Hace unos meses hablamos del éxodo de expatriados en Oriente Medio y sus consecuencias en las economías de estos países. La tendencia continúa y parece que las cosas no van a mejorar al menos a corto plazo. Además, países como los Emiratos Árabes Unidos y Arabia Saudita han anunciado que no emitirán nuevos visados y permisos de trabajo hasta nuevo aviso. El turismo es ahora su principal objetivo para impulsar sus respectivas economías. Desde el 24 de septiembre, los Emiratos Árabes Unidos sólo expiden permisos de entrada. Arabia Saudita concederá únicamente visados de turismo y a partir de enero de 2021, sin que la fecha definitiva esté a día de hoy fijada. Bahrein también anunció la reapertura de sus fronteras a los ciudadanos de los países del Golfo, a los viajeros que no necesitan visado, a los titulares de visados válidos y a los que tienen derecho a un visado a su llegada. Obsérvese que los viajeros deben dar negativo en las pruebas de COVID-19 y aislarse a su llegada hasta que obtengan los resultados de las pruebas.
¿Qué implicaciones tiene esta situación para los expatriados?
La semana pasada, Arabia Saudita anunció que no renovará los contratos de trabajo de los profesionales médicos extranjeros que tengan más de diez años de servicio en el país. Sin embargo, hay excepciones, especialmente para los médicos y enfermeras altamente cualificados. Mientras tanto, los Emiratos Árabes Unidos cancelaron la prórroga automática de todos los visados, permisos de entrada y tarjetas de identificación, que debería haber estado en vigor hasta diciembre de 2020. Así pues, miles de expatriados con visados que expiraban el 1 de marzo de 2020 tuvieron que abandonar el país el 11 de septiembre. Si no lo han hecho, le espera una multa de 200 dirhams y 100 dirhams por cada día adicional.
Sin embargo, los Emiratos Árabes Unidos dieron un paso innovador para impulsar su economía. Dubai recientemente introdujo una visa de retiro que es renovable cada cinco años. Este visado está destinado a los profesionales extranjeros que ya están trabajando en Dubai y que están a punto de jubilarse. Para ser elegibles, deben tener más de 55 años de edad, y o bien tener ahorros por valor de al menos un millón de dírhams o ser el propietario de una propiedad por valor de dos millones de dírhams en el país.
Omán sigue dependiendo de la mano de obra extranjera
Omán es un país del Oriente Medio que depende en gran medida de la contribución de la fuerza de trabajo extranjera. Con el fin de apoyar a las empresas locales, las tasas de renovación de los permisos de trabajo para extranjeros se han reducido hasta finales de diciembre de 2020. De hecho, pagarán 525 dólares en comparación con los 782 dólares que pagaban antes de la introducción de esta regulación. El Ministerio de Trabajo de Omán también indicó que se pueden aceptar solicitudes de permisos de trabajo para empleados temporales o a tiempo parcial, con tarifas que dependen del número de personas que la empresa desee contratar.
Omán también se ha visto afectada por el éxodo de expatriados desde el comienzo de la crisis de la COVID-19. Hasta la fecha, más de 222.300 expatriados empleados en los sectores público, privado y familiar se vieron obligados a abandonar el país tras la rescisión de sus contratos de trabajo. De estos empleados, 181.200 trabajaban en el sector privado, 30.400 en el sector familiar, mientras que 10.700 eran funcionarios públicos. Así pues, la tasa de empleo se redujo en un 14,3% en todo el país.
Por otra parte, se introdujeron nuevas regulaciones para permitir a los trabajadores extranjeros cambiar de empresa. En efecto, las empresas privadas que actualmente necesitan mano de obra pueden solicitar el traslado de un determinado número de empleados mediante un acuerdo escrito entre empresas. Esta medida tiene por objeto no sólo preservar el empleo sino también reducir el número de salidas.
Qatar liberaliza su mercado de trabajo
A diferencia de los demás países del Golfo, Qatar está considerando todos los medios para retener su mano de obra extranjera, especialmente debido a la próxima Copa Mundial de la FIFA 2020. Cabe señalar que el 95% de la fuerza de trabajo de Qatar y el 90% de su población son expatriados. Se introdujo un nuevo salario mínimo, que se aplica a todas las profesiones y nacionalidades. También se abolió el sistema de Kafala con el objetivo de liberalizar el mercado laboral local. Por lo tanto, los expatriados que deseen cambiar de trabajo ya no necesitan la autorización de su antigua empresa. También se les permite cambiar de empresa dentro de los 90 días siguientes a la expiración de su permiso de residencia. Según estas modificaciones en las regulaciones, las empresas que tengan la intención de contratar a expatriados temporalmente deben proporcionar al Ministerio de Trabajo un contrato de trabajo adicional debidamente firmado por las dos partes.
