El Trastorno Afectivo Estacional (TAE) a menudo se conoce como "depresión estacional" y, a veces, de manera más ligera, como "melancolía invernal". Sin embargo, independientemente del nombre que usemos, el TAE puede ser un verdadero problema. Puede hacer que te sientas molesto sin razón aparente, que no tengas energía para nada y causar una variedad de otras interrupciones en tu vida. Para los expatriados, el TAE se complica aún más, ya que probablemente ya estés lidiando con una montaña rusa de emociones que viene con vivir en el extranjero. Entonces, ¿cómo lidiamos con ello?
¿Es el Trastorno Afectivo Estacional (TAE) real?
La respuesta corta a esta pregunta es "sí". Y esta respuesta proviene de la ciencia misma.
Por ejemplo, un estudio realizado en Noruega reveló que muchas personas (especialmente aquellas con tendencias depresivas) experimentaron una mayor sensibilidad a las variaciones estacionales en la luz del día. El estudio utilizó monitoreo basado en acelerómetros para vincular la disminución de la actividad física y los problemas de sueño con la oscuridad prolongada.
Otro estudio ha analizado la relación entre los cambios estacionales y los cambios de ánimo, principalmente en personas que viven en regiones con variaciones extremas de luz solar. Concluyó que el Trastorno Afectivo Estacional (TAE) es especialmente prevalente en latitudes del norte. Esto sucede porque la oscuridad invernal prolongada altera nuestros ritmos circadianos naturales, reduciendo los niveles de serotonina, los cuales son críticos para mantener la estabilidad emocional.
Y, si eres un expatriado ajustándote a una nueva vida en tales climas, este fenómeno puede hacer que tus sentimientos de nostalgia y desconexión cultural sean aún más pronunciados.
Pero, ¿significa esto que mudarse a un destino más soleado hará que desaparezcan tus sentimientos de TAE? Bueno, no exactamente. Si bien los climas más cálidos pueden ofrecer un aumento inicial del estado de ánimo, los expatriados que se mudan a estos destinos a menudo experimentan la "nostalgia inversa". Con el tiempo, en realidad pueden comenzar a extrañar los ritmos estacionales de sus países de origen, incluso si las estaciones son más frías y mucho menos "agradables" en un sentido general. ¿Curioso, verdad?
¿Cómo lidiar con el TAE?
Comienza por entender tus desencadenantes
Uno de los desencadenantes más directos de los cambios de ánimo para los expatriados es la exposición a patrones climáticos desconocidos. Por ejemplo, si no estás acostumbrado a los inviernos grises con poca luz solar, mudarte a latitudes del norte alterará tus ritmos circadianos y reducirá la producción de serotonina. Y esta es la causa más común del Trastorno Afectivo Estacional (TAE).
Por otro lado, si te mudas a un clima tropical o desértico, puedes comenzar a experimentar irritabilidad y sentimientos de confinamiento si estás acostumbrado a los cambios estacionales. También puede que empieces a extrañar la forma en que ciertos meses se ven y se sienten en tu país de origen, y esto nos lleva a nuestro siguiente desencadenante.
La ausencia de tradiciones estacionales familiares puede generar muchas emociones. Por ejemplo, un expatriado de EE. UU. puede encontrar que es difícil replicar el Día de Acción de Gracias en el extranjero porque puede que no se celebre en absoluto en su nuevo destino. Incluso las fiestas "populares" como la Navidad pueden ser difíciles, especialmente si te mudas a un clima diferente. La forma en que tus fiestas de invierno favoritas se sienten será muy diferente en Bangkok o Dubái, en comparación con Londres o París. Puedo usar mi propia experiencia como ejemplo. Cuando me mudé por primera vez a Shenzhen (China), recuerdo haber pasado una Navidad simplemente sentado en Starbucks, porque las decoraciones navideñas exageradas me hicieron sentir un poco en casa. Por otro lado, mis colegas chinos también expresaron sentimientos de tristeza cuando pasaban el Año Nuevo Chino en el extranjero porque les resultaba extremadamente difícil seguir sus tradiciones.
Otro aspecto del mismo problema es ser un expatriado en una cultura desconocida durante grandes fiestas nacionales y celebraciones tradicionales en las que no te sientes parte. Muchos expatriados hablan sobre las dificultades para integrarse en las comunidades locales durante las festividades importantes. Y esto es comprensible. Estas celebraciones suelen estar profundamente arraigadas en la familia o en amistades de larga data. Sin una red de apoyo local sólida, este puede ser un momento muy desafiante para un expatriado, haciéndole sentir (una vez más) que siempre será el "extraño".
¿Pero qué debemos hacer para salir del TAE?
La primera respuesta es dolorosamente simple: la actividad física y al aire libre puede aliviar significativamente los síntomas del TAE. E incluso tenemos algunas experiencias de primera mano para respaldarlo.
Peter, que se mudó a Copenhague por trabajo, se encontró bastante triste durante el invierno. "Me mudaron de Zhuhai (China) a Copenhague porque aquí es donde se hacían todos nuestros diseños. Estaba muy feliz en Zhuhai, que está en el sur, y se puede trabajar bajo una palmera en camiseta durante todo el año. Dinamarca es otra historia. Los inviernos son muy fríos y tranquilos, y me encontré sintiéndome simplemente infeliz. Incluso estaba pensando en pedir volver (aunque me pagaban un salario más alto aquí), pero luego un amigo me invitó a un grupo de esquí. Ni siquiera sabía que el esquí era popular en Copenhague. Pero hay grupos y clubes, y hasta vamos de viaje de esquí entre diferentes ciudades durante varios días. Ahora estoy completamente enganchado, y el esquí es lo que hacen mis inviernos".
La actividad física es un conocido potenciador del ánimo. Si sientes que no encajas en un nuevo clima, esto podría ser porque simplemente aún no sabes cómo aprovecharlo mejor. Investiga actividades deportivas que no solo te mantendrán entretenido, sino que también te ayudarán a descubrir los beneficios ocultos de tu nuevo entorno.
Construye nuevas tradiciones estacionales. Puedes intentar mezclar elementos de tu cultura de origen con los de tu país anfitrión y crear nuevas celebraciones significativas que serán únicas para ti y tus amigos y familiares. Por ejemplo, si volvemos al Día de Acción de Gracias, considera organizar una cena para otros expatriados y conocidos locales para compartir la experiencia y agregar un elemento de intercambio cultural. A cambio, es posible que te inviten a una de las celebraciones o fiestas locales. De hecho, puede ser una buena idea expresar este deseo abiertamente cuando hables con tus colegas y amigos locales.
La tecnología hace que mantenerse en contacto sea más fácil que nunca. Si no puedes celebrar las fiestas que amas y extrañas exactamente como lo harías en casa, innova en la tradición. Un Zoom navideño puede comenzar siendo incómodo al principio, pero en realidad puede convertirse en una nueva tradición divertida que te ayudará a mantenerte conectado con la familia y será un recuerdo interesante para mirar atrás. Incluso puedes grabarlo para el archivo familiar.
¿Cómo pueden los empleadores ayudar a los expatriados a lidiar con el TAE?
Los empleadores juegan un papel crucial en apoyar a los expatriados después de la reubicación. Y diseñar varias políticas amigables con los expatriados puede ser un verdadero cambio de juego aquí. Por ejemplo, considera implementar tiempo libre flexible durante los cambios estacionales. Proporcionar acceso a servicios de asesoramiento o salud mental puede ser otra medida vital. Algunas empresas ofrecen Programas de Asistencia al Empleado (EAP) con terapeutas especializados en problemas específicos de expatriados, lo que puede ser muy útil para aquellos que luchan por adaptarse.
También puedes crear oportunidades para que los expatriados se conecten durante las festividades o periodos estacionales. Noches de intercambio cultural, cenas navideñas, salidas a festivales locales, sesiones de aprendizaje sobre la cultura y celebraciones locales, todo puede hacer que los expatriados se sientan más felices en su nuevo entorno.
En general, aprender a ajustarse a un nuevo entorno, tanto cultural como climáticamente, siempre es un desafío. Como expatriado, no tengas miedo de verlo como tal. Reconocer la dificultad te abrirá a pasos más proactivos: pedir ayuda a amigos y familiares, negociar políticas favorables con tu empleador, descubrir nuevas tradiciones y actividades, y más. Y cuanto más feliz estés, menos TAE experimentarás.
