Cuatro semanas más a partir del 30 de junio es lo que ha dado de plazo el gobierno británico a aquellos ciudadanos de la Unión Europa que aún no han declarado su residencia.
El 30 de junio fue fecha estipulada por el gobierno británico para la regularización de su estatus de residente para todos aquellos ciudadanos de la Unión Europea que llegaron a territorio británico antes del 1 de enero del 2021. Sin embargo, el ejecutivo de Boris Johnson ha decidido acordar un plazo extraordinario de 28 días para los que no hayan podido hacerlo hasta ahora.
El llamado EU Settlement Scheme (Plan de Residencia de Ciudadanos de la UE), protocolo de regularización tras la consumación del Bréxit y destinado a los ciudadano comunitarios a los que la ruptura les sorprendió residiendo en el Reino Unido, fue diseñado con un recorrido de 6 meses que expiran a final de este mes.
Según datos del Ministerio de Interior británico, 5,6 millones de personas han solicitado el permiso de residencia hasta la fecha a través de la plataforma en línea. La mayoría de ellos ya ha recibido una respuesta afirmativa, en torno a 5,2 millones. Lo que deja un saldo de 400.000 solicitantes pendientes de confirmación, que debería recibir una respuesta en las próximas semanas.
Para todos aquellos que aún no se han acogido al programa para regularizar su situación se ha dispuesto este plazo suplementario de 4 semanas. Se desconoce con exactitud la cifra de residentes que aún no han declarado que viven en el Reino Unido. En todo caso, y según algunos consulados europeos, las cifras podrían ser mucho mayores a las que baraja el Ministerio del Interior británico.
Aquellas personas que llegaron a territorio británico antes del 1 de enero del 2021 y que tienen previsto continuar residiendo allí y que pueden justificar su estancia ya sea por trabajo, estudios, proyectos o familia, deben certificar de manera imperiosa su residencia y aportar los justificantes que acrediten su situación y actividad en Gran Bretaña. No se pueden acoger a esta medida los que llegaron en 2021.
El ejecutivo de Downing Street se prepara para hacer llegar avisos a todos aquellos que no se han regularizado, a los que les dará un plazo de cuatro semanas para ejercer sus derechos tal y como establece el Plan de Residencia de Ciudadanos de la UE. Las declaraciones de Kevin Foster, secretario de Estado de Inmigración, pretenden tranquilizar a aquellos que aún no han podido realizar el trámite, y es que “las personas que no hayan solicitado la residencia antes del 30 de junio no se verán privadas inmediatamente de sus derechos sociales”
En su intervención ante la comisión de Asuntos Europeos de la Cámara de los Lores señaló igualmente que “se abrirá entonces un segundo proceso, con una carta y un plazo de 28 días, para pedirles que regularicen ya su situación. Será solo a partir de la conclusión de esas cuatro semanas cuando estudiaremos individualmente cada caso”
Así, cualquier persona que esté en capacidad de probar con “bases razonables” que ya era residente en Reino Unido antes del 31 de diciembre de 2020 podrá acogerse al plan de regularización. Para los que no puedan hacerlo podrán verse inmersos en un proceso de expulsión. Se calcula que cerca de 100.000 personas catalogadas de vulnerables podrían constituir una problemática mayor: ciudadanos sin hogar, con problemas de salud mental o con dificultades para acceder al sistema digital de regularización.
Según Foster “el sistema digital ofrece ventajas considerables. En primer lugar, la información es mucho más fácil de compartir. Y en segundo lugar, existe la posibilidad de conseguir un código de confirmación a través de nuestros servicios telefónicos”. En todo caso, está claro que la cuenta atrás llega a su fin.
