¿Te han ofrecido un trabajo en el extranjero? ¿Sientes la necesidad de salir de tu rutina diaria? ¿Sueñas con irte? Pero, ¿estás realmente listo para dejar todo atrás y mudarte al extranjero? Aquí hay cinco preguntas que debes hacerte para averiguarlo...
¿Estás bien informado sobre tu destino?
Para evitar decepciones y problemas, es esencial conocer tu destino de expatriado antes de la salida. El primer paso es conocer las condiciones de vida en el país que te interesa. Estas condiciones de vida también dependen de por qué y cómo planeas establecerte en tu nuevo país. La calidad de vida en dicho país tendrá un significado diferente para alguien que se vaya con una mochila y una visa de turista simple y para el que ya tiene un contrato de trabajo y una red en el terreno que podría ayudarlo.
También debes aprender sobre la situación de la salud en tu país anfitrión. Probablemente necesitarás obtener un seguro y, según el destino, vacunarte contra ciertas enfermedades tropicales.
Las relaciones laborales, el clima, las relaciones de género, la alimentación, la educación y la recreación son otros elementos sobre los que puede ser importante preguntar antes de partir para saber qué esperar. Por supuesto, uno puede elegir confiar en sus instintos e irse sin tener que molestarse en hacer investigación intensa...
¿Tienes suficiente dinero?
El dinero puede ser un factor decisivo cuando uno está pensando en establecerse en el extranjero. El presupuesto que necesitarás depende de varios factores, como el costo de vida en tu destino, pero también de tus propios hábitos de consumo. Si estás dispuesto a conformarte con la comida local y no te importa la convivencia, tus necesidades de presupuesto serán mucho más bajas que si deseas vivir en un lugar lujoso y no quieres limitar tus salidas y ocio.
Antes de partir, lo menos que puedes hacer es tomarte el tiempo para verificar cuánto tendrás que gastar en alojamiento y comida durante tu estadía, especialmente si aún no has encontrado trabajo. También puede ser útil tener una pequeña cantidad de dinero aparte que se utilices en caso de dificultades o un problema de salud.
¿Qué tan listo estás para renunciar a tu comodidad?
Es importante saber que mudarse a un nuevo país puede ser una experiencia abrumadora. Por supuesto, el choque cultural será más o menos intenso dependiendo del destino, sin embargo, ¡ningún expatriado es inmune a las infames nostalgias del expatriado! Debes tener en cuenta que la expatriación requerirá que abandones tu zona de confort y que estés listo para hacer esfuerzos para integrarte. Si sabe que tu futuro país anfitrión defiende valores y costumbres que van en contra de los tuyos, piénsalo dos veces antes de dar el paso.
Además, si valoras tu comodidad, sería aconsejable elegir un destino que te permita disfrutar de un entorno bastante similar al que has conocido hasta ahora. Ir a vivir al otro lado del mundo en una aldea remota podría ser una experiencia muy enriquecedora, pero no vale la pena ponerte en esta situación si no lo deseas: lo más importante es ser claro y realista sobre tus deseos, lo que estás buscando a través de esta experiencia de expatriación y lo que estás listo para superar.
¿Cuáles son tus motivaciones?
Todos sueñan en algún momento con despegar, pero no todos lo hacen. Entre el sueño de ir al extranjero y hacerlo, hay mucho pensamiento y mucho trabajo ... y uno tiene que darse los medios para hacerlo. Los pasos que tomarás para tener éxito en tj proyecto dependerán, entre otras cosas, de por qué quieres irte: ¿quieres ir al extranjero para impulsar tu carrera, mejorar tu nivel de idioma, sentarte en el sol, para un cambio de entorno? Tus motivaciones deben ser claras antes de despegar para guiar mejor tu investigación y para ir a un país que probablemente te de lo que estás buscando.
¿Qué tienes que perder ... o ganar?
Si no estás seguro de estar listo para ir al extranjero, siempre es útil compilar una lista de "a favor" y "en contra". Estar lejos de familiares y amigos asusta a la mayoría de las personas, pero dependiendo del destino, también hay muchas ventajas para establecerte en el extranjero. Menor costo de vida, un sistema tributario más atractivo, la posibilidad de progresar más rápido en tu carrera, vivir al sol todo el año ... todos estos elementos pueden ayudarte a tomar una decisión.
También recuerda averiguar acerca de regresar a tu país de origen. A veces puede ser difícil reabrir tus derechos al seguro de salud u obtener un título obtenido en otro país reconocido.
