Ese es un tema realmente importante y creo que lo voy a trabajar en mi blog algún día.
Yo siento que en Montreal hay una buena intención con respecto al tema ecológico, pero los resultados no son muy impactantes todavía.
Para ser una ciudad de primer mundo y que aparece con bastante frecuencia entre las mejores urbes para vivir, siento que está rezagada en la gestión de los desechos y en el uso de energías alternativas.
La energía está monopolizada por HydroQuébec a precios no muy solidarios, hace falta un plan de estímulos para poder masificar otras fuentes de energía como los paneles solares o la energía eólica, o tantas opciones más como existan.
La recolección de desechos y el reciclaje se hace de una manera medianamente ordenada, pero no todo se recicla y no se recoge muy ordenadamente.
También se ve la desestimulación hacia el uso de bolsas plásticas y contenedores desechables. Eso siento que va lento, pero al parecer en un año ya estarán prohibidas las bolsas plásticas y en dos o más las botellitas.
Luego está la recolección de desechos de alimentos para producir compost. En eso se ha avanzado un poco más. Acaban de repartir los contenedores en toda la ciudad y la gente se está habituando a no lanzar restos de comida en la basura.
En lo económico está muy bien la motivación hacia el consumo local, tanto de alimentos como de bienes y servicios, que son casi siempre de calidad superior, y también más caros.
Por otro lado, cada vez es más común que la gente prefiera adquirir objetos de segunda mano que nuevos, en parte también porque se siente una disminución de la capacidad adquisitiva bastante generalizada. A veces se dan eventos de intercambios de objetos o trueque que son muy agradables.
Algo que sí me gusta mucho es lo de los callejones verdes (ruelles vertes). Montreal tiene como característica sus callejones y para que no sean pasajes sombríos se ha creado esta figura en la que los vecinos se integran agregando plantas, secando su ropa al sol (en verano, claro) y haciendo el espacio agradable para que los vecinos utilicen esos espacios.
En general aquí los habitantes son muy propensos a colaborar con el tema ecológico, pero falta mucho por hacer.
Todas estas cosas son coordinadas principalmente por las alcaldías y existen organismos como los EcoQuartiers o los centros comunitarios que ejecutan esos programas.