa aventura en el extranjero.
¿Cuál es el momento adecuado para crear una familia en el extranjero?
El momento ideal para empezar una familia en un país extranjero varía según numerosos factores. En primer lugar, la estabilidad profesional y financiera juega un papel crucial. Antes de tomar esta decisión, asegúrate de que tus condiciones de trabajo y perspectivas laborales proporcionen suficiente seguridad según tus expectativas. También se debe considerar una evaluación de tu situación financiera, asegurándote de tener los recursos necesarios para mantener a tu familia. Considera las especificidades del país anfitrión, incluyendo posibles ayudas financieras estatales y acceso a permisos parentales obligatorios y remunerados para ambos padres.
En caso de un embarazo no planeado durante tu estancia en el extranjero, la rápida adaptación se vuelve crucial. Explora los recursos locales y busca apoyo médico. Presta especial atención al aspecto emocional tanto para ti como para tu pareja. También deberías considerar encontrar un apoyo adecuado.
Otro paso importante es investigar sobre el cuidado prenatal y postnatal. ¿Cuáles son las diferentes opciones y cómo se manejan los bebés prematuros, por ejemplo? No todos los países gestionan los casos complejos de la misma manera, y las tasas de nacimientos prematuros y casos complicados varían.
El embarazo y el posparto en un país extranjero
El embarazo en un país extranjero puede ser tanto emocionante como exigente. El primer paso crucial es familiarizarte con el sistema de salud local en relación con el embarazo. Si has estado viviendo en el país durante un tiempo, es probable que estés familiarizado con su sistema de salud. Conocer los procedimientos médicos, encontrar profesionales de confianza como ginecólogos, matronas y otros especialistas, y comprender las posibles opciones de parto son esenciales. Esto puede variar significativamente entre tu país anfitrión y tu país de origen. No dudes en buscar consejo entre otros expatriados; sus experiencias pueden ser valiosas.
El posparto durante tu estancia en el extranjero también puede plantear desafíos específicos, además de la conmoción causada por el parto y la llegada de un bebé en la vida de una pareja. Contar con una sólida red de apoyo, ya sea una comunidad de expatriados o amigos locales, puede marcar una gran diferencia. Servicios como el cuidado de niños y cursos de crianza adaptados a la cultura local pueden facilitar la transición a la nueva vida familiar en tu país anfitrión.
Cuidado de niños, educación y gastos para expatriados
Como en muchos otros casos, el cuidado de niños puede variar considerablemente de un país a otro. Algunos países ofrecen servicios de cuidado infantil bien desarrollados, mientras que otros pueden tener opciones más limitadas o costosas. Los padres expatriados deben explorar diferentes posibilidades, como guarderías locales, servicios de niñeras o incluso involucrar a familiares si también están presentes en el país anfitrión.
La educación de los niños en tu país anfitrión es otra consideración crucial. Los expatriados suelen elegir escuelas internacionales, que a menudo ofrecen programas en varios idiomas, mientras que otros optan por inscribir a sus hijos en el sistema educativo local. Cada opción tiene sus pros y sus contras, dependiendo de factores como el presupuesto familiar, el deseo de que el niño forme parte de una comunidad internacional o local, o el tipo de educación deseada.
Los gastos relacionados con el inicio de una familia en el extranjero van más allá de las necesidades inmediatas como la compra de comestibles semanales, abarcando aspectos como el seguro de salud, las tasas educativas y los costos de vivienda que varían significativamente según dónde vivas, lo que exige una planificación presupuestaria meticulosa para evitar sorpresas financieras.
Crear una familia en el extranjero: ejemplos de países
Para concluir, aquí hay algunos ejemplos que ilustran la diversidad de experiencias relacionadas con empezar una familia en un país extranjero.
Comencemos con la avanzada infraestructura sanitaria de Singapur, que ofrece diversas opciones médicas para mujeres embarazadas. Los expatriados pueden elegir entre una variedad de hospitales de renombre que ofrecen atención especializada y de alta calidad. La ciudad también ofrece grupos de apoyo para nuevos padres.
Por otro lado, el bien establecido sistema de salud de Alemania incluye amplios beneficios para mujeres embarazadas y nuevos padres. Las licencias de maternidad y paternidad son generosas, proporcionando un colchón financiero durante el período posparto.
En México, la familia está en el centro de la cultura. Los expatriados pueden encontrar un fuerte apoyo social, pero también pueden enfrentar diferencias culturales en la atención prenatal y los estándares educativos. La licencia de maternidad remunerada es relativamente corta, actualmente de 6 semanas después del parto.
En Canadá, la cobertura de salud universal asegura un acceso equitativo a la atención prenatal. Los padres expatriados pueden beneficiarse de las licencias de maternidad (17 semanas) y paternidad (5 semanas), facilitando el período de adaptación durante el posparto. Los recursos locales, como los centros de planificación familiar, también brindan un apoyo integral a los nuevos padres.
En Nueva Zelanda, el sistema de salud pública cubre una parte significativa de los costos relacionados con el embarazo. Los servicios de partería son comunes, lo que permite un enfoque de atención prenatal y posnatal más personalizado. La licencia de maternidad es de 14 semanas para la madre y de 2 semanas para el padre.